—Micky... vamos, abre los ojos. —el italiano sentía que alguien lo llamaba, sentía como alguien acariciaba su mejilla, el recuerdo de su madre, cuidándolo cuando enfermaba, calmándolo entre sueños, en esas pesadillas.
—¿Mamma, che cosa sucede? —pero al abrir los ojos, solo pudo encontrarse con una dulce mirada cristalina. —Emil...
—cuando hablas en italiano, suenas diferente...— una sonrisa nostálgica se formó en los labios del menor, para luego sentir como los fuertes brazos de Michele lo rodeaban.
—che sei qui, sei con me, non riesco a crederci—el moreno sabía que el otro probablemente no lo comprendería, pero aunque quisiera, las palabras solo salían de sus labios.
—Aquí estoy... siempre, como lo prometí cuando aún éramos niños.
—¿Me entiendes?
—Si...—sonaba triste, como si realmente le doliera lo que debía decir. — sabes que no estoy aquí Micky, esto es un sueño
—No, cállate, te lo prohíbo...— Micky se cubrió los oídos y alejó su mirada de las profundas orbes del checo. —no es justo, no lo es...
—Lo siento Micky, pero tenía muchas cosas que decirte antes de irme, antes de renunciar a ti para siempre. — Emil tomó una de las manos del otro y continúo. — sé que durante esta vida no he sido la mejor persona, pero sabes tuve muchas cosas buenas, cosas maravillosas que cualquier persona desearía, una de ellas fuiste tú Micky, fuiste algo maravillo que se cruzó en mi camino y simplemente me marcaste.
—Detente, estas aquí, no tienes que decir todo esto...— Micky sentía sus mejillas acalorarse.
—Sabes que si debo, sabes que esto es solo un sueño, que realmente ya no estoy a tu lado, me marcharé y ya no habrá nada en este mundo por lo que deba quedarme, luego que te diga todo esto, podré irme en paz, sabiendo que también podrás seguir con tú vida.
—¿Seguir con mi vida? Eres un imbécil, si no estás aquí no puedo hacer nada, es tan difícil que te quedes...
—Micky, solo puedo estar aquí mientras tus ojos estén cerrados, solo puedo quedarme mientras esta noche perdure, vamos, trata de sonreír, piensa en como ya no tienes a un acosador que quiere quitarte a tu hermana y que ahora es solo tuya, piensa que ahora podrás pasar tiempo libre sin que alguien como yo los moleste, sin que simplemente trate de espantar mi soledad con ustedes...
—No quise decirlo...— el italiano sentía su voz temblar, solo quería llorar, las palabras del otro le dolían como nunca había sentido.
—Lo sé, sé que no era lo que deseabas decir, ahora no sé puede cambiar el pasado, pero no debes olvidar Micky, que todo lo que vivimos juntos siempre estará contigo, aunque ya no esté aquí, te vi llorar Micky, detesto hacerte sentir tanto dolor, pero al menos pude conocer tus sentimiento. — la sonrisa en los labios del menor era de calma, de una tranquilidad infinita.
—pero podrías quedarte, podrías disfrutar de estar conmigo, de crear nuevos recuerdos...
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Perderte
FanfictionDicen que siempre hay tiempo para recuperar lo perdido, siempre hay una segunda oportunidad... Michele Crispino descubre demasiado tarde que sus sentimiento estaban lejos de ser los que se tienen por un simple conocido o un amigo... Pero ya no les q...