El dios Kkwete

Capítulo 1. La primera mañana

Día 27 de Abril de 1315, parecía un día normal como otro cualquiera para el joven cacahuete que trabajaba en la herrería de su padre en un pequeño y humilde pueblo. Todos se conocían y se ayudaban mutuamente a pesar de la escasez de comida que había. Alguien entró en la herrería, alguien que nunca se había visto en el pueblo...

¡Eh, Tú!- dijo de golpe aquel extraño-Necesito que me hagas una nueva espada de obsidiana que se me ha roto la mía y eres el herrero mas cercano que he encontrado.

Espera, ¿obsidiana? Nunca antes he trabajado con ella y ni tengo obsidiana-dijo cacahuete, y en ese mismo instante el hombre misterioso se giró, con una mirada penetrante, ¡que robusto y grande que es! -pensó cacahuete- será mejor no hacerlo enfadar que sino...

Bueno bueno chaval no te preocupes, seguro que tienes muchos materiales para hac... - de golpe se detuvo y me miró a los ojos como si hubiera visto un Dios- eres el Dios de la profecía.

Espera... ¿QUÉ? No no, te estas equivocando amigo yo no soy ningún Dios.

¡Anda que no! Si no me crees deberías de venir a mi poblado a hechar un vistazo a la profecía que hay escrita, ya verás como cambias de opinión.

¿Irme a tu poblado? ¿Y dejar la herrería sola? ¿Acaso quieres que mi padre me mate o que?

Bueno bueno chaval no te preocupes por eso, dile que la Avellana el Grande te pide que vayas con él a su poblado seguro que mi fama le hará cambiar de opinión.

¿Qué opinión? Si no he dicho nada de que me deje o no me deje...

Deja el miedo atrás chaval o te irá muy mal en la vida.

2 cosas, la primera es que le diré a mi padre y la segunda es... PODRÍAS DEJAR DE LLAMARME CHAVAL?

Me parece que la segunda no se va a poder cumplir... chaval, te esperaré mañana por la mañana junto al pozo del pueblo- después de decir eso salió por la puerta y se marchó dejando por un instante una luz cegadora-.

Pero... ¿en que lío me he metido? Jamás he escuchado a un tal Avellana el Grande y mi padre jamás me dejará irme, bueno solo queda esperar hasta que aparezca.