Capitulo 8.

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CHICOS OS AVISO CONTIENE UN POCO DE LEMMON. NO ES MUCHO ASÍ QUE NO PASA NADA PERO LLEGARA UNA PARTE EN OTRO CAPÍTULO QUE SI CONTENGA BASTANTE.  Sin más preámbulos OS dejo que leais tranquilos.
     

     - Sofía, Sofía, Sofía - oigo que me dicen.

Abro lentamente los ojos y veo a Christian ya duchado. Me sonríe y me da un beso.

     - Buenos días mi amor. ¿No querías venir conmigo a la empresa? - me dice sonriendo.

     - Buenos días. Sí quiero ir- digo levantándome de la cama.

Cuando me levanto voy hacia el baño y me ducho. Cuando me termino de duchar voy hacia el vestidor para ver que me pongo.

Cuando ya estoy vestida vuelvo al baño, me hago la plancha y me maquillo un poco

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Cuando ya estoy vestida vuelvo al baño, me hago la plancha y me maquillo un poco. Cuando salgo del baño bajo al salón y Christian no está por lo que voy a su despacho.

    - Mi amor ¿qué haces? - le pregunto acercándome a él.

    - Reviso unos papeles- dice sentándome en su regazo.

    - Ahh - digo dándole un beso en el cuello.

    -Mi amor para- dice dándome un beso.

    - Solo por que vamos a la empresa jajajaja- le digo levantándome.

Vamos al comedor y desayunamos, cuando hemos desayunado salimos de casa y vamos a la empresa.

    - Bueno, ya hemos llegado- dice abriéndome la puerta del coche.

Entramos en la empresa y veo que ya no esta la misma recepcionista de la otra vez.

     - ¿Enserio despediste a la recepcionista por lo que me dijo? - le pregunto cogiendo su mano.

     - Claro, no consiento que NADIE te hable así - dice dándome un beso.

Todo el mundo nos saluda, cuando estamos en el ascensor me pongo de puntillas y le doy un beso, que me da otro y otro hasta que la puerta del ascensor se abre.

     - Mi amor ¿te acuerdas de Clara? - dice cuando nos paramos delante de su secretaria. 

     - Claro que me acuerdo- dijo dándole una cálida sonrisa.

Entramos en la oficina y él se sienta en la silla de su escritorio. Yo miro todo su despacho muestras el mira algo en el ordenador.

Su despacho tiene una pared llena de cristales por los que se ve la ciudad.

    - Mi amor si quieres puedo llamar al alguien para que te enseñe la empresa mientras yo estoy en una reunión.

    - Me encantaría- digo animada.

Él me sonríe y coge el teléfono. Mientras yo me siento en su regazo y le acaricio en pelo.

    - Clara, necesito que llames al caballero Delgado por favor- dice Christian a su secretaria.

casada con un millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora