Un día de caza

Una Misión

20 de diciembre

QUE!! - se me olvido que estaba con una diosas que me podría sumar a la población de jackpelopes pero es que estaba muy enfadado, no lo abría podido pedir antes NOOOOOO... Tenía que venir con su estúpida misión y arruinar mis navidades.

Ya lo has oído, tengo una misión para ti - dijo con serenidad aunque aún se le notaba algo incómoda.

Después de pensar y meditar profundamente (bueno, no nos engañemos) termine cediendo, más que nada para no convertirme en una mezcla de animal o algo peor, y Artemisa me caía bien, ya tuve que hacer misiones para tipejos impresentables (cofcof Ares cofcof).

Suspiro - Esta bien lo haré, que tengo que hacer?

- Tenemos, yo iré contigo

Esa idea no me disgustaba tendría una diosa como ayuda y un bombón de diosa.

-Me han robado mi arco - dijo con ira

-Pues coja otro

Artemisa me fulminó con la mirada, trague duro.

-No es un arco cualquiera, es mi símbolo de poder, aunque no aparezca en la mitología. Es muy poderoso, cualquier persona que lo use no fallará nunca el tiro, aunque este a quilómetros de distancia.

Resistí la tentación de decir que si va automáticamente es como si ella hiciese trampa.

- Pero para que me necesita si puede ir usted

Creo que se me pasó la lengua, me fulminó con la mirada prometiendo dolor infinito pero luego giro la cabeza ligeramente sonrojada y con una mezcla de sentimientos que no supe descifrar.

- Po.. .... ........... ....... ....... .........

- Que?

- Por q..... ...... ........ .......... .......

- Queeeeeeeee??????

- Porque no puedo hacerlo sola y necesito tu ayuda imbécil !!! - gritó

- Vaya "no se si sentirme alagado o insultado"...

- Bueno, al final vas a venir SI O NO.

Me volvió a preguntar pero cuando un dios te pregunta eso acerca de una misión lo traduces de esta manera : Si o Si, y si dices que no prepárate para el dolor.

- Si Lady Artemisa, lo único, podría avisar a mi madre y mi padrastro?

- Claro, vamos.

- Usted también viene mi Lady ?

- Te molesta que vaya? - dijo con marcialidad aunque detecte tristeza en sus palabras.

Le sonreí - No lady Artemisa.

Me devolvió la sonrisa - Llámame solo Artemisa Perseo, eres el único hombre al que se lo permito.

- Pues llámame solo Percy Artemisa.

- Vale Percy.

Y así, mientras anochecía el curioso dúo caminaba hacia la casa de percy mientras charlaban.

Este capítulo esta dedicado al primero que votó en la historia, Gracias!!