Nueve.

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吻

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Cuando Hoseok vio el tonto accidente miró a Yoongi con rostro preocupado.

— ¿Pero qué te ha pasado?

En su mano derecha, Hoseok llevaba una bolsa y tenía puesta una sudadera de Yoongi que seguramente la había cogido de la entrada antes de salir.

— ¿H-Hoseok ? —A Yoongi casi se le rayaron los ojos al verlo—. Creía que te habías ido.

Él lo miró girando la cabeza.— ¿No leíste la nota? —Le preguntó con inocencia.

— ¿Nota?

— La dejé ahí, en la mesa frente al sofá.

Yoongi negó con la cabeza. En respuesta, Hoseok alzó la bolsa para enseñársela.

— Fui a por un poco de descafeinado a la tienda.

Sentándose en el suelo, Yoongi se sintió tan emocionado que no sabía cómo reaccionar. Se puso a recoger los trocitos de cristal para solucionar el desastre.

— ¿Pero qué te ha pasado? —Preguntó de nuevo Hoseok, con tono algo divertido, mientras se agachaba para ayudarlo. 

Esa amabilidad, más la sonrisa que le pintaba el rostro, fue suficiente para derrumbar el muro que Yoongi tenía puesto.

— ¡Mi tortilla! —Dijo con las lágrimas cayendo por sus pálidas mejillas y restregándose la nariz con el brazo—. ¡Se ha destrozado mi deformada tortilla! ¡Soy un desastre!

En realidad, Yoongi no estaba llorando por la tortilla, ni porque fuese un desastre, ni siquiera porque se le hubiese roto el plato contra el suelo... Yoongi estaba llorando de felicidad. Pero decir eso le pareció lo más vergonzoso del mundo.

Hoseok se rio al verlo, no era una risa escandalosa, sino suave y alegre.

— Vaya —Dijo acercándose a él y tomándole una mejilla con su mano—. Te ayudaré a hacer otra.

Hoseok peinó el cabello de Yoongi hacia un lado y, con el dorso de la sudadera, le secó las lágrimas de sus rasgados ojos. Luego volvió a desordenarselo. Al darse cuenta de la cercanía, a Yoongi se le encendieron las mejillas y le palpitó fuerte el corazón. Intentó alejarse hacia atrás pero Hoseok le sujetó con la mano por su muñeca, presionando levemente. Lo miraba con deseo pero también con temor, como si dudase de su instinto. Tirando de él, hizo que se acercase más.

Era ahora o nunca, pensó Hoseok mientras lamia sus labios dándose valentía.

— No sé si soy solo una imaginación mía, pero ¿Puedo pensar... —comenzó—, qué vienes a la cafetería por algo más que el café?

Yoongi se sorprendió, apartando la mirada una y otra vez, sintiéndose totalmente cohibido.

Ambos lo sabían, esa respuesta era de vida o muerte y jamás se iba a volver a repetir así que gracias a eso Yoongi pudo ser sincero.

— S-sí —Respondió en un susurro.

Esta vez, Hoseok se acercó un poco más.

— ¿Puedo pensar... que es por algo más que la cercanía de tu antiguo trabajo?

Los dedos de Hoseok subieron por su muñeca y llegaron hasta su codo. Yoongi lo miró a los ojos, pero agachó la cabeza con rapidez.

— Sí —Repitió, más nervioso que nunca. Escuchó como Hoseok  tragaba saliva.

— ¿Puedo pensar... —dijo con voz ronca—, que es por mí?

Ante una pregunta tan directa, Yoongi sintió arder las puntas de sus orejas, como si le hubiesen prendido fuego. Responder algo así era confirmar unos sentimientos que no había confesado nunca, era decir claramente "sí, he venido todo este tiempo sólo para verte", era abrir el corazón y entregarse a él.

Mientras pensaba la respuesta, Hoseok había alcanzado sus hombros y le sujetaba con sus manos fuertes y firmes. Lo miraba directamente a los ojos, con una determinación que casi daba miedo. Pero en su garganta Yoongi podía ver como subía y bajaba la nuez.

Se dio cuenta de que Hoseok también estaba nervioso y expectante de una respuesta.

— s-sí —Respondió en voz baja Yoongi, temblando y mirando hacia el suelo.

Escuchó el suspiro de alivio de Hoseok y, al alzar la mirada, descubrió esa sonrisa suya que le había enamorado, con los hoyuelos pintando sobre sus labios. Sus ojos se encontraron. Ambos, nerviosos, sentían como si el tiempo se hubiese detenido y como si todas las cosas del piso, de la ciudad e incluso del mundo entero hubiesen desaparecido.

Yoongi podía sentir el corazón de Hoseok por sus venas. Quizás pudiese parecer exageración, pero así era para él. Unidos por la piel y unidos por la mirada.

Las manos de Hoseok aferraron más fuerte sus hombros y Yoongi  se dio cuenta de que poco a poco se estaba acercando a él. "Va a besarme", pensó mientras bajaba los ojos hasta sus labios. Y con ternura, como si esos labios estuviesen en aquel cuerpo y en aquel espíritu específicamente para besar a Yoongi, Hoseok posó la boca sobre la de él. Al principio, temerosos, simplemente sintieron la suavidad de los labios de cada uno, pero a medida que el cuerpo exigía calor, sus bocas se abrieron paso para conocerse y saborearse por primera vez.

El beso. Sí, el beso era quizás una de las expresiones culminantes de un momento de emoción, quizás un primer paso hacia el camino de la comunicación entre cuerpos o quizás, la forma más simple de expresar un sentimiento.

Para Yoongi, aquel beso era magia. Porque esa boca que lo estaba besando... contenía la sonrisa más hermosa del mundo.

🍀🍀
No quería subir capítulo tan pronto, pero hice algo que a mis familiares les molesto y en cualquier momento me quitaran mi celular y/o computadora, hasta quién sabe cuanto... así que antes de que eso pasé, los dejare con un cap 😭❤

uyeonhi.「yoonseok」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora