Hechizado|| [TomTord] (Terminada) (Final de mierda alert)

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-Entonces, ¿hay algo que puedas hacer al respecto?- preguntó Matt.

Se encontraba con una vidente que encontró en un anunció del periódico, en realidad solo leyó el titulo y vino con la idea de que podría ser como un hadita de Disney o algo así.

-Si, podría darte una poción de amor- respondió la anciana sin emoción alguna.

-¡Ok!.

-Debes rociar con este elixir al más arisco de los dos mientras esté durmiendo, sin embargo debo advertirte que...

Entonces procedió a dar una larga e importante explicación, por supuesto el bello narcista no escuchó nada debido a que descubrió que se le rompió una uña.

Al terminar, se retiró alegremente pues nuevamente sería un héroe, ¿qué harían sus amigos sin el?.

Al caer la noche, cuando ya todos se encontraban en brazos de Morfeo, el pelinaranja se dirigió a la habitación del de sudadera azul que roncaba como carcacha descompuesta. Con cuidado inclinó el envase que contenía el liquido y... Accidentalmente vacío todo el contenido en la cara de su amigo.

-¡¿PERO QUE PUTAS?!- gritó el de cuencas vacías casi automáticamente levantándose listo para sacar a escobazos al responsable. Solo logró distinguir una silueta salir corriendo a los tropezones.

Esta dichosa figura denominada Matt casi se cae por las escaleras.

Tom solo asumió que se trataba del noruego con otra de sus estúpidas bromas, se limitó a dar un portazo y volver a dormir.

Narra Tom

Era un día de mierda como todos los días de mierda en los que me despierto con una resaca de mierda y un humor de... ¿mierda?. Pues parece que no es el caso, solo tengo resaca.

Estaba confundido por ese repentino buen humor, pero que importa, wonka dijo gócenlo.(?)
Simplemente me vestí con mi típica ropa, ya que la moda no es algo que me interese y me dispuse a ir a desayunar.

El panorama era el mismo de cada día, Edd preparando unos tocinos, Matt tomándose fotos y Tord leyendo su porno mañanero. Sin embargo no pude evitar quedarme con la mirada clavada en este último.
Narrador omnisciente

Pasaron cinco minutos o más en los que el amante del ska se quedó mirando fijamente al comunista, parecía que lo estaba desvistiendo con sus profundos ojos negros. Su víctima acabó por notarlo, y claro, su incomodidad lo obligó a traer a la realidad a su no-amigo.

-¿Acaso te gusta lo que ves, witness?- comentó mientras hacía un gesto de como si le estuviera lanzando un beso.

Eso fue fulminante para Tom quien sentía como le ardían las mejillas, es que de pronto ese maldito se veía tan... atractivo.
Entonces se convirtió oficialmente en un tomate y se fue corriendo como niñita histérica.

Los tres restantes solo quedaron en un silencio sepulcral, en el que nadie sabía que decir, hasta que el de sudadera verde decidió hablar:

-¿Qué le picó ahora...?

-Yo diría que la hormiga gay.