Pensé, analicé, ¿cuál de todas valdría para mi? Vamos a pensar...cazador no que una vez intenté dispararle a otro cacahuete abusón y terminé dándole al culo de un cerdo. Guerrero... Bueno no es mala idea pero vaya preferiría algo menos de contacto, aprecio mi cáscara.
· Y bueno, ¿con qué te decantas?
· Hmmmm
· Cacahuete?
· hmmmmmmm
· Ay dilo ya que me estoy poniendo nervioso- soltó avellana, la primera vez que lo veo tan nervioso.
· Creo que me decanto con mago... Sí mago.
· ¿Mago? ¿Sabio tú? JAJAJAJAJA- avellana empezó a reírse y yo le miré con una cara de asco como cuando tocabas la comida mojada mientras lavabas los platos.
· Sí, y soy mas sabio que tu no sé de que te sorprendes.
· Ay ya ya fieras tranquilitos- almendra se acercó a nosotros y apoyó sus brazos al rededor de nuestros cuellos secos- ¿por que no nos vamos a los campos a entrenar un ratito?
· ehehe vale.
Después de que avellana se haya ido al campo de los guerreros a entrenar golpeando con una sonrisa en su cara, cosa que es un poco turbio de ver pero es avellana así que mejor dejarlo. Yo mientras tanto me dirijo al campo de los magos y veo como miles de hechiceros se preparan practicando.
· Illoo tu tiene que sé el nuevo integrante- oigo una voz grave viniendo de atrás- me llamo aseituna, y tu figura?
· Yo ehh...cacahuete- que nervioso me ha puesto este tio.
· Andaa cacahuete no? Encantao hombre, tienes alguna experiensia en esto de la magia?
· Pues la verdad es que no, voy un poquito verde jeje.
· Pa verde ya etoy yo jejeje en fin no pasa na empezaremo con lo básico que me ha contado un pajarito que tu ere importante- después de decir eso me guiñó y yo le lancé una de mis famosas sonrisas incomodas.
Después de el entrenamiento acabé agotadisimo y creo que los demás también lo notaron.
· Madre mía chaval parece que te han pegado una paliza.- dijo avellana mientras me sentaba alrededor de la fogata.
· Sí bueno, he aprendido un montón pero ha sido demasiado agotador, se me han salido hasta la sal cubierta. -miré de reojo y noté que faltaba alguien.- Oye, ¿dónde está bel?
· ¿Bel? Parece que esa pequeña frutilla es una máquina cazando, se la pasa por ahí dando vueltas y correteando.
· Parece que el grupo se está poniendo en forma eh... -miré al cielo estrellado y de golpe me acordé del porqué estoy aquí- la profecía... Aún parece irreal, sobretodo a alguien como yo pero estamos mejorando, ¿no crees?
Me giré y me topé a avellana roncando con la boca abierta, supongo que ya era tarde. Mañana será otro día y con ello un día menos para que todo esto acabe.
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El dios Kkwete
FantasyEn esta maravillosa historia sabrás como fue la vida del dios de los cacahuetes