Capitulo 9: Vodka

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No sabía a qué tipo de diversión se refería Lauren, pero sin duda esto no era lo que ella esperaba. Se podía escuchar a Arctic Monkeys cantando "R U Mine", por todos lados, cientos de cuerpos bailaban al ritmo de la potente melodía, las luces de colores, solo iluminaban con gran escases los rostros de las personas, que según ella podía divisar se encontraban bastantes ebrias. El lugar sí que era grande, arriba del primer piso se encontraba otra tarima en donde un barman se encargaba de servir y atender a los ebrios que hay yacían, sin duda era un antro en toda regla, pero no uno de mala muerte, si no uno en donde los niños ricos (y no tanto), pueden ir a divertirse hasta terminar en la cama de desconocidos.

Un escalofrió la recorrió, cuando volteo a una esquina del antro y se encontró con dos hombres comiéndose a besos y restregándose entre sí, no es que fuera homofóbica, pero eso sí que la perturbaba

-Vamos.- dijo Lauren gritando por arriba de la música, jalándola de la mano, para que caminaran hacia la tarima. La sigue no muy convencida.

Subieron al segundo piso del lugar, en donde estaba la cantina. Le fue difícil ignorar las miradas que todos le regalan a Lauren, cuando esta paso frente a los que se encontraban sentados tomando sus respectivas bebidas, la observaban con extrañeza, algo impresionados incluso.

Llegaron hasta una mesa, donde tomaron asiento.- Camila quita esa cara.- dijo con una sonrisa, le daba bastante gracia el semblante de terror que la pequeña tenia.- No es como si estuviéramos en un matadero.

-Tienes razón, pero parece que estamos en un prostíbulo.- dijo mirando a todos lados con los ojos bien abiertos, no fuera hacer que de repente llegara alguien y le encajara una navaja, ya saben un Brandon, Kevin o Brayan, nunca te acerques a chicos que tengan esos nombres, era una regla fundamental.

-Error.- se acercó más a ella por encima de la mesa.- Esto es diversión pura, en su mayor grado de éxtasis.- rio seductoramente, guiñándole un ojo. Claro que asi lo era, aun podia recordar como vivia su vida tan alocadamente, antes de que todo se fuera al caño.

Inclino un poco más su cuerpo, y sin permitirse analizarlo más, dio un pequeño roce con sus labios a los de Camila, no fue nada intenso, sencillamente un tacto suave y tierno. Volvió a erguirse sobre su lugar, sonriendo complacida, los labios de la chica eran irresistiblemente provocadores y tenerlos tan cerca y no poder probarlos seria como, negarle un vaso de agua el ser más sediento.

La castaña, sintió como su corazón se contraía frente aquella caricia tan inocente. Un toque tan simple, causo un millar de sensaciones dentro de su pequeño cuerpo.

Las comisuras de su boca se alzaron.- Tienes unos lindos ojos Camila.-alago, posando sus orbes en esa gran obra de arte.- Y unos labios muy suave.- dijo pasando la punta de la lengua pos su labio inferior.

Negó tremendamente sonrojada.-No tanto como los tuyos, tus ojos son mas lindos.- dijo bajando la mirada, observando sus manos, que se encontraban sobre su regazo.

Extendió su mano hasta la barbilla de la joven y la levanta con delicadeza.-Siempre con la mirada en alto.- le dijo tiernamente. No era difícil notar que Camila bajaba la mirada cuando hablaba con las personas, su inseguridad se palpaba.- Tu rostro es lo suficientemente hermoso como para ser admirado.

El cosquilleo que la mano de la pelinegra dejo sobre su piel, y el remolino de sensaciones que le causo fue tremendamente placentero.- Esta bien.- apenas pudo susurrar, su mente estaba nublada.

Lauren aparto la mano de la castaña, no muy contenta de hacerlo, pues quería tocar esa tersa piel, por unos siglos más.

-¿Quieres algo de tomar?

The Way You Make Me Feel (Español Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora