Nova Terra (Logan Lerman y Tú) {Retomada}

"Capítulo IX"

Una sonrisa apareció en su rostro. Estaba inclinado sobre un suelo invisible, con gracia chisporroteando en sus ojos, descansando los codos sobre las rodillas. Un gigante hecho de luz.

Ky se puso de pie a mi lado, y lo supe porque lo sentí moverse, la luz que irradiaba el holograma no era suficiente como para verlo.

El hombre juntó los pulgares de las manos y por fin despegó sus ojos de los míos, examinando todo el lugar. Yo lo imité, pude notar que no había ninguna sombra de un Box más elevada que las otras, todos habían acabado su "prueba". Susurros recorrieron la sala y pude escuchar sollozos lejanos.

La forma del holograma se colocó de pie, sin dejar de mirar hacia el suelo, hacia nosotros ¿Acaso era una forma de hacernos sentir inferiores? ¿De mostrarnos quien mandaba aquí? Probablemente, pero yo sólo veía a un desquiciado que había visto y leído mucho Marvel.

-Estoy pensando si vale la pena explicarles... Después de todo sé que se negarán a creerme hasta que pasemos al siguiente nivel- dijo el holograma con un suspiro de cansancio, o tal vez de aburrimiento, antes de rascar su ceja derecha con desinterés- Pero me siento extrañamente bondadoso hoy. Deberían considerarse con suerte, no es algo que diga todos los días. En fin, mi bondad no alcanza como para darles un gran discurso que sé que ignorarán o transformarán a lo que sus oídos quieran oír, pero si alcanza para un resumen: Ustedes poseen habilidades- soltó sin miramientos, sus ojos dirigiéndose a mí de nuevo ¿Acaso era factible que alguien me viese desde esa distancia? - O, como dijo tan sabiamente su colega aquí presente- aguanté su mirada durante todo el tiempo en que habló, negándome a obedecer a esa parte de mí que gritaba que desviase la vista y me encogiese en el suelo- Ustedes tienen "poderes"- por fin sus ojos miraron hacia otro lado y solté el aire que no noté que estaba conteniendo- Una forma bastante simplona de verlo, pero el concepto captura parte de la esencia. Además, ahora están en la mitad del camino, al final de este día ya estarán convencidos de lo que ahora se niegan a creer- la figura del hombre se enderezó aún más de lo que estaba y comenzó a caminar lentamente por el suelo invisible volviendo la vista hacia la oscuridad frente a él- Por otro lado, si bien me agradaron los resultados de sus pruebas personales, aún no han pasado por mi parte favorita del proceso, que es la que terminará convenciéndolos, al fin y al cabo. Puede que se hayan vencido a ustedes en la prueba por la que acabaron de pasar, y los felicito por eso, pero ahora quiero verlos vencer a otros, y quiero verlos personalmente- Sus ojos volvieron a posicionarse sobre el grupo que formábamos y una leve sonrisa surgió en su rostro a medida que líneas luminosas eran encendidas por debajo del suelo a nuestros pies, marcando los límites de los pasillos- Caminen hacia el pasillo principal, nos vemos al otro lado de las puertas- y así, sin previo aviso, su holograma desapareció.

El pasillo principal se distinguía metros a mi izquierda por poseer más luces que los otros. Los focos que hace poco alumbraban el lugar desde arriba habían desaparecido en la oscuridad. Era un juego, podía percibirlo, jugaban con nosotros. Ni si quiera las luces eran estables aquí, todo continuamente cambiando, continuamente sorprendiéndonos. Mantenernos siempre en ese estado de no saber qué hacer porque no sabes lo que esperar.

"Puede que se hayan vencido a ustedes en la prueba por la que acabaron de pasar"

Las palabras del hombre quedaron dando vueltas en mi cabeza ¿Será que esa simulación reflejaba mis miedos? Un concepto bastante cliché, pero que funcionaba de todos modos, si es que su objetivo era dejarme temblando.

-¡¿QUÉ SABES TÚ SOBRE ESTO? -una voz masculina vino acompañada de un fuerte apretón en mi brazo- ¡¿TRABAJAS CON ELLOS CIERTO?! ¡DILES QUE ME LLEVEN DE VUELTA DE DÓNDE ME SACARON O TE JURO QUE LOS MATARÉ SI ES NECESARIO!

La sorpresa me dejó en shock y sin una buena respuesta para darle al extraño. Podía percibir a un grupo de personas paradas cerca de nosotros, mirando con atención la escena. La mano del tipo apretaba con cada vez más fuerza mi brazo. Un gemido de dolor se escapó de mis labios mientras comenzaba a forcejear para liberarme, pero su agarre era demasiado fuerte.