Nimrod

King for a Day

Desperté en el hospital, alterado y sin ninguna herida visible. Adrien no estaba en la habitación, en su lugar estaba una enfermera pero estaba dormida. Me aclare la garganta para despertarla y rápidamente abrió los ojos.

-Buenos días, ¿Está usted bien?

-Eh... Si creo que si. ¿Hace cuánto tiempo estoy aquí?

-Un par de horas, tal vez. Avisaré a su amigo que usted ha despertado. Permiso.

No ha sido tanto tiempo como esperaba y sigo vivo. Espero que Adrien esté bien... Y también su padre.

Apenas me dio tiempo de formular estos pensamientos porque Adrien llego corriendo y trastabillando hasta hacer que su cara estuviera a centímetros de la mía.

-¡MEALEGRAQUEESTESBIEN,NOTIENESIDEADELOPREOCUPADOQUEESTABAPORTI! ¡MEDISTEUNSUSTOENORME,NOLOVUELVASAHACERPORFAVOR! - Gritaba y lloraba, tal vez de la emoción de verme... Vivo.

-Oye, tranquilo. No puedo entenderte -Dije riendo, anonadado por la vista que tenía de sus ojos. Siendo sincero, creo que no los volvería a ver.

-Lo siento, pero estoy tan feliz de que estés bien -Me abrazó con mucha fuerza, tanta que me dolió pero no quise apartarlo. Me sentía feliz de volver a estar con él.

Le correspondí el abrazo y un segundo olvidé donde estábamos. Sólo pude concentrarme en ese abrazo. Aquel en el que por primera vez sentía que estaba conectado con alguien. Él se separó lentamente, como si no quisiera hacerlo. Me miró por un segundo a los ojos y me besó.

Sonará estúpido e incluso cursi pero después de ese beso no voy a querer separarme de él. Siento muy dentro de mí que es con él con el que debo estar. Ya sea que esté como Chat Noir o como Adrien lo querré igual. No dejaré que nadie nos separe.

Nuestro beso se había profundizado, como si estuviéramos cerrando un pacto de por vida. Adrien dejó de besarme y pensé que diría algo muy urgente.

-Reservaré una mesa en el pub Dog & Bone esta noche.

-¿No puede ser otro día?

-No, porque hoy es noche de karaoke y se me ha ocurrido una sorpresa para ti.

-Espero que me den el alta.

-Ya lo están tramitando. ¿Aún te quedaras en mi casa?

-Bueno... Sólo si tu padre lo permite, no quiero que vuelva a pasar lo de...

-Oh, ya he hablado con él y está de acuerdo. De hecho tendremos la casa para nosotros solos porque él se ira de viaje de por unos meses.

-¿En serio? Vaya, qué bien.

-Si, supongo. Bueno, iré a arreglar unas cosas mientras tú te pones esta ropa que traje - Tomó una pequeña mochila que no le había notado antes y la depositó a un lado de mi.

-Si, gracias.

-Te veré en la sala de espera, adiós - Y salió de la habitación, casi esperaba que antes de salir dijera algo estúpido como "Te quiero".

Me levanté sin dificultad de la camilla y comencé a vestirme. Cuando ya tenía la ropa puesta me di cuenta de que esta es de Adrien.

Salí de la habitación y fui hasta la sala de espera. Me senté en una silla y observe la televisión.

Al parecer dos chicas (Una vestida de abeja y otra de zorra) ayudaron a Ladybug a vencer al akumatizado, el cuál había asesinado sin piedad a muchas chicas pelirrojas. Aunque las victimado habían "resucitado" mágicamente, al policía seguía buscando al que fue akumatizado.