Capitulo 8: Malditas Profesias

21 2 1
                                    

Voy muy apresurado por el oscuro y mohoso pasillo de siempre, guardandome bajo la misma oscuridad y aquel sepulcral silencio que es normal en el lugar.

Conforme me acerco logro reconocer a los guardias Alex y Mark, llevan más años aquí por lo que son los únicos que siempre cuidan esa puerta. Los saludo con un asentimiento y me dejan pasar.

Adentro todo es un poco mas tenebroso, pero al jefe le gusta así. Los muebles de madera, con detalles en negro por toda la oficina. Solo es salvable la chimenea con su pequeña fogata, para que el ambiente adquiera algo de calor.

Él esta ahi, con la mirada fría y el gesto tan serio que te hace pensar dos veces entre molestarlo o mejor quitarte de su vista lo más rápido posible. Lo conozco desde que era muy pequeño, mi padre solía traerme para que aprendiera de su trabajo. Así, hoy día, me había convertido en su sucesor.

Fija su mirada a mi rostro, se para y va a mi encuentro. Debe de estar ansioso o preocupado para hacer ello. Normalmente no se mueve en otros casos, no al menos de que vaya a asesinar a quien porte las malas noticias.

Si, los asesina. Si bien los mensajeros no tienen la culpa.. ese no es su problema. Lo he visto matar a más hombres de los que pueda contar.

Finalmente lo saludo con la cabeza gacha para después pasarle la mano. Aprieta muy fuerte, la primera vez que lo salude así era solo un niño y me fracturó la mano. Mi padre muy orgulloso le mostraba mi fractura a todo el mundo diciendo que el gran jefe había tomado mi mano en un saludo.

Al parecer no era costumbre de sus hombres saludarlo así, pero como yo no lo sabía fui directo y le extendí la mano, de otros que se atrevieron a hacer lo mismo solo se sabe que los miro con desagrado y nunca se oyó del paradero de ninguno.

-Buenos dias jefe-digo
-Buen día Señor Hudson- responde su áspera voz, capaz de causarte pesadillas o de ordenar tu muerte en un segundo- hábleme pues del motivo de su visita, el informe lo pasaría hasta el mes próximo.
-Si jefe, tal como me lo ha ordenado hemos estado vigilándolos los últimos 10 años, pero los planes se adelantaron.
-Expliquese-ordena impaciente. Por la noticia bien podría morir aquí mismo.
-Se han conocido señor - su rostro se ensombrece.

El jefe se aleja golpeando todo a su paso, que agradezco no ser yo, gruñendo palabras inentendibles o quizá este hablando en algún idioma antiguo. Finalmente parece recuperar la calma

-Como pudo pasar señor Hudson!  usted y su equipo estaban asignados a la tarea de separarlos el mayor tiempo posible antes de que la profecía se cumpliera! -grita aun muy enfadado pero yo no bajo la mirada ni le demuestro lo mucho que le temo.
-Disculpe mi señor, pero al parecer la profecía que habíamos desertado si se cumplió. Antes de su decimosexto cumpleaños la chica encontraría..
-No me interesa!-grita aun más fuerte- esos procesos son problema tuyo Hudson. Y digame, ya.. -le tiembla la voz- ya lo saben?

El jefe parece muy preocupado y lo comprendo, si esos chiquillos se enteran de todo estamos perdidos

- No señor, gracias al hechizo de ocultismo nadie ha sido capaz de percibir su olor, ni ellos mismos
- Perfecto, en ese caso aun nos queda tiempo.. - dice sonriendo de lado, hasta que una sombra pasa por sus ojos y tenso pronuncia- y que pasa con sus destinos?
- aun no saben que están destinados señor, al no percibir su aroma no pueden reconocerse como compañeros -sonríe satisfecho - pero..
- pero? Señor Hudson.. Pero que?!

Me sobresalto, no se como explicárselo. Se enfadara mucho y podría costarme la vida, como le dices a tu jefe que el éxito del trabajo de toda su vida está en un terrible peligro, que las posibilidades de que tu plan falle son mayores que las de tener éxito. Como le dices que todo será para nada y esta pendiendo de aquel triste hilo que es la debilidad del corazón.

Nuestro futuro depende de dos chiquillos que están destinados a unirse, y aquella Unión se acerca más rápido de lo que teníamos pensado.. Bastaría solo..

-Pero si se enamoran antes, romperían el hechizo, señor- su rostro pierde color, y cae rendido en uno de sus sillones
- No.. No comprendo, explíquese
-Señor,se han conocido. Están destinados a unirse y cumplir la profecía. Actualmente no se reconocen por el hechizo de ocultismo.. Pero podrían enamorarse, y bastaría con que sea mutuo, confesado o se besen para que el hechizo pierda efecto.. Y entonces..
-La profecía se cumpliría..

Asiento y callo, él parece estar pasando la información recibida. Es impresionante que se halla preocupado tanto al punto de ni siquiera querer matarme..
Me creí muerto!  Pero el solo esta sumido en su desgracia, en la de nuestra especie, en realidad..

-Muy bien señor Hudson, es un riesgo. Pero mientras no se reconozcan podemos evitar que se enamoren. Envíe a la agente White -sonríe - ella podría ser de apoyo, y por supuesto.. Usted deberá infiltrarse a la operación. Conozca a la chica, enamorela. No me importa lo que le cueste
- si señor
-bien, puede retirarse

Me retiro luego de una pequeña reverencia al jefe, los chicos nuevamente me saludan y voy por el pasillo de regreso con la cabeza llena de problemas

Esto es estúpido, yo ya conozco a Alis.. La he visto toda su vida, la he vigilado y cuidado los últimos 10 años!  Y ahora quiere que la enamore??  Demonios, no!!  Es una chiquilla, una niña pequeña. Si bien no tengo edad de ser su padre, podría ser su hermano mayor!

Y en cuanto a White..bueno, ella sera una pieza esencial. Esta mujer sabe lo que hace y tiene un control excelente sobre los hombres. Aparte de su belleza tiene su don, el encanto. Con unas palabras utilizando aquel timbre de voz de su don, caes en un transe que te convierte en su esclavo, y tu haces todo lo que te ordene con total gusto pero siendo completamente consiente.. Como si en verdad fuera voluntario. Quedas simplemente con la sensación de no saber porque, pero quisiste hacerlo. Ha llevado a varios hombres a matar a otros, y ninguno llego a sospechar siquiera que había sido controlado

Sonrío.
No seria mala idea poner a prueba su capacidad, naturalmente es una antigua amante y conozco a la perfección su trabajo. Pero no me desagradaría su calor una noche

Sacudo la cabeza, despejándome de esos pensamientos. Aquí cualquiera puede leer mi mente, no es muy conveniente pensar en ella..al menos así

Finalmente llego a la puerta, voy al coche y me marcho de regreso a mi punto en cubierto. Espero que nadie haya notado mi ausencia, este trabajo parecía mas sencillo cuando era pequeño.

Demonios..debí ser doctor..

Alis/ YuanfenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora