Vuelven las clases, y con ellas los concursos. Será la primera vez que los Animatrónicos y los Toys toquen juntos como única banda en el nuevo Concurso de Primavera, y la primera vez que Irene participe en un nuevo Concurso de Ciencias. Pero... la v...
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"- ¡¡Waah!! ¡¡Waah!!- lloraba un pequeño peliazul en su cama, con un peluche en sus brazos y frotándose un ojo con una de sus morenitas manitas.
- ¿Bon?- dijo la persona por la que lloraba el chiquillo, levantándose del sofá y dejando su libro a parte para dirigirse a donde estaba el pequeño. Cuando llegó a la habitación, encendió rápidamente la luz para poder ver al peliazul, el cual seguía llorando-. Bon, tranquilo, ya estoy aquí.
- ¿Mm?- el pequeño abrió su ojito derecho para poder ver a aquella persona que trataba de calmarle, pero al verle, sólo pudo abalanzarse sobre "ella" y abrazar"la" con fuerza- ¡Waaah!
- Shh... tranquilo, pequeño...- le acariciaba sus cortos y suaves cabellos, para así poder relajarlo mientras correspondía el abrazo del pequeñito- ... ¿Qué ha pasado? ¿Has tenido una pesadilla?
- Mmm... ño...- admitió con vergüenza el pequeño, calmándose un poco y controlando su respiración agitada- ... Me dan mello... las luces...- dijo sin mirar apuntando la ventana, por la que se colaban rápidos resplandores, signos de relámpagos.
Y tenía razón, pues el clima no era bueno justo esa noche, ya que había una tormenta espantosa. La lluvia rebotaba fuertemente contra la ventana y los rayos se oían demasiado fuertes, normal que no pudiera dormir el pequeño.
- Oh... ya veo...- pensó- ... ¿Quieres quedarte un ratito conmigo abajo y luego dormimos juntitos? Así te puedo leer un cuento de esos que te gustan.
- ¡Shi!- elevó sus pequeños bracitos, ahora muy contento, pero un relámpago lo pilló desprevenido, asustándolo- ¡Ay!
- Tranquilo, yo estoy contigo... - lo tomó en brazos, sintiendo cómo el otro lo abrazaba con fuerza, y solo pudo reírse bajito y salir de la habitación-. Te quiero mucho, Bon...
- Mmm... yo tambén... Buhnie- sonrió el pequeño al notar cómo un poco de calor se apoderaba de sus mejillas e intensificó su agarre al otro, sintiendo que el sueño se apoderaba poco a poco de él".
- ¡Aah!- se levantó agitado un chico de piel morena, con un notable sonrojo en su cara y con el corazón a mil-. Agh, otra pesadilla maldita...- se tapó la cara con sus manos y se dejó caer de nuevo en la cama.
Ya era la cuarta vez que le pasaba eso en una misma noche. Eso ya no era normal. Trató de tranquilizarse y encendió un momento la luz, para luego levantarse de la cama e ir a por un vaso de agua. Volvió a su cuarto, ahora hidratado, y trató de volver a dormir, hasta que notó un pequeño agarre en la zona de su cintura.