Uptight

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Cuando nos separamos Adrien nos veía con cara de odio. ¿Porque todo el tiempo me observa? ¡Me siento acosado!

-¿Pasa algo, Nath?
-Debo ir a hablar con Adrien. Dame un segundo.
-Oh... Bien. Voy a ir al hotel, alcánzame allá. -Me dio un rápido beso en la mejilla y se fue.
-¡Adrien! -Grite con cierto enfado.
-¿Si?
-Necesito preguntarte algo -Camine lentamente hacia él.
-¿Y qué es?
-¿Porque todo el tiempo me estas observando? Cada vez que estoy con una chica y de repente volteo a verte me estás observando ¿Porque?
-Porque... -El chico se quedo estático mientras palidecía-. Bueno yo... ¡Porque le hablas a todas las chicas que me gustan!
-¿Te gusta Chloe?
-¡Si! -Tartamudeo mientras se le subía el color a las mejillas-. ¡Y no quiero que te le vuelvas a acercar!
-¡Pues ella es mi novia y nunca me alejaré de ella!
-Pero... Yo de ti si -Chloe estaba tras de mí, hablando con voz pausada y lastimera-. Yo ya no quiero estar contigo ahora que se lo que Adrien siente por mí.
-Chloe, no es lo que...
La rubia calló a Adrien con un beso. Un gesto que me parecía dolorosamente familiar. Aunque Adrien la apartó de una forma brusca Chloe parecía encantada por haberlo hecho.
-No te preocupes por él. No me importa en lo absoluto ¿Sabes? Realmente siempre fuiste tú el que me atraía. Mi relación con Nathanaël fue sólo para darte celos, ¡Y funcionó!
-Entonces yo... ¿Nunca te gusté? -Me sentía como un imbecil ante Chloe. Yo la había amado con locura y ella solamente me había usado.
-Claro que no, ¿Quién podría enamorarse de alguien tan inútil como tú? ¡No sabes hacer nada más que dibujar!
-¡Chloe, basta! Nathanaël es un chico increíble y no merece que lo trates así.
-¡Pues yo lo trato como se me da la gana!
-No pelees con tu nueva novia, Adrien. Iré a buscar a Marinette para pedirle una disculpa.

Salí corriendo de ahí sin mirar atrás, buscando a Marinette. No la veía por ningún lado así que fui hasta su casa a buscarla.
Al llegar note que la panadería estaba cerrada, con un letrero que rezaba "Cerrado hasta nuevo aviso" no entiendo porque pero aun así lo único que hice fue tocar la puerta que estaba a un lado de la panadería. Un momento después Marinette salió a abrir. Tenía los ojos bastante rojos e hinchados.

-¿Qué es lo que quieres? -Preguntó con la voz quebrada.
-Vine a pedirte una disculpa... ¿Puedo pasar?
-Supongo que si -La azabache dio un paso a la derecha, dejándome pasar.
-Gracias. Tú casa es hermosa ¿Ya te lo había dicho?
-Si, creo que lo dijiste la primera vez que viniste -Sus mejillas se tiñeron de un suave color salmón al recordar eso.
-La primera vez que vine a tu casa fue cuando estaba convertido en Demoilustrador ¿Recuerdas?
-Oh, cierto. Yo estaba pensando en cuando vendiste y pues... No creo que sea necesario recordarlo.
-Tienes razón. Volviendo a lo de la casa, tú eres más hermosa.
-¿Y qué pasa con Chloe?
-Ella nunca me quiso... Debí haberlo imaginado.
-Si, ella suele ser así con las personas. Bueno... ¿Quieres subir?
-Si, vamos.
Subimos a su habitación y me indicó que me sentara en el pequeño diván que tenía en su recámara.
-¿Querías ofrecerme una disculpa?
-Si. Lamento mucho lo que sucedió en la escuela, específicamente lo de la canción, al principio creí que se arrepentiría y cuando empezamos a tocar... Me emocione por la canción y no pensé en que estaba mal. Lo siento mucho
-La canción no me importa, me importa más que me hayas llamado mentirosa frente a todos... Aunque tienes razón, mentí sobre eso para darle celos a Adrien y no estuvo bien. En todo caso yo debería disculparme.
-Bien -Acomode mis brazos tras la cabeza y me recosté en el diván-. Espero tu disculpa.
-¿Estás bromeando? -Contestó la chica riendo levemente.
-No. De hecho, una reverencia no estaría mal -La mire a los ojos y le guiñe. Ella estalló en una carcajada y se recostó a un lado de mi.
-No voy a hacer eso. Si acaso... Nathanaël Kurtzberg, -decía mientras se subía a horcajadas en mi abdomen-. ¿Podrías perdonar a esta pobre alma mortal por haberte difamado al estar cegada por mis deseos impuros?
-Claro que la perdono, noble damisela.
Los dos comenzamos a reír bastante fuerte, sin darnos cuenta estábamos cada vez más cerca, hasta el punto en que pude sentir sus labios rozar con los míos.
Sin pensarlo dos veces la bese y ella me correspondió. Los besos dieron paso a caricias.

Sus besos activaban una parte de mí que no sabía que tenía. Comencé acariciando suavemente sus piernas mientras ella hacía lo mismo con mi abdomen. Poco a poco subí su playera hasta quitársela. Se apartó un poco de mí y pude admirar su torso desnudo. Era perfecta. Ella hizo lo mismo con mi playera y al observarme no dudó en darme pequeños besos en el vientre y pecho, los cuales hacían que mi espalda se arqueara y soltara unos débiles gemidos.
-Marinette... ¿Segura que quieres que hagamos esto?
-No... Al menos no hoy -Se separó de mi lentamente mientras volvía a ponerse la playera-. Estoy muy mal y sinceramente no sé si estoy haciendo esto porque quiero o porque estoy... Dolida. Aunque sí me gustaría que te quedaras a dormir conmigo.
-Sería un placer -Me coloque la playera y la mire a los ojos-. ¿Quieres salir a caminar? No creo que estar encerrada aquí durante el resto del día sea una buena idea.
-No, no quiero salir... ¡Aunque podrías ayudarme en la panadería!
-No sé hacer pan, Mari.
-No importa, sólo necesito que atiendas. No me gusta tener ese cartel en la panadería.
-¿Hace cuánto lo pusiste?
-Lo puse en cuanto regrese de la escuela...
-Bien, vamos a la panadería.

Marinette se levanto con energía renovada y una resplandeciente sonrisa. Me guío hasta la panadería y quito el cartel. Apenas lo hubo quitado decenas de personas entraron en la panadería.

Ayudé a Marinette a atender la panadería como Dios me dio a entender. Lo único bueno fue que mientras Marinette no me veía tomaba un croissant y lo comia, y así fue como se terminaron los croissant.

Justo cuando estabamos a punto de cerrar Adrien entró en la pandería.

-¡Nathanaël!
-¿Que quieres, Agreste?
-Yo sólo... ¡Quiero hablar contigo!
-Pero yo no quiero. Por favor, vete. Marinette aún está muy sensible después de lo que hiciste.
-¿Lo que yo hice? No, querrás decir lo que nosotros hicimos.
-Mira, eso estuvo completamente mal y no tienes una idea de como me arrepiento de haberlo hecho. ¿Porqué no vas a ver a tu nueva novia? Seguro que esta preocupada por ti.
-¡Yo no quiero a Chloe!
-Oh, ¿Que es lo que te sucede? Te contradices todo el tiempo y nunca te puedo entender.
-Mira, la verdad es que me gust...
-¿Adrien, que haces aquí?
-Vine a hablar con Nath.
-Lo siento, la panadería ya está cerrada, Adrien. Y estoy segura de que mi novio no quiere hablar contigo, ¿Verdad, Nath?
-Si, ella tiene razón. Por favor ya vete.

Sin esperar una respuesta lo saque a empujones de la panadería. Cerré la puerta con llave y voltee hacia Marinette. Ella estaba al borde del llanto y yo sólo pensé en abrazarla.

-Sólo vamos a dormir, por favor -Ella tenía la voz quebrada, otra vez, y por algún motivo yo sólo quería llorar con ella. No entiendo que me está pasando.


"El futuro ya no es lo que era antes
Tengo un nuevo comienzo en una calle sin salida
Llegué a la cumbre de las cosas más bajas
Deber, pagué todas las deudas que tengo conmigo mismo"

"El futuro ya no es lo que era antesTengo un nuevo comienzo en una calle sin salidaLlegué a la cumbre de las cosas más bajas    Deber, pagué todas las deudas que tengo conmigo mismo"

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