Una vez imaginé cuestionar a un grupo de conscientes escritores con una misma pregunta: ¿Cómo harías llorar a tu lector?, y debía tacharse de demente a aquel que tuviera una tercera opción en su enumeración.
Algunos preferían tomar un camino fácil, similar al que utiliza un infante para encontrar a "Wally" entre la absurda multitud de clones: "Pues, tocándoles la fibra sensible".
No debía contestar ni reprochar, ya que es una pregunta puramente subjetiva, como lo es de subjetiva la existencia de tu servidora, pero... ¿Cómo puede saber esta persona por dónde fue apuñalado su lector para luego abrirle esa herida? Y, en el caso en el que acertara, ¿no es demasiado sádico?
No me pareció la mejor respuesta, pero, afortunadamente, había más variedad de opiniones.
La segunda siempre era esta, tal vez utilizando otro vocabulario: "Matando un personaje bondadoso, que haya hecho reír o emocionarse en algún momento al mismo escritor cuando apenas la idea estaba en su cabeza".
Para todo aquel que haya contestado esta segunda opción, tuve una segunda pregunta sorpresa: ¿Sabes por qué le dolería al lector que un personaje entre la multitud ficcional falleciese?
Hubo un silencio del estilo más melodioso. Ese en el que los ojos divagan por sus cuencas sin función alguna, porque el cerebro necesita aparentar y relacionar algo que nunca ha considerado, ni siquiera como suposición. Simplemente disfruté, hasta que alguien dijo: "Todos hemos tenido una defunción de alguien cercano. Quien sea. Todos hemos tenido que lidiar con la inexistencia física de alguien, y hemos dejado deambular a su Fantasma del Recuerdo en nuestra propia realidad. Por eso a todos les duele una muerte. En seguida la pueden relacionar con su experiencia personal, y el escritor logró aquello sin siquiera conocer a la víctima".
Jah, yo no estaba satisfecha aún.
-Bueno, hay un par de comodines que cualquier novato puede utilizar, como la segura y fiable mascota familiar, la cual era íntima amiga del infante, o la historia del último diálogo con una "tía" y su posterior muerte. Pero, ¿por qué? ¿Por qué eso nos duele?
Otro excitante silencio. Estaba jocosamente satisfecha.
-¿Tú lo sabes?
Fue la mejor respuesta que cualquiera pudo haberme dado. Quería ver hasta dónde se podía exprimir una engreída naranja hasta que la pobre dijera "Ya, estoy seca". Tomé mi papel en la obra.
-Pero si ya les he dicho la respuesta: ¿Por qué?
Tenían expresiones de vampiros. Vampiros del saber. La clase de vampiros que deberían gobernar las modas y la comunidad general. Lo tomé como impulso para continuar.
-"¿Por qué ha desaparecido?", "¿Por qué se ha perdido?", "¿Por qué lo/a he perdido?", "¿Por qué soy tan miserable?", "¿Por qué la gente debe morir?", "¿Por qué hay injusticia en una supuesta sociedad avanzada y civilizada?", "¿Por qué?". Estimados, a nuestros lectores les recuerda que han sido incapaces, inactivos, y que, hoy en día, ellos son totalmente inútiles, ya que no pudieron haber evitado aquella muerte, y no les queda nada más que la culpa o la inexistencia. Tan inútiles y miserables como todo ser humano. Sinceramente pensamos que, como sabemos que la lluvia no es producto de cinco mil dioses griegos sino del ciclo del agua, tenemos todas las respuestas. En realidad, es lo que queremos. Es lo que buscamos. ¿Dónde reside el problema entonces? Pues en que la respuesta no existe. Ustedes se darán cuenta que, ejemplificando, si yo ahora le pregunto su nombre a una persona aleatoria y sigo esta pregunta con una cadena de por qués periódicos, encontrarán que la duda se trasladará hasta su propia identidad.
Hubo aplausos, y luego un neutro y escalofriante silencio nunca antes sentido por ningún ser "consciente".
Sin embargo, no puedo mentir. Son realmente agradables las pláticas conmigo misma.~Lucía Senillosa.
14/04/2017
ESTÁS LEYENDO
Mi Macabra Creatividad
HorrorPlátano. Plátano negro. Plátano negro, podrido, con un olor horriblemente nauseabundo, del cual comienzan a brotar unas pequeñas larvas blancas, que se lo van devorando internamente, deleitándose de la desgracia de la fruta pasada, mientras esta, en...