Un día de caza

La Noche

20 de diciembre

Paul abrió la puerta y me saludó con un abrazo, luego se dio cuenta de la presencia de Diana.

- Paul, ella es mi.. novia Dian

- Vaya, no dijiste que vendrías acompañado, encantado.

- Hola señor

Se saludaron, Paul le dio dos besos y tuve que aguantarme una carcajada al ver un  tic casi imperceptible en el ojo a pesar de fingir como una actriz profesional.

- Pasad, Pasad.

Entramos en piso, estaba igual que la última vez que vine, desprendía la calidez de una familia.

- Voy a ayudar a Sally.

Mi madre salió a recibirnos mientras Paul se encargaba de la cena. Mi madre estaba igual que siempre, desprendía un aire de tranquilidad y felicidad, estaba contento de volver a ver a mi mamá.

- Oh hijo - me dijo abrazandome - si estás más alto.

- Te he echado mucho de menos mamá.

Se apartó y miro a Diana.

- Y esta chica es...

- Encantada señora, soy Dian, la novia de percy.

- Pero Percy, no me habías dicho que tenías novia!

Abrazo a Diana.

- Sentaros que pronto estará la cena, y nos podréis contar como os conocisteis.

Madre mia de mi vida lo que me espera.

Mi madre y padrastro trajeron la cena a los pocos minutos y empezó la tort...., osea, la conversación.

- Y como os conocisteis - dijo impaciente.

Paul rió - Tranquila Sally.

Se sonrojo algo avergonzada.

Diana y yo nos miramos, quizás, y solo quizás, el improvisado plan solo tenía lo de improvisado, porque plan....

- Nos conocimos en bachillerato, yo vine a mediados de curso, percy fue el encargado de enseñarme el instituto (1 en españa el instituto y el bachiller en muchos casos se hacen en el mismo edificio, al terminar bachiller puedes ir a la universidad o hacer un curso avanzado) y... en fin...

- Hay, que bonito, amor a primera vista - suspiró mi madre.

- Sii... - aunque la historia fuera falsa por alguna razón me ardía la cara, miré de reojo a Diana y tenía la cara como un semáforo.

- Y Dian - preguntó Paul - que es lo que estudias?

- Bueno yooo.......

- Ella estudia ciencias ambientales.

- Si! es que estoy.. muy comprometida con el medio ambiente.

- yyy que planes tenéis de futuro.

- Eemmmmmm - balbuceamos

- Pues...

- Algo

Mi madre y Paul rompieron a carcajada limpia.

Después de 20 minutos mas de sesión de " humillar a tu hijo"  bochornoso, la cena transcurrió con normalidad hasta terminar.

- Estaba muy rico - dijo Diana

- Si, muy bueno.

Luego de recoger los platos nos acomodamos en la sala.

- Mañana por la vamos a ver a sus padres a la costa oeste.

- Si? - pregunto Paul viendo como mi madre se entristecía.

- Si, pero no se ponga triste, volveremos para las navidades.

- Pero y tu familia, querrá pasar las navidades contigo.

- Las anticipamos para poder estar aquí.

- No tendrían porque tomarse tantas molestias.

- No es molestia señora - dijo Diana con convicción.

Mamá y Paul nos sonrieron. Me entró un escalofrío.

-En fin, es hora de dormir - movieron las cejas sujestivamente.

Sentía mi cabeza hervir, mire a Diana, estaba igual o peor.

- Dormireis en la misma habitación?

- Bue... - comencé.

- SI!

- Pues buenas noches.

Se fueron a su habitación riéndose, Diana y yo nos miramos.

- Si quieres yo me quedo en el sofá.

- No! no me molestaría - se sonrojo violentamente - que durmiesemos..... juntos.

Nos fuimos a mi habitación, esperé fuera a que se cambiase y al escuchar adelante entre.

Al verla me sonroje mucho (como el centésimo del día) y se despertó un amigito (no os engañéis por el diminutivo), estaba sentada en mi cama, vestida con una camiseta de tirantes ligera dejando notar sus grandes.... en fin y unas pantis mostrando sus torneadas piernas, se veía condenadamente sexy.

Yo simplemente me quite los pantalones, vi como giro la mirada avergonzada.

Me senté en la cama y nos quedamos un rato en silencio.

- Menuda cena e.. - comenté.

- Si - me sonrió - estuviste muy agudo.

- Tu también.

- Gracias.

- Crees que nos dará tiempo para volver en cuatro dias?

Bajó la cabeza - No lo se Percy, siento haberte arruinado las navidades.

- No has arruinado nada! Soy yo el que ha decidido acompañarte y no tienes culpa de que un ladrón te haya robado el arco.

Me dio una hermosa sonrisa - De verdad agradezco tu ayuda Percy.

- Es un placer poder ayudarte Diana.

Nos sonreímos, hablamos un poco más, de cosas ambiguas o de nuestra vida.

Diana bostezo

- Será mejor que durmamos, mañana será un día muy duro.

Asentí

Nos acostamos, mirándonos de frente, ella se acomodó pegándose a mi lado y apoyando tiernamente su cabeza en mi pecho, mirándome con sus bonitos ojos color plata, la rodee con mis brazos apretandola contra mi, sin dejar de mirarla.

- Buenas noches

- Que duermas bien

Seguíamos mirándonos, acercamos lentamente nuestras cabezas quedando separados por centímetros, aunque no avanzamos más, le bese la frente y cerré los ojos.

Al poco tiempo nos dormimos.