The Way You Make Me Feel (Español Camren)

Capitulo 10:Slow Hands

Entre risas y tropiezos bajaron del taxi. Lauren sosteniendo a Camila por la cintura y está rodeando el cuello de la pelinegra con un brazo para evitar quebrarse la cabeza gracias a su  inestabilidad.

Avanzaron hasta la entrada, Lauren se las arregló para sacar las llaves de su bolso y no soltar a la ojicafe. Abrió la puerta y ya adentro la cerro detrás de si con un fuerte patadon, que provoco que Camila se carcajeara sin razón. No comprendía porque de repente se estaba comportando tan alocada pues en el bar no se encontraba así. Ella por su parte estaba bastante mareada a pesar de que bebió mas que la castaña su ebriedad no era tan notoria, pero era persistente.

-Felicidad, felicidad.- comenzó a canturrear riendo estruendosamente, balanceándose de un lado a otro.

-Es mejor que descanses estas bastante tomada.- dijo, para encaminarla al sillón y sentarla con delicadeza, Camila refuto, pues quería que la joven la siguiera sosteniendo.- Te preparare un té, con surte y la borrachera se te baje.

-No quiero nada.- Lauren se cruzó de brazos frente a ella con una ceja levantada. La pequeña se iba a poner terca.

-Me importa poco si quieres, te hará bien.- y sin aceptar otra queja, se fue hasta la cocina, para comenzar a elaborar la infusión, dejando a la castaña tendida en el sofá.

Cuando llego a la alacena comenzó a sacar él te, y a llenar una pequeña olla con agua de la llave, prendió la estufa y puso a calentar el agua, a fuego alto. Al mal momento darle prisa. Tomo una taza y azúcar.

-¿Quieres él te con azúcar?- pregunto asomando la cabeza.

Camila al escuchar aquello, rápidamente corrió tambaleándose hacia la cocina, como si su vida corriera peligro, aun que prácticamente era así.

-¡No!- exclamo alarmada.

Lauren frunció el ceño.- Esta bien, no te alteres.- hizo una seña de "stop" con sus manos.

-Lauren en verdad, deja eso, no quiero.- hizo un puchero, mientras se recargaba en la pared.

Rodo los ojos.- Eres tan terca.- volteo a la estufa y apago el mechero, al parecer el agua ya estaba caliente.

El alcohol en su sistema le daba el valor para hacer cosas de las cuales en su juicio jamás haría pues era bastante tímida, así que aprovechando su falta de lucidez y teniendo frente a ella el hermoso y curvilíneo cuerpo de Lauren que moría por tocar, se acerca por detrás y enredo los brazos a su cintura tocándola delicadamente. Lauren se tensó y abrió los ojos como platos, podía sentir la compasada respiración de Camila en su cuello, sus bellos se erizaban volviéndola loca.

Dejo la olla que sostenía y la coloco en la barra, no estaba muy segura de cómo actuar pues ninguna de las dos estaba en sus cinco sentidos, ella se hallaba un poco mejor que la castaña, y era su deber pararla y en verdad que lo iba a ser, pero todo se fue a la mierda, cuando sintió los fríos y suaves labios de la chica rosar su cuello, por dios que con ese simple acto su alma subió al cielo para bajar al infierno en un va y ven de sensaciones, si eso lograba con una caricia, ahora tan solo imaginen con algo más, sin duda deseaba experimentarlo.

Se giró bruscamente y ahora fue ella quien tomo a Camila por sorpresa pues la tomo de la cintura y la acorralo contra la pared, se permitió observar esos ojos tan apagados y sin brillo, que la analizaban con las pupilas dilatadas, los labios entrecerrados, era la mejor vista que jamás podría tener. Camila lo único que anhelaba era sentir la boca de la ojiceleste pegada a la suya. La anticipación le carcomía.

-Bésame.- y no fue una pregunta, fue una orden, que solicito con desespero.

-Calma niña.- dijo levantando su mano y acariciando la mejilla de su compañera, la castaña cerró los ojos y acerco más su rostro al suave tacto.