Charles caminaba de un lado a otro con la pequeña tarjeta en sus manos. Una semana y media había pasado desde aquella noche, se había decidido al fin a llamarlo para conversar, pero por asuntos de tiempo debido al trabajo no había conseguido hacerlo antes.
Miró su teléfono móvil por octava vez sin atreverse a marcar los números. Agitó la tarjeta rápidamente, los nervios no eran lo suyo, Charles era un hombre seguro capaz de hablar por un largo periodo de tiempo en un auditorio frente a una gran audiencia. Pero Erik siempre había sido su talón de Aquiles y ahora se estaba debatiendo entre marcar o no marcar. Sino fuera de la clase de chicos algo anticuados hubiera mandado un simple mensaje, pero eso no era para él, era muy impersonal, además no iba a negar que quería escuchar la voz del cobrizo con ansias.
Luego de un rato ahí estaba casi con el corazón en la boca oyendo el tono de marcar.
Era la décima vez que oía el pitido. —¿Aló? —Charles casi lanza el móvil lejos como si así pudiera librarse de lo que iba a hacer.
—¿Erik? —consultó el oji-azul.
—Si con él ¿con quién hablo? —su estómago estaba hecho nudo y sus ideas revueltas, pero tenía que concentrarse y decirle a Erik todo lo que había planeado para esa llamada.
Charles abrió la boca para contestar. —¿Papi? —el pequeño y aun somnoliento David se encontraba parado en el umbral de la puerta frotando con delicadeza sus ojos.
Charles se palmeo la frente mentalmente. "Perfecto estuve casi cincuenta minutos intentando hacer una simple llamada" pensó.
—Espérame un momento —dijo rápidamente. —Por cierto, soy Charles —dicho eso dejo el móvil sobre el escritorio caminando hacia su hijo.
Se colocó de cuclillas frente a David. —Papi está al teléfono ¿me esperas? —el menor asintió levemente para luego dar un gran bostezo indicando el sofá.
—¿Quieres recostarte en el sofá otros minutos? —habló tomándolo en brazos. David asintió, Charles hizo lo que su hijo le pidió.
Una vez de cerciorarse que su hijo aun algo dormido estuviera cómodo volvió a lo que había dejado pendiente. —Lo siento ¿sigues ahí?
—Por supuesto.
—Perdóname, David acaba de despertar de su siesta —dijo riendo levemente.
Erik rio al otro lado de la línea. —No hay problema, los míos aun no despiertan —Charles sonrío enternecido.
—Bueno y ¿cómo estás? —pregunto el castaño para amenizar un poco sus nervios.
—Bastante bien ¿y tú? —respondió Erik.
Charles se sorprendió un poco por la naturalidad de Erik. —Bien, estuve muy ocupado. Pero al fin tengo un poco de tiempo libre —dudó un poco, pero prosiguió. —Emm... bueno... yo llamaba para decirte algo importante.
—Vaya —meditó el mayor al otro lado de la línea. —¿Y de dónde obtuviste mi número? —preguntó un tanto divertido.
—Digamos que tengo mis contactos —ambos rieron. Claro Charles sólo había encontrado la tarjeta sobre su escritorio, pero sabía quien la había dejado ahí. Erik por su parte también lo sabía, ya que él había insistido a este ser obvio que se la hiciera llegar al oji-azul.
—¿A qué me debo tan grato honor? —Charles se sonrojó, Erik siempre sabía tratarlo como si él fuera la gema más preciosa del mundo.
—Te debo una conversación Erik —exhaló nervioso. —¿Vendrías mañana a mi casa?
ESTÁS LEYENDO
Reunión de estudiantes [CHERIK]
ContoLuego de 10 años y muchos problemas de por medio, la vida de ellos dos vuelven unirse. ¿Podrá Charles y Erik reparar el pasado para construir un futuro? AU C H E R I K S C O G A N S T O N Y T H O R K I ENTRE OTROS HERMOSOS SHIPS 💖 ⭐️ #5 Cherik 05...