Faceless Writer

Los obstáculos en el camino

Joder... la vida no paraba de ponerle obstáculos. Que fuera él el jodido, no le importaba tanto... pero ¿castigar a Sakura de esa manera? Ahora, ella estaba en sus brazos, deshecha en llanto y él no podía hacer nada por aliviar su dolor... y sin pensar en cómo lo iba a tomar Sasuke...

–Sakura Uchiha.

Ambos se levantaron y entraron dentro de la consulta del médico. Aquel día, sabrían si Sakura o Sasuke tendrían algún problema para poder tener un hijo, una medida preventiva que había sugerido este último, sólo por su manía de tenerlo todo bajo control.

La doctora que los recibió les pidió que se sentaran mientras ella revisaba los resultados de las pruebas que se les había realizado semanas atrás, ya habían preparado todo incluso antes de habérselo contado a Naruto.

–Bien, señorita Uchiha, según los resultados de las pruebas... su útero puede ser una zona hostil. Esto se debe a que su útero no crea las condiciones adecuadas para que un espermatozoide pueda vivir.

–Me está intentando decir... ¿Qué no puedo tener hijos? –preguntó Sakura con la voz entrecortada, ya que la noticia le había cogido por sorpresa. Es decir, ella era una mujer joven, por tanto no lo entendía.

–La concepción es aún posible... podemos realizar varios tratamientos, aunque serán algo costosos.

–El dinero no importa, doctora –interrumpió Naruto –lo que importa es que ella pueda recibir esos tratamientos.

La doctora miró a la joven pareja.

–De momento, trataremos de probar cuando usted esté en sus periodos de ovulación, pues la mucosidad y el ácido que crea el útero se reduce, y existen diferentes posibilidades. En caso de no poder conseguirlo en los próximos tres meses, me temo que tendremos que recurrir a la inseminación artificial, y si no, a una medida un poco más efectiva, que sería la fecundación in vitro.

–Entiendo... –dijo Sakura con ánimos bajos.

–No se preocupe, señorita Uchiha. No es la primera mujer a la que le pasa. Existen casos de mujeres con su mismo caso, que han podido tener hijos, así que no se preocupe, ¿de acuerdo?

–Sí... muchas gracias doctora.

Ambos se levantaron, y Naruto rodeó los hombros de Sakura con su largo brazo, para poder apoyarla. Él deseaba que Sakura sonriera siempre, porque tenía la sonrisa más bonita del mundo, porque él era feliz si ella lo era, y ella... era la única persona en este mundo que puede feliz al amargado de Sasuke.

Ellos querían ser padres, lo deseaban con todo su corazón... y aún así...

–No te preocupes, Sakura-chan. La doctora dijo que aún hay posibilidades... no te vengas abajo, por favor –dijo él, mientras abrazaba a su amiga.

–Naruto... tengo miedo... ¿y si no puedo tener hijos nunca? Ser madre es uno de mis grandes sueños, siempre he querido tener un hijo propio... ¿y si no puedo? Y encima Sasuke... va a estar destrozado... –dijo ella mientras se aferraba más y más a la camiseta de su amigo.

–Mira, ¿por qué no nos preparamos un té y nos relajamos un poco? Por favor, Sakura-chan, no te des por vencido aún. Todavía existen varias opciones, y no creo que la vida sea tan injusta como para no poder darte el regalo de ser madre.

–Pero a lo mejor no podríamos costearnos todas las opciones... entre lo que pago por la carrera y la casa y... todo se viene encima.

–Los tratamientos los pienso pagar yo con lo que gane de los libros –declaró Naruto. Al decir esto, Sakura miró hacia los ojos de su amigo, sorprendida.