A través del Tiempo

Capítulo 12

SEVERUS SNAPE POV:

Al rededor del mediodía, partimos a Londres. Lamentablemente al ser un lugar muy concurrido, no pudimos aparecernos y tuvimos que viajar en tren.

Es asombroso lo lenta que es esa maldita máquina... No entiendo como los muggles no se impacientan ante tal lentitud... Si yo me estresé viajando una sola vez, me volvería loco haciéndolo a diario.

En el trayecto noté que Harry se removía impaciente en su asiento, y rogué a Merlín y a todos los santos que no fuera debido a sus deseos de ver a Granger.

Estaba bastante callado, algo muy raro en él, que era él que siempre empezaba la conversación y que hablaba hasta por los codos.

Las manos le sudaban, se notaba nervioso...Lo que más me sorprendió era que evitaba mirarme...

¿Remordimiento acaso? ¿Se sentía culpable estando conmigo y pensando en Granger?

Eso no lo podía saber... Bueno, en realidad si lo podía saber, solo que temía penetrar en su mente y encontrar pensamientos que confirmen sus sospechas. Ahora que tengo a mi lado a Harry, el amor de mi vida, a su lado, no soportare dejarlo ir...No aguantaría ver  nuevamente mi corazón en pedazos.

Cuando al fin llegamos a Londres (luego de 30 minutos, que me parecieron una hora) , nos dirigimos en silencio al caldero chorreante. Entramos, saludamos a Tom y di los habituales golpecitos a la pared de ladrillos.

-¿Deseas tomar algo antes de ir a Flourish y Botts?-le pregunté con amabilidad. Hacía mucho calor.

-Ah...-dijo distraído-Mmm... No, mejor vamos de una vez. Mientras más rápido mejor ¿no?.-soltó una risita nerviosa. Era obvio que algo andaba mal.

-¿Te sientes bien?-pregunté con una tranquilidad que no sentía.

-Mmm... Sí -respondió agachando la cabeza -Solo estoy un poco nervioso... Deseo ver a Hermione.

Eso fue suficiente para que se me vaya el alma por los suelos. Entonces...era cierto. ¿Debería interpretar esa frase como un «no te quiero a ti , sino a ella»?

-Vamos, Severus. Hay mucha gente, si no nos apuramos no  podremos pasar- dijo sujetando mi brazo y llevándome a la tienda.

A pesar de nuestros esfuerzos, no pudimos entrar debido a la aglomerada multitud.

Un autor muy conocido, sobrino de Newt Scamander estaba firmando autógrafos y promocionando su próximo libro : "Serpientes Marinas Venenosas, el terror de las sirenas".

Resignados, nos dirigimos a comprar pergaminos, tinta y plumas.

Luego nos fuimos a la droguería, mi tienda favorita.

Todos los ingredientes para elaborar cualquier poción se encontraban ahí . Compramos ojos de sapo, piel de salamandra, cola de tritón europeo y veneno de pitón, además de una bonita balanza y algunos calderos de peltre.

Alcanzados por el hambre, a las 2pm , nos fuimos a petición del cumpleañero a un restaurant de comida italiana.

Yo pedí unos Fetuccini a lo Alfredo y él Ravioles en salsa Bolognesa.