Capitulo 20.

12.3K 461 18
                                    

Ha pasado un mes desde que Christian  y yo estamos comprometidos, este mes ha sido todo felicidad, y no solo por nuestra parte, ya que anoche tuvimos una cena en casa de Tania, la hermana de Christian, y nos dieron la noticia de que está embarazada de nuevo, todos nos emocionamos mucho porque la última vez lo pasamos muy mal.

En este mes Christian y yo no nos hemos peleado ningún día, bueno pequeños enfados por cosas absurdas sin importancia. También hemos salido algunas noches de fiesta con David y su novia Teresa a los cuales llevábamos mucho tiempo sin ver ya que David estaba en un viaje de negocios. También hemos quedado David, Teresa, Alba, Óscar, Christian y yo, nos hemos hecho muy amigos y siempre estamos juntos. 

En el trabajo todos siguen igual, estuvieron felicitandonos a Christian y a mi durante una semana cuando se enteraron que estabas comprometidos. Respecto a la boda solo tenemos que se hará en verano para lo que quedan tres meses así que tengo que darme prisa con la organización,aunque mi madre y mi suegra quieren que contrate a una organizadora de bodas, aunque no estoy muy segura.

Ahora mismo me encuentro en mi despacho esperando que Christian termine una reunión para poder irnos a casa ya que estoy agotada después de haber tenido tres reuniones hoy.

-Sofia, le llaman de la sala de reuniones- dice Manuel mi secretario desde le teléfono.

-Esta bien-digo levantándome.

Cuando salgo de la oficina le pregunto a Manuel si sabe el motivo de mi llamada, pero él tan solo niega con la cabeza.

-¿Se puede?-digo tras tocar la puerta de la sala de reuniones.

-Sí, pasa amor- me contesta Christian.

Camino hacia dónde él se encuentra, en la cabeza de la mesa.

-Hola señores,¿me necesitan?-pregunto cuando llego al lado de Christian.

-Sí cariño, el señor Hernández quiere que vayamos a una reunión con unos compradores en su empresa de París-dice Christian mirándome.

-Vale,¿cual es el problema?-le pregunto yo.

-La boda esta a tan solo tres meses si nos vamos una semana ¿podrás gestionarlo desde París?-pregunta preocupado.

-Por supuesto  sin problema-digo sonriendo.

-No es por molestar, pero si no pueden acudir yo os representaré sin problema-dice un chico de unos treinta años.

-Señor...

-Hernández-me dice.

-Señor Hernández no será ningún problema acudir con usted a esa reunión, nos gusta estar involucrados en todas las reuniones que se nos requiera, siempre buscamos el bien de nuestros socios y de nuestros compradores,así que contrataré a una organizadora y le daré ordenes desde París, o comenzaré a organizar la boda un poco más tarde no hay problema-digo sonriéndo.

-Esta bien, pues nos vemos mañana en Paris-dice levantánodse.

Todos los señores de la sala se levantan y tras darnos un apretón de manos a Christian y a mi salen de la sala.

-Me encanta como has hablado-dice Christian besándome.

-Gracias¿cuándo salimos?-le pregunto.

-Mañana temprano-me contesta.

-Esta bien voy a llamar a tu madre para preguntarle el nombre de la organizadora que me recomendó-le doy  un beso y salgo de la sala.

Cuando entro a mi despacho agarro mi teléfono para llamar a mi suegra.

casada con un millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora