Rebeca
Me levanto a las 7:30, tengo clase extra en la radio de la universidad, me arreglo con la ropa que prepare ayer en la noche antes de dormir; bajo para vaciar un poco de café en un termo y preparar algo de almuerzo.
Ayer no fui a la escuela, solo tenía una clase pero era a primera hora y mi mala suerte acompañada de la borrachera de Daniel no me permitieron levantarme temprano.
Salgo del departamento y no cierro con llave porque Daniel está adentro.
De camino hago una lista sobre todo lo que tengo que hacer hoy:
Hacer mi práctica en cabina .
Necesito comprar la ropa de abrigo que me hace falta para el viaje y que ocuparé aquí.
Tomar un café con Jess.
Comenzar a preparar la maleta.
Recordarle a Daniel que nos vamos el miércoles cuando inicie el descanso de curso.
Adelantar mi proyecto del Martes.
...
Entro a la cafetería buscando a mi amiga, veo su cabello rubio en una mesa cerca de la esquina, comienzo a caminar hacia ella pero mi torpeza es tan grande que choco con un chico.
-Disculpa, no vi por donde iba.
El chico es más alto que yo, como la mayoría de la población en general, el cabello rubio casi blanco, ojos verdes y por su físico estoy casi segura que hace ejercicio.
-Descuida, yo quería salir deprisa -Sonrió y cuando lo hizo se formó un hoyuelo en su mejilla izquierda -Soy Dylan.
-Rebeca.
-Fue un gusto haber chocado contigo, Rebeca.
Continuo su camino y yo el mío hasta llegar a Jess, tomo asiento en un pequeño sofá verde frente a ella, en el momento en el que la miro tiene una sonrisa divertida.
-¿Qué?
-Nada - Sonrió aún más.
-Entonces... - cambio de tema, después la interrogare - Te vas mañana.
-¡Así es! Estoy tan emocionada, me encanta que si puedes acompañarme al aeropuerto y estoy muy contenta de conocer a tu compañero de departamento.
-Solo no lo molestes, apenas estamos empezando a ser amigos y no por eso vas a planear una boda.
-Relajate Bec, tienes mi palabra.
Suspire.
-Al salir de aquí ¿vamos a comprar unas cosas que me hacen falta para...
-Buenas tardes ¿Qué van a pedir?
-Un Frappe de chocolate y un Cheesecake con moras, por favor.
-Yo un Capuccino y un panque de chocolate, por favor.
-En seguida.
Él mesero se retiró y por unos minutos nos quedamos en un cómodo silencio.
-No puedo creer que vayas a tomar un Frappé con este frío.
Mire por la ventana, no hacia frío pero estaba nublado, lo más seguro es que llueva más tarde, los coches de detuvieron frente al semáforo en rojo.
-No hace tanto frío exagerada - me defendí -¿Entonces vas a acompañarme de compras?
Asintió.
-¿Vas a vender el boleto?
Hice una mueca rara.
-Si y no.
-¿Como?
-Si lo vendí pero Daniel lo compro... Va a ir conmigo.
Me miro sorprendida.
-¿Va a ir contigo?
-Si, te lo acabo de decir.
-¿Y no quieres que prepare una boda?
-¡Maldición!¡No!
-¿Y te gusta?
-¡¿Qué?! ¡No! Joder, te he dicho que solo estamos intentando ser amigos y y tu ya crees que me gusta.
-¿Porque siento que hay algo que no me cuentas? - mire la ventana de nuevo - Sueltalo.
Con eso tuve suficiente para contarle lo de su reciente ruptura, la ida al supermercado y nuestra precipitada amistad.
