Te extraño.

Capítulo 3: el castigo

Al llegar a casa, Lina se encontró con su madre en la puerta.

- ¿Qué tal fue el entrenamiento, "Nico"?

Se le cayó el alma a los pies. ¿Cómo se había enterado Ellie? La había liado, pero bien. Ahora seguramente su padre la regañaría ...

-Ven: tenemos que hablar.

Su madre se fue hacia el salón, y ella la siguió. Al entrar, vio a su padre sentado en el sofá, fumando.

-No sabía que fumabas...

-Eso es lo de menos. Después de lo ocurrido, hemos decidido que te llevaremos a un nuevo instituto: se llama Axtex, y es un internado religioso en Inglaterra. Olvídate del rugby: no volverás a ver nada parecido. Ahora vete a tu cuarto. ¡YA!

Lina no asimiló que su vida se había roto hasta que llegó a su cuarto y se sentó en la cama. Entonces fue cuando empezó a derramar lágrimas. No volvería a ver a Jeff, ni a George, ni al resto del equipo... Y tampoco volvería a ver a ese extraño niño llamado Eric, el que tenía un padrastro y un padre, el niño al que le había salvado prácticamente la vida. Al pensar en él, se le dibujó una sonrisa en el rostro. ¿Qué le estaba pasando? Conocía a Eric de un día y solo pensaba en cuándo volverían a estar juntos, a mantener una conversación...

Después de varias horas meditando lo ocurrido, Lina consiguió asimilar que su infancia se acabaría en cuanto saliera de Desmer, que todo el mundo que conocía se iría al traste, y que lo único que tendría que hacer sería sobrevivir.

Pero sin olvidar sus ideas. 

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¡Hola lectores!

Siento que este capítulo sea tan corto, pero el siguiente os aseguro que será más largo...