↪Dangerous Love. JohnTen/ TaeTen.

-01- Ten.

—Entonces, me estás diciendo que ese pedazo de idiota ¿Te golpeó?—

TaeYong parecía no salir de su asombro, le conté todas y cada una de las cosas que Johnny me hacía, me golpeaba, me gritaba, abusaba sexualmente de mi.

Todas y cada una de mis tristes anécdotas tenían de mil sentimientos a Tae, y no lo culpo, hasta yo volvía a sentir dolor de tan sólo recordar el infierno que viví con él.

—Me parece tan increíble, él decía amarte, pero te trataba peor que a un trapo...— TaeYong, con ese característico amor manternal, me tomó entre sus brazos, aún seguíamos en la cama, luego de tremenda paliza que John Seo me había dado seguía estando frágil.

—Ajá, también por eso dejé de usar ropas cortas, ¿Recuerdas que amaba los shorts? Ahora me da mucha vergüenza ver mis piernas con cicatrices y moretones, lo mismo pasa con mis manos, y mis brazos, digamos mi cuerpo en sí, no puedo ponerme ropas cortas sin recordar con lo golpes todo lo que viví con él... — mi amarga plática tenía a Tae sumamente enojado, cada que tenía oportunidad, besaba mis manos, mis mejillas y acariciaba de forma suave mis piernas, y susurraba un “Estarás a salvo conmigo”.

El verdadero problema fue cuando quiso tomarme por el abdomen, un gritito salió de mis labios, era la zona que más afectada tenía, incluso tenía pequeños cortes de una vez que Johnny me reventó un jarrón en la barriga por qué según él, si me veían con la piel maltratada no me violarían, era algo tonto, ya que él lo hacía, así estuviera con una vara de metal atravesada por la pierna.

—Ten, mi niño, tuviste que soportar tanto, y yo no pude hacer nada para cuidarte, no sabes la maldita impotencia que tengo en éstos momentos, quiero salir a partirle la cara a ese mal nacido.—

—Tae, tranquilo yo no le guardo rencor a pesar de todo, en cambio, estoy enojado conmigo mismo, por ser tan cobarde y no tomar mis medidas, y también de no darme cuenta que estaba siendo consumido en mi propio matrimonio falso, pero a la vez estoy muy feliz, feliz de que tú estés aquí conmigo, cuidándome y dandome amor, es lo que más necesito en éstos momentos...— cómo un pequeño felino me restregue en su pecho, por fin tenía la libertad de portarme de manera infantil sin tener que recibir algún rechazo, o peor aún recibir un golpe en la nariz cada que hacía cosas tan “mariconas”.

—Y el amor es lo único que vas a recibir de mi parte, eso y miles de cariñitos todos los días...—

—A veces siento que eres irreal, eres demasiado para mi...—

—Ésto es nada más que la realidad, estoy aquí para ti, para cuidarte de todo mal y para demostrarte todo el amor que he callado éstos años...—

Un suave beso en mis labios, y un cálido abrazo, fue lo que selló aquella plática, confiaría ahora su corazón en las cálidas y grandes manos de Lee TaeYong.

“Y así, pasó la tarde entre abrazos, mimos y besos, Ten y TaeYong disfrutaban su felicidad, nada ni nadie podía arruinarlo, ahora sólo importaban ellos, nadie más”.

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Bueno, éstos son dos pequeños capítulos, la historia no será muy larga, pero trataré de hacerla lo más explícita posible.
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