The Way You Make Me Feel (Español Camren)

Capitulo 3: Rumor

El primer día de clases ya había terminado. Camila se encontraba caminando por el asfalto en dirección a su casa, que gracias a dios quedaba a una corta distancia del instituto, para ser exactos 10 minutos a pie.

Un fuerte dolor de estómago la hizo quejarse: tenia hambre. No había ingerido alimento en todo el día y eso comenzaba a cobrarle factura, aunque se supone que ya debería de estar acostumbrada, no era la primera vez que eso sucedía.

Suspiro pesadamente, preguntándose cuanto mas tenía que dar para lograr su objetivó. Comprendía que las cosas que valían la pena siempre costaban más, y esto no era para menos. Pero lo cierto es que ya estaba harta, luchaba y luchaba y parecía que jamas alcanzaría aquello que anhelaba, un cuerpo perfecto.

Decidió cavilar sobre asuntos del instituto, eso era mejor que dejar que su conciencia la atormentará. Organizo en su mente las tareas que tenía para hoy, y que era lo que debía estudiar, era fundamental que todo estuviera perfectamente planeado, para así obtener unas buenas notas en sus materias, su dedicación a la escuela era exagerada, prácticamente vivía por y para ella. Era comprensible teniendo en cuanta que no quería defraudar a su padre, quería demostrarle que ella era igual que él, inteligente, objetivó y sabio. Aún que no era tan necesario pues ella ya era demasiado parecida a su padre tanto que no era fundamental conocerlo si ya la conocías a ella, eran como dos gotas de agua, descartando algunas cuestiones como el cabello largo y rasgos mas femeninos.

Sacar a flote el tema del estudio la hizo recordar a la chica nueva, que la había tratado peor que a un ladrón y lo mas curioso de todo solo a ella.

Pues cuando Steph y la joven se acercaron a ella y sus amigas, después de que estos dos hablaran por un momento, se mostró de lo más sociable con Mónica e incluso con Prisila quien no paraba de mirarla de forma despectiva.

Cuando Camila le dijo .- Creí que no querías ser amiga nuestra.

Lauren le respondió.- Quizá solo no quiero ser TU amiga.- sonrió con altanería y Camila la observo con asombro, eso no se lo esperaba.

Así que, si, no había duda de que Camila no era del agrado de Lauren, pero ¿Cual era el motivo? ¿Que rayos le pudo haber hecho ella si apenas y se conocían? Eso no lo sabría hasta preguntárselo, cosa que por nada del mundo deseaba, la muchacha le infligía temor y un muy mal presentimiento desde el primer segundo en que la miro a los ojos. Quizá era una señal del destinó, y lo mejor era no desafiar la voluntad de este, porque todo acababa mal  cuando eso sucedía.

Sin darse cuenta llego a su casa, esta era de dos pisos, color naranja con amarillo, una combinación singular,¿ pero que decir? su padre la había diseñado y era perfecta igual que todo lo que el hacía.

Se adentro en ella, dejo su mochila en el sillón y fue a buscar a su madre, que se encontraba en la cocina.

-Ya llegue mamá.- avisó, acercándose para ver que es lo que cocinaba, era un guisado de carne con vegetales y aceite de oliva.

Al instante comenzó a hacer la suma de las calorías: Carne 200 kg= 180 kcal, 1 taza de vegetales= 82 kcal, aceite de oliva = 117 kcal, lo que da un total de 299 caloria, casi 300, arrugo el entrecejo, eran demasiadas en una sola comida. Sofoco un grito, la cantidad de ejercicio que debería hacer oara bajar todo eso.

-Que bueno, ¿Como te fue?.- pregunto su madre, moviendo el guisado con la espátula de madera. Llevaba un gracioso delantal rojo,con rayas blancas.

-Bien, dentro de lo que cabe.- omitiendo el asunto del mal trato de Lauren.

Se recargo contra la pared.-¿Papá ya llego?- su progenitor trabajaba en una pequeña escuela primaría a las afueras de Wiston, la pequeña ciudad en la que vivían. Por lo que en ocasiones llegaba tarde a casa, pero siempre a la hora de la comida. Una regla fundamental.