Mini maratón 5/5
Kendall's POV
Llevo dos meses buscando a ___ en París, pero nada. No he podido dar con ella. He hablado muy poco con Logan y Jessie.
Entré a una cafetería, y después de unos minutos una joven camarera tomó mi pedido.
-Buenos días señor.- saludo.- ¿qué desea ordenar?.- lo dijo en francés. Aún no controlaba muy bien el idioma, pero ya sabía unas cuantas palabras y podía comunicarme con las personas de aquí. Aunque algunas veces hablara con ellos en inglés, mi idioma.
-si. Puedes traerme un café americano y unos panqueques. Por favor.- pedí.
-enseguida señor.- respondió y se fue.
Pose mis manos en mi cabeza, suspire frustrado. Tenía ganas de llorar. Es que...si sólo hubiese acompañado a mi princesa por sus cosas nada de esto hubiera pasado. Su mama no la hubiese alejado de mi lado. No soy de esos hombres que cree en los finales felices ni en cuentos de hadas, quien lo hace? Nadie. Que yo conozca. Pero por lo menos lo que vivía con ___ sentía que era algo parecido. No a un cuento de hadas, pero tampoco a una tragedia.
La camarera llego después de unos minutos con mi café y mis panqueques.
-gracias.- le dije. Ella solo inclino la cabeza y se fue.
Comencé a comer mis panqueques cuando una muchacha de complexión delgada y algo alta, se acercó a mi.
-Hey, puedo sentarme?.-No respondí. Ella se sentó de todas formas.-da igual.- respondió.- soy Kylie.- se presentó.- seguí sin responder y tome un sorbo de mi café.- que chico lindo, no piensas presentarte.- alzo una ceja.
La mire directamente. Era rubia, con ojos grises y labios extremadamente pintados de rojo. Llevaba unos jeans con una chaqueta de cuero negro y una bufanda gris. No era fea. De eso estoy seguro, me recordó a mi, pero en femenino, reí.
-acaso te burlas de mi?- dijo de la nada.-
-no, es que. Tu. Eres tan similar a mi.- solté.
Bajo su mirada y se vio a sí misma, después me miro a mi. Río.
-bueno, tienes razón, pero no soy esa clase de chica.-
-a que te refieres?.- pregunte.
-no soy de ese concepto que todos definen, como "chica mala".-
-y, ¿cómo sabes que soy un "chico malo"?.- pregunte divertido.
-bueno, tu vestimenta y tu carácter lo dicen todo.- respondió.- ni siquiera te presentaste.-
-Kendall Schmidt.- respondí.
-Kylie Ryan.- respondió.
-ya sabía tu nombre.- dije
-si, pero no mi apellido.- sonrió.
Llamo a la camarera y pidió un frapuccino.
Seguimos platicando sobre nosotros, esta tipa me agrado.
-y...entonces, yo.- reía mientras hablaba.- intenté esquiar, pero me caí. Y después intente levantarme y volví a tropezar.- ambos reímos.
Suspiro.
-pero, cuéntame de ti, la única que ha hablado soy yo.- cruzo sus brazos.- eres de aquí?.-
-no.- respondí.- soy de Wichita pero vivía en Los Ángeles.-
-oh, y que haces aquí, entonces?.-
-vine a buscar a alguien.-
-oh. A tu verdadero amor.-
-algo así, sólo que no he encontrado pistas sobre ella, es como si se la hubiese tragado la tierra.-
-qué paso? ¿Por qué te dejo?-.
-ella no me dejo. Sus padres la alejaron de mi.- suspire.- su mama la aventó por las escaleras cuando se enteró de que nos iríamos a vivir juntos. Nunca acepto nuestra relación, siempre me odio.-
-oh mi dios! Como fue capaz de hacerle eso a su propia hija.-
-lo se. Y pasaron dos meses y ella aún no despertaba, hasta que un día de la nada reacciono. Estuvo en coma. Ese día era nuestro aniversario, yo había regresado a nuestro hogar a darme una ducha y a comprar un enorme ramo de rosas, aunque ella no pudiese disfrutarlas yo quería llevárselas. Entonces llegue al hospital, entré a su habitación, pero no estaba. Me preocupe de inmediato y fui con la secretaria, ella me dijo que sus padres se la habían llevado esa mañana. Su mejor amiga me llamo, y me dijo que se dirigían al aeropuerto, y que aún estábamos a tiempo de alcanzarla. Trate de llegar lo antes posible. De verdad. Lo intente. Pase por seguridad y entré al área de aterrizaje. Pero, fue inútil.- ella me miraba atenta mientras contaba mi historia.- ella ya se había ido, y desde ese entonces me prometí a mi mismo que no permitiría que la alejarán de mi lado, y que la encontraría así fuera lo último que hiciera.-
Ambos nos quedamos en silencio por unos minutos...
-Kendall.- me llamo.- puedo...puedo ayudarte a buscarla?.- pregunto.
Lo pensé por unos minutos, no sería mala idea. Necesito ayuda y compañía de alguien.
-esta bien.- respondí.
Deje unos billetes en la mesa de la cafetería y salí junto con Kylie.
-dónde te estas quedando?.- le pregunte.
-eh, apenas llevo una semana aquí, no tengo un lugar fijo.-
-te gustaría quedarte conmigo, mientras me ayudas a buscar a ___.-
-mmm...esta bien. Acepto.- sonrió y extendió su mano hacia mi. La tomé y las agitamos.
-ven, vamos.- dije dirigiéndola a mi auto. Un auto que había comprado hace un mes. Ya que necesitaba algo en lo cual transportarme y las estaciones de trenes y taxis no eran lo mío.
Kylie me pidió que la llevara a recoger su equipaje a casa de una amiga, antes de que la llevara a mi departamento.
Después de una hora aproximadamente llegamos a mi departamento. Entramos y la ayude con sus maletas.
-hay un cuarto al fondo a la izquierda, ahí puedes quedarte. Yo duermo en el que está al fondo.- le indique.
Asintió.
-Gracias.- dijo de la nada.
-¿por qué?.-
-no me conoces y me estas ayudando. gracias Schmidt.- sonrió. - y no me preguntes por que, pero siento que esto será algo lindo. Algo inesperado en la vida de ambos.- y se dirigió con sus maletas a la habitación que le había otorgado.
Me quede pensando un momento sus palabras.
"Siento que esto será lindo. Algo inesperado en la vida de ambos."
¿A qué se refería exactamente?
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Aqui esta! Algo tarde pero aquí tienen el último capítulo del mini maratón.
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Pregunta!
Cuales son sus finales favoritos: felices, tristes, de suspenso, etc?
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Fernandiitta Lorenzo
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