Capítulo Cinco.

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CAPÍTULO CINCO

«Todo estará bien, Luhan; sólo sonríe y mira un punto fijo en la pared del frente, si no haces contacto visual con alguien todo saldrá como la mujer dijo». Sentía la mirada de todas esas personas sobre su cuerpo, morbosas y escrutadoras, escaneándolo por todas partes, algunos burlándose de él como si fuera alguna celebridad que acaba de ser humillada.

Suspira y da una vuelta, lentamente, casi sensual, porque si iba a hacer esto, iba a hacerlo bien para evitarse todo tipo de problemas; sonrió levemente y siguió siguiendo el ritmo suave de la música que inundaba el ambiente, la gente siguió aglomerándose alrededor de su vitrina y se empezó a cohibir, pero recordó que esto era un espectáculo y siguió. Después de un momento, las chicas que estaban en las vitrinas empezaron a hacer otro baile y la atención se desvió un poco hacia ellas, los niños atraían con su timidez y sonreían frente a los demás; la exhibición empezaba a dejar ese aire lúgubre para dar paso a un ambiente más relajado y risueño, perfecto para hablar con él sin problema alguno, pensó Joonmyun.

Lentamente, se acercó a la vitrina con Yixing todavía colgando de su brazo, e intentó hacer contacto visual con el pequeño chico, pero Luhan mantenía la mirada baja y su sonrisa se notaba forzada, sabía que no podía acercarse al vidrio porque eso sería demostrar mucho interés y lo sacarían de la sala, por lo que se quedaron mirándolo unos segundos hasta que se le ocurrió una idea.

Disimuladamente, acercó a su esposo a la vitrina de manera en que le diera la espalda a Luhan y empezó a hablarle, haciendo que el pelinegro escuchara.

-¿Sabes, Yixing? Sehun intentó contactar conmigo hace unos días, mis hombres me dijeron que el pobre diablo estaba levantando cielo y tierra para hallarlo, pero no tiene ni la más mínima sospecha de que Kikwang es quien lo tiene, imbécil. –Luhan los escuchaba atentamente, seguía sonriendo y moviéndose con gracia para distraer a la gente, pero por el rabillo del ojo notaba cómo Joonmyun lo estaba mirando. Su corazón se llenó de gozo y alegría ¡Sehun lo estaba buscando! Había notado la manera en que los esposos se movían alrededor de su vitrina antes de acercarse y creía que podía confiar en ellos, la mirada discreta que le dio Joonmyun le hizo saber que era aliado de Sehun. –Pero se enteró de esta exhibición y se volvió demente cuando vio que su lindo esposo sería la atracción principal, aunque fue inteligente de su parte no aparecerse, el idiota de Kikwang no hubiera dudado ni un segundo en dispararle apenas lo viera en la distancia.

Yixing asintió, orgulloso de su marido, por la forma en cómo se había desenvuelto y feliz de que Luhan ya no perdería la esperanza; enganchó su brazo con el de Joonmyun y siguieron caminando por toda la sala, pararon frente a las chicas y la bilis trepó por su garganta al escuchar los asquerosos comentarios que muchos hombres hacían sobre ellas.

-Mira qué tetitas tan lindas, chiquitas y redonditas... qué ganas de dejárselas llenas de mordiscos. –Decía uno que estaba a su derecha.

-Sí... y mírale ese culo, todo durito, se vería precioso todo rojito y reventado por una fusta... o con moretones con la forma de mis dedos, después de haberla follado a lo salvaje, dejándola encamada y sin poder caminar. –El que lo acompañaba sonreía morbosamente y Yixing pudo ver el enorme bulto en sus pantalones, quiso vomitar ahí mismo. Toda la situación le repugnaba.

Joonmyun notó el malestar de su esposo y lo abrazó fuertemente contra su pecho, susurrándole en el oído que se irían en ese mismo instante, su tarea ya estaba hecha y sus presencias no serían echadas de menos. Sostenidos de la mano, empezaron a caminar hacia la salida cuando el mayor sintió un tirón en su brazo y notó cómo un hombre había agarrado a su esposo de las caderas e intentaba besarlo mientras intentaba besarlo. Yixing lloraba tratando de zafarse, golpeaba su pecho y se sacudía pero el hombre lo tenía bien sujeto.

-Qué linda putita eres, voy a llevarte conmigo a mi casa, te amarraré las piernas y los brazos, dejaré todo tu precioso y delicioso culito expuesto para mí y te follaré toda la noche sin parar, me correré tan dentro de ti que podrías quedar embarazado incluso siendo hombre, te partiré en... -no pudo continuar porque un derechazo directo a su mandíbula resonó en toda la estancia.

-¡Aleja tus asquerosas manos de mi esposo, maldito bastardo! –Joonmyun se había tirado encima de él y lo seguía golpeando con fuerza en todo el rostro, el hombre intentaba defenderse pero la furia de su contrincante era tanta que no podía siquiera respirar; Yixing le gritaba a su esposo que parara, que él estaba bien y que por favor se fueran, pero era imposible hacerse escuchar en medio de todo el estruendo que se había generado.

Los guardias llegaron y separaron a los dos hombres, Joonmyun tenía los nudillos reventados y llenos de sangre, pero sin golpe alguno; el otro hombre tenía la nariz rota, la mandíbula desviada y una ceja cortada, la sangre manaba de sus heridas y le empapaba todo el rostro y parte de su costoso traje, estaba inconsciente, por lo que tuvieron que sacarlo a rastras del lugar. Joonmyun se volteó y agarró el rostro de su esposo entre sus manos, observando cada milímetro de él, buscando la más mínima herida; Yixing seguía llorando y le susurró un suplicante «Sácame de aquí, por favor» que lo hizo reaccionar y abrazarlo contra su pecho mientras se dirigían a la salida.

-No sabía que te habías casado con un puto, querido Joonmyun. –Kikwang los esperaba en las escaleras, su traje seguía impoluto y su sonrisa, escalofriante.

-Efectivamente, Kikwang, nos casamos hace ya tres años y estoy muy bien con ello, estamos bien con ello. Ahora, si me disculpas, quisiera irme a mi casa, curarme las manos, darme una ducha y dormir un poco; viajamos hasta aquí solamente para confirmar tus historias sobre el esposo de Oh. –Joonmyun estaba tenso aunque su lenguaje corporal denotaba lo contrario, pero Yixing sentía su pulso acelerado contra su oído, más decidió guardar silencio para no arruinar las cosas.

-Está bien, Joonmyun, puedes irte a descansar. Pero recuerda, quien juega con fuego, se quema; y conmigo, todos terminan incinerados. Buenas noches. –Kikwang hizo un leve asentimiento a modo de despedida y se adentró en la sala de exhibición.

La pareja, suspiró temblorosamente y bajaron las escaleras agarrados de la mano; en el vestíbulo, esperaron a que su coche llegara y una vez dentro de él, Yixing se subió sobre el regazo de su esposo y se abrazaron fuerte.

-Joonmyun...

-Dime, cariño.

-Te amo, nunca lo olvides.

-Yo te amo mucho más, mi amor; y olvidarlo sería como olvidar el por qué respiro. –Respondió Joonmyun, para después inclinarse sobre la boca de Yixing y besarlo, larga y amorosamente.

Sí, están perfectos con esto.    

Being Yours  [EXO FanFic] {HunHan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora