↪Dangerous Love. JohnTen/ TaeTen.

-06- TaeYong.

Los nervios tenían todo el control de mi cuerpo, no podía sentirme de alguna otra manera, estaba angustiado, desesperado y asustado, Ten llevaba dos días sin despertar, llamé a todos los chicos, el primero en llegar casi al instante fue Yuta quién comenzó a golpearme apenas abrí la puerta, pues pensó que le había hecho algo a Ten.

–Llama a Hansol, su padre es médico, el sabrá que hacer.– decía Yuta sosteniendo la mano de Ten y acariciando su frente.– Los chicos no tardan en llegar, y es mejor que pasen antes a la casa de Hansol.

Asentí rápidamente a su pedido, comencé a comunicarme con el resto, que desde ya me estaban amenazando de muerte si resultaba yo hacerle daño, pero después esas amenazas de volvieron miles de carcajadas, pues tenían total conocimiento de que no le haría nada de eso.

En menos de media hora ya tenía a toda la cuadrilla de locos amigos que compartía con Ten y un ruido sin fin en casa.

–Si van a estar así de ruidosos, esperen mejor en el auto, allá arriba hay un enfermo.– la voz autoritaria del papá de Hansol hizo que aquellas voces ruidosas se callaran.–Con tu permiso, pasaré a ver a tu chico.

Asentí dándole indicaciones para que no se perdiera y pudiera dar con la habitación, diciéndole que si por favor podía pedirle al otro chico nipón que bajara, pero no fue muy necesario lo segundo, pues recién giré la vista, Yuta ya estaba en brazos de Hansol casi comiéndole la boca.

–Todo estará bien, tal vez solo está cansado.– dijo Hansol luego de que terminara de ser devorado por Yuta.

–Tienen sexo todos los días, por eso está así de cansado...– Bromeó DoYoung lo que hizo a todos reír y a mi dejarme la cara roja.

Y así entre broma y broma se aligeró mi pesar, estos chicos eran como rayos de sol en día de lluvia.

🌈🌈🌈

–Chicos...– la voz del padre de Hansol se oyó desde las escaleras, cosa que me hizo correr desde donde me encontraba para ver que era lo que tenía mi Ten.

–¿Si? ¿Qué le pasa? ¿Está bien?– apenas bajó el señor y yo ya estaba llenándolo de preguntas.

–Felicidades, TaeYong.– tomó mi hombro y me dio unas cuantas palmadas, eso me desconcertó ¿Me estaba felicitando por la enfermedad de Ten?– Dime algo ¿No se te pasó por la mente que el cansancio de Chittaphon es por que estaba embarazado?–

Mis ojos habían quedado más grandes que los de DoYoung, y mi boca no emitía las palabras que quería decir, y todavía mi cerebro no procesaba que Ten estaba embarazado.

–Hey, reacciona, vas a ser padre y no puedes ni hablar.– Yuta gritó desde la cocina y corrió a donde estaba junto el resto de los chicos.

–Entonces... ¿Ten está embarazado? ¿De cuánto tiempo estamos hablando?–

–Podría ser un mes y medio, tal vez más puedes pasar con él, ya está despierto y él lo sabe.– le dijo con una sonrisa, y apenas y terminó de decir aquello salí corriendo hacía la habitación, escuchando quejidos por parte de los otros, pues el padre de Hansol no los había dejado pasar.

–¿Ten?– abrí la puerta para encontrarme una escena conmovedora, Ten a pesar de tener el vientre plano, estaba dando toquecitos en su barriga.

–Oh Tae.– Levantó la mirada y me señaló el lado vacío de la cama.–Entonces ¿Ya sabes?– preguntó mientras cerraba la puerta y me sentaba a su lado.

–Aún no lo puedo creer, pero es más que perfecto– puse mis manos sobre su vientre plano y comencé a darle suaves caricias.– Gracias...– antes de que pudiera hablar coloqué un dedo sobre sus labios.– gracias por estar conmigo, gracias por alegrar mis días, y gracias por darme éste precioso regalo, un hermoso bebé que siendo niño o niña, amaré con todas mis fuerzas, y los protegeré de todo mal que hay en el exterior – quité mi dedo para poder besarlo y después bajar los besos hasta su vientre.

–¿Bebé? Tal vez aún no me puedas oír, pero sabes, aún estando ahí dentro quiero hacer una promesa contigo, prometo cuidarte de todos pequeño, prometo ver por tu bienestar todos los días y amarte conforme pase el tiempo, incluso cuando tu piel se llene de arrugas, serás siendo mi bebé.– escuché los sollozos de Ten y levanté la mirada.

–Y a ti, prometo amarte hasta llegar a viejitos, cuando no puedas andar por ti mismo, cuando tu cabello sea como la nieve y hasta ese entonces, para mi será amarte como desde el primer día, sin perder los detalles, que sé que los amas y los valoras, prometo enamorarte todos los días...–

–TaeYong, no tienes idea de cuanto te amo...– sus labios tenían una gran sonrisa marcada, y sus ojos tenían pequeñas lágrimas.

Así nos pasamos un buen rato, diciéndonos palabras y promesas cursis, inclusive pensando en como sería nuestro pequeño bebé, todo eso hasta que nos invadieron los ruidosos del piso de abajo.

–Soy muy joven para ser abuelo, ¡Hansol por dios! ¿Estás preparado para serlo?– gritaba un muy alterado Yuta.

–Yuta, aún no estoy ni preparado para ser padre y tú ya me quieres hacer abuelo.– río a la par de todos nosotros y recibió un buen golpe por parte de Yuta.

–Creó que todos debemos de aprender de Ten, va a ser madre padre y TaeYong las va a sufrir en el embarazo.– habló Kun mientras se abrazaba de WinWin.

–No más sientas de ocho horas, prepárate para los antojos nocturnos.– habló WinWin secundando lo que decía Kun.

–Gracias por esos ánimos, los necesitaba.– Bromeé mientras acariciaba la mano de Ten.

El resto de la tarde se pasó entre bromas y risas, aún seguían tocando los temas de lo difícil que era el embarazo muy a su manera, pero haciéndonos reír.

Mentiría si dijera que no tenía miedo, pero si todo era para el bienestar de Ten y de nuestro bebé, haría todo, hasta lo imposible para cuidarlos.