Redundant

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Redundant

Desde que regresé a mi casa mi vida vivió a ser la misma. O al menos eso pensé hasta que regrese a la escuela. Y, claro, Adrien me hablaba menos, supongo que fue por lo que pasó con su padre.
En fin, el siguiente lunes regresé a la escuela (si, regresé, porque mientras Adrien estaba en la escuela yo me quedaba dormido en el cuarto que me dio o salía a dibujar al parque) y me di cuenta de dos cosas:
1. Adrien y Marinette comenzaron a salir cuando yo me fui de la casa de Adrien.
2. Nadie me quería hablar después del incidente con Chloe.
Sin embargo...

- Hola, retrasado.
- ¿Qué demonios quieres ahora, Chloe?
- Bueno, como no viniste a la escuela por más de dos semanas creí que te habías muerto.
- Lamentablemente no, querida. Sigo vivo y tendrás que soportarme un largo tiempo -Alargue un poco la "a" de "largo" para que se enojara, pero sólo logre que se riera.
- Eso es bueno, querido. La verdad comenzaba a extrañarte.
- ¿Y cómo por...? -Deje la frase a medias porque en ese momento Chloe me tomo de la cara y me besó. Apenas sentí sus labios intenté separarme, pero ella me retenía con fuerza. Pasados unos segundos más logre safarme. Chloe me veía con una sonrisa burlona, mientras Sabrina nos tomaba algunas fotos-. ¡Eres una maldita loca!
- Lo sé, amor -.Me guiñó el ojo y regreso a su asiento tratando de mover las caderas de forma provocativa. La seguí con la mirada llena de odio y por un segundo logre cruzar mi mirada con Adrien, se veía celoso y al mismo tiempo triste. Supongo que observo todo el espectáculo.
Terminaron las clases y al salir este me detuvo.

- ¿Qué fue todo eso, Nathanaël? -Preguntó Adrien, en la voz se le notaba lo herido que estaba.
- No lo sé, Chloe sólo llegó y me besó. Aunque a ti qué te importa, ¿No se supone que sales con Marinette? -Su mirada pasó de estar herido a sorprendido en un segundo -. ¿Crees que no me entero de las cosas?
- ¿Cómo supiste que salgo con Marinette?
- Bueno, habría que ser idiota para no notar cómo se miran o, peor aún, como es que ella sube cada hora una foto contigo... Incluso una donde se están besando.
- Yo... ¡Yo no la amo!
- ¿Y eso a mí de que me va a servir?
- No lo sé...
- Bueno, siento lo de el beso con Chloe, pero fue ella la que me besó.
- Me da igual cómo haya sido. Me heriste.
Dicho esto se fue corriendo hacia un carro que estaba estacionado frente a la escuela. Me dejo desconcertado. ¿Qué yo lo herí? ¿Cómo demonios lo voy a herir si sólo somos amigos?

Llegué a mi casa y me recosté en la cama. Pensé en todo lo que me había pasado durante el día. Sobre todo en porque Adrien se habrá comportado así.
Decidí llamarlo, pero me mando a buzón de voz.

-Eh... Hola, Adrien. Si lo de el beso te lastimó tanto como tú dices lo lamento mucho, yo realmente no quería que eso pasara. En fin... ¿Nos vemos mañana en la escuela? -Hice una pequeña pausa. ¿Debería decirlo? -. Te quiero -Bien, lo dije, ¿Y ahora que?. Bueno, colgué el teléfono y mi celular comenzó a sonar, era una alarma.
Se suponía que a esa hora empezaba la clase de piano de Adrien.
Una canción se metió en mi cabeza, específicamente el coro.
"Now I cannot speak, I lost my voice. I'm speechless and redundant. 'Cause I love you's not enough. I'm lost of words". Bien, tal vez debí decirle eso.

Colgué la llamada y esperé algún mensaje de él. Pasaron varias horas y no recibí ninguno.

Comencé a hacer mi tarea sin ánimos y cuando la termine decidí revisar algunas notificaciones que me habían llegado. ¡Sabrina mando las fotos de Chloe y yo besándonos a toda la escuela!

¿Este día podría ser peor?

"No puedo hablar, perdí mi voz. Estoy mudo y redundante. Porque 'te amo' no es suficiente. No tengo palabras".

NimrodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora