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Se encontraba con sus brazos rodeando sus piernas, su frente contra sus rodillas, sus ojos cerrados.

Quería salir de ahí, quería matarse, quería comer una buena hamburguesa, quería ver el cielo azul en vez de un techo blanco, quería fumar un cigarro, quería ver a Zayn.

¿Por qué todos sus pensamientos llevan a Zayn? Es una jodida mierda, no solo está atrapado en cuatro paredes, sino que también está atrapado en Zayn.

Zayn... Zayn... Zayn.

¿En qué momento pensó que sería buena idea enamorarse de él?

Aunque, Zayn tenía razón, las personas no elijen de quién se enamoran.

Apretó sus piernas más fuerte al recordar cuando peleó con Zayn por eso, fue tan estúpido, necesita volver a pedirle perdón, pero él ya se fue.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, parecía nunca deshidratarse, siempre tenía lágrimas para llorar por Zayn, no importa si no toma agua desde hace días.

Abrieron la puerta y la ignoró, muy concentrado en intentar dejar de pensar en Zayn.

—Hey— dijeron después de un rato.

Alzó la mirada y encontró al que viene siendo su doctor desde hace un buen rato ya, unos días, unas semanas, tal vez un mes, no es como que le importe el tiempo ahora que ya no tiene con quién pasarlo.

Lo miró en silencio.

El doctor suspiró, debería dejar de intentar recibir al menos un «Hola» por parte de Liam, es inútil.

—Te traje comida y agua, hace tiempo no quieres comer— entró al cuarto y puso seguro a la puerta, se sentó en el suelo frente a Liam y dejó la bandeja entre ambos.

Liam miró la comida, no es que quiera ser anoréxico, definitivamente no, si algún día se viera en el espejo y viera lo mismo que vió en Zayn aquel día... Dios, probablemente se golpearía la cabeza con el espejo, pero no tiene hambre, ha intentando comer y solo termina vomitando, de ninguna manera puede ingerir comida, por más que quiera.

—Angel...— susurró Liam soltando sus piernas, quedando sentado como indio.

—Sé que es difícil, no quiero obligarte a comer, en serio no lo hago por eso, yo... Te quiero obligar a estar sano— sonrió—. Piensa en mí como un amigo, Liam, yo te veo así, piensa en mí como un amigo que quiere lo mejor para ti, porque es así.

Liam comenzó a jugar con uno de sus pies, jalando sus dedos con su mano y frunciendo el ceño ligeramente.

Su único amigo es Louis, él no tiene más amigos, así de fácil.

Miró a Angel, luego a la comida y suspiró.

Agarró la cuchara y la miró.

—No me gusta comer con cuchara.

Angel rodó los ojos y le pasó un tenedor.

Agarró el tenedor entre sus dedos y lo metió en el puré, luego se llevó el puré a la boca.

Se quedó callado un rato— No está mal— admitió.

Agarró otro poco y se lo llevó a la boca.

—¿Ves que no es tan difi-

—Ya estoy lleno— avisó y dejó el tenedor en el plato.

Se llevó el vaso de agua a la boca y bebió un poco.

—Dios, Li, solo comiste dos cucha- tenedoradas— dijo decepcionado agarrando el plato y levantándose del suelo.

—Hice lo que pude— volvió a su posición habitual, con sus brazos rodeando sus piernas. De alguna manera sus músculos se acostumbraron a estar así.

Thanks, Gemma [Larry Stylinson]Where stories live. Discover now