Derek

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Que frío tan espantoso, acomodé mi fino abrigo y escondí mis manos en los bolsillos,  estábamos muy por debajo de los cero grados  y mi ropa no era lo suficientemente abrigadora, ni lo suficientemente afelpada, era un adorno, ridículo, definitivamente, aunque se había asegurado un día temperado, la nieve había comenzado a caer y cubrir las calles de Lombardía, haciéndola parecer un muñeco de nieve enorme que se había empeñado en abrazarme.

Mierda

Pateé una piedra por la acera y maldije, escuché de pronto una risilla detrás mio y me volteé, dispuesta a golpear a quien quiera que este ahí dándose un espectáculo a costa de mi persona, pero me sorprendí al ver que era un chico alto, ruloso y de ojos verde jade, muy guapo, sí, pero su risa me fastidiaba, de pronto se detuvo, me observó detenidamente y prosiguió a seguir riendo.

-No es bueno maldecir en las calles -me dijo divertido-

-Bueno, no es tú problema -respondí brusca-

-Wow, tranquila -sonrió- deberías calmarte.

-Pues, agradécele mi mal humor al clima  -puntualicé-

Rodó los ojos como niño pequeño y me tendió una bufanda mientras arreglaba su abrigo, se veía bien, se veía mejor que yo, ese idiota petulante.

-No es normal que veas a una extraña maldiciendo en la calle, te rías de ella y luego le des tú bufanda, no es normal. -fingí estar asustada con la prenda-

-Pues, no es que yo sea muy normal tampoco.

Me tendió la bufanda nuevamente y se encogió de hombros.

-Podrías ser un violador o un asesino, ¿Cómo me aseguras que no eres Jack el destripador?

-Estamos en el siglo XXl y Jack murió en eso de la década de mil novecientos, sin mencionar que soy un tipo normal que no trae armas consigo-estalló en carcajadas-

-Bueno, yo tampoco soy normal, así que como en toda una novela romántica te invitaré un café, te coquetearé con mis atributos perfectos y mis ojos perfectos y mi cabello perfecto, saldremos, nos volveremos novios, mágicamente estudiarás en la misma universidad que yo, viviremos juntos, nos casaremos y tendremos tres hijos. -exclamé riendo-

-Vaya, creo que active tu modo sarcasmo -rascó su nuca confuso y a la vez divertido-

-Vale, no te pongas así, tú empezaste, además, es una broma -sonreí- me gusta el café, pero prefiero las donas, aún así,  siguiendo y a la vez no siguiendo los estándares, en vez de que me invites tú, yo te invitaré a por un cupcake gigante.

Sonrió mientras negaba con la cabeza y entrecerraba los ojos dudoso, aún así me siguió por las concurridas calles de Lombardía hasta una panadería cercana.

-Sabes, tampoco es que los cupcakes sean lo mio.

Mencione desinteresada tomando asiento.

-¿Quieres cuidar la figura?. -Cuestionó con sátira- porque creo que ya es tarde para eso. -exclamó riendo a carcajadas-

-No, me gusta comer mucho, sin embargo... has oído los relatos de miedo acerca de sus orígenes, joder, son asquerosos.

-Bueno si, pero ya estamos aquí, y quieras o no te comerás un enorme cupcake. -sonrió divertido-

Después de discutir los pros y contras del lugar, pedimos un cupcake de fresa para él y un cupcake mini de caramelo para mí, pasó el rato y nos dispusimos a conversar, se llamaba Derek y era de Lucca, pero se había ganado una beca en  nuestra universidad estatal debido a su inteligencia y su estatus económico medio, contaba unos chistes terribles, eran tan terribles que llorabas de la pena, pero era una buena compañía.

-Bueno Lili, me ha encantado compartir estas tres horas contigo.

Fingió mirar un reloj inexistente e hizo un puchero.

-Pero, continuando con el estándar, me siento obligado a invitarte a salir de nuevo. -sonrió y me dio su número de celular mientras se alejaba y despedía con la mano-

Yo tenía como opciones a Lombardía y Génova, pero al igual que él, me veo obligada a seguir con el estándar, me dije para mí misma divertida, y nuestra Lombardía posee una increíble universidad.

sonreí.

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Cada vez nos volvíamos más unidos, sobre todo cuando mágicamente ambos entramos a la misma universidad, él a medicina y yo a Literatura Inglesa, nos divertíamos juntos, soporté sus berrinches cada vez que una chica lo rechazaba y él soportó mis llantos cada vez que me terminaban en una relación, así funcionábamos, los mejores amigos.

Derek y yo nos entendíamos, había química, podíamos estar largas horas en mi habitación o en la suya conversando y no existía malicia ni deseo, sin embargo y siempre fieles a los estándares empezamos a sentir un poco más, después de todo, pasábamos demasiado tiempo juntos, tanto así que él se hizo amigo de mis amigos y yo amiga de sus amigos, cosa entendible, pues James y Javad eran geniales, su hermana Karise era encantadora y mi hermanita menor lo adoraba.

Derek había insistido en tener una cena conmigo y con mis padres, acontecimiento que me tomó por sorpresa y me llenó de nervios, las horas pasaban y la hora llegó, trayendo consigo a un Derek elegantemente vestido, de actitud formal y hasta sosa, besó mi mano con una extraña caballerosidad que me causó gracia.

Mis padres estaban muy a gusto con Derek y conversaban de trivialidades que lograron un ambiente ameno durante todo el transcurso de la velada, para mi sorpresa, en un momento dado, mi padre guiñó un ojo en su dirección y el tomó mi mano.

-Karise... yo.

El aire no terminaba de llegar a mis pulmones, esto... ¿Era un broma?, ¿No estaba soñando?, pude ver la diversión en los ojos de Derek antes de depositar un beso en mi mejilla y tartamudear algo ininteligible.

-¿Qui...quieres salir conmigo? -cuestioné dubitativa-

Derek estaba a punto de responder cuando me resbalé por accidente de la silla.

Todos observaron risueños la escena antes de intentar levantarme si quiera.

Idiotas

-Sí, yo... Exactamente eso.

Sin embargo su tono de voz me hizo notar  que había algo más que no me había dicho, y caí en la cuenta de que, él y mis padres querían que yo fuera su esposa, realmente era algo que me tenía satisfecha, pero, para  mí, matrimonio significaba ataduras y aún no había terminado mis estudios, no me había esforzado tanto por nada, y mi amor era lo único que podía darle en ese momento.

Desearía haberte dado más.

Ahora, los fantasmas de mis errores me atormentan

y mi corazón te necesita con desmedida intensidad

Aun puedo sentirte Derek... Y me duele


I Really Try  #BLAwards2017 #BRUSSO2k172 #PNovel #P&P2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora