Te extraño.

Capítulo 8: el internado

Lina se levantó a las seis y media, como todas las niñas de primero del internado Axtex, en Inglaterra. La llamaron para vestirse, cogió su uniforme, azul con un águila dibujado (al estilo de la afamada saga de Harry Potter) y fue al baño. Allí sí que había un lavabo de chicas y otro de chicos, no como en el polideportivo del barrio de Lina, que solo había el de hombres. Mientras esperaba la cola para entrar, volvió a echar de menos Manhattan, con su ruido y sus coches, pero a los que más, a sus amigos. Se preguntó qué estarían haciendo en ese momento...

Eric se despertó a las nueve de la mañana. Al desperezarse, bajó las escaleras corriendo, como siempre, para ver si el cartero había traído alguna carta de Lina, pero no. Le había mandado casi una por día, y ella le había contestado a todas, pero de una manera muy fría y sin sentido, diciendo que echaba de menos a sus padres, y nunca nombraba el rugby. Aunque ya hubiera pasado casi un año desde que se fue, él todavía se acordaba de su rostro y personalidad, una mujer libre y muy, muy fuerte. Gracias a sus cartas y a la ayuda de Jeff y George, había aprendido algo de inglés y ya podía desenvolverse, aunque fuera aún de forma un poco básica. Se vistió rápidamente para llegar pronto a recoger a Jeff, que llevaba muy mal que Lina se hubiera ido.

Al llegar a su casa, el propio Jeff le abrió corriendo y, en vez de invitarle a pasar, cerró la puerta de su casa y empezó a correr. Eric le imitó, y no pararon hasta llegar al parque de al lado del instituto. Entonces fue cuando Eric se fijó en su cara. Tenía varios arañazos en la cara y el ojo morado. De su mano chorreaba un hilo muy débil de sangre, y tenía el labio partido. Su ropa estaba rajada a tiras, como si alguien le hubiera lanzado agarrándole de la camiseta.

-Jeff, ¿qué ha pasado?

Tardó en contestar.

-Mi padre... ha descubierto que me enterado de lo de Thobias, mi hermano. Ha ido a pegar a mamá por habérmelo contado, cuando yo he llegado y le he desafiado. Nos pegamos muy fuerte hasta que yo conseguí darle con el palo de béisbol en la cabeza y se quedó inconsciente. Mamá ha preparado su equipaje para irse, ya que la pueden matar por plantarle cara a su marido, pero no me deja ir con ella. Cree- se puso a llorar- que yo estaré mejor con él que con ella. Puede.... Puede que nunca la vuelva a.... a... ver...

Eric le abrazó con todas sus fuerzas. Estaba que estallaba de odio. ¿Por qué la sociedad es así?

Se separó de Jeff y fueron hacia el instituto. No era capaz de quitarse ese odio que había empezado a crecer en su corazón.