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- ¿Tú? -Pregunta mi madre con escepticismo- ¿Irás a una fiesta?
Mi acuerdo con Stiles había sido de ir a la fiesta para vigilar a Scott, y de vernos en casa de Lydia para que me diera tiempo de cambiarme al atuendo que ella me había escogido, en caso de que me viera.
Lo que no predije, es que mi madre me estaría esperando para que le explicara qué estaba pasando. Así es como termine caminando a través de la habitación mientras termina de contar los sucesos de hoy.
- Sí, mamá. Yo -reviso mi alacena, en busca de mis aretes de plata-Aunque no es decisión propia, Stiles y yo debemos vigilar a Scott esta noche.
-Oh -me mira algo sorprendida, después sonríe-. Es una cita, entonces.
Me giro hacia ella-No lo es- negué con la cabeza para énfasis-. Solo es reconocimiento.
-Pero irán a la fiesta, ¿no? -Asentí-, Juntos -Me encojo de hombros-. ¿Y estarán solos toda la noche?
No entiendo a donde va todo esto.
-Si supongo, pero eso no significa...
- Cariño... -pone su mano en mi hombro derecho -, Eso es una cita.
Ruedo los ojos - Solo somos dos adolescentes asegurándonos que nadie muera esta noche - Me examino en el espejo-.No es una cita.
- ¿Y entonces por qué te ves tanto en el espejo? -se cruza de brazos, mirándome con gracia-, ¿Y desde cuando usas maquillaje en luna llena?
De acuerdo, si. Me había maquillado. No había pensado en hacerlo pero... por alguna razón no quería verme mal hoy.
