Quiero Que Seas Mía.

CAPÍTULO 6.

Hoy pelee con mi mamá, y eso me dejó mal, porque muchas veces peleamos por cosas sin sentido, o ella dice cosas hirientes, cada vez que peleamos en un punto determinado ella empieza a insultar, y a decir lisuras por toda la casa, y pareciera en esos momentos que cada cosa que uno le dice no vale nada, y que igual te va a mandar a la mierda.
A Oriana le pasa algo parecido con su mamá, nuestras mamás no son mucho de pegar, pero cuando se le mete el demonio se les mete, y bien feo.
Fue bueno poder desahogarme con ella, claro que también lo hice con mis mejores amigos, pero desde el principio con ella fue diferente, ella y yo tenemos muchas cosas en común, y es que la verdad somos muy parecidos…

No puedo dormir. Pienso en ella en todo momento, reviso sus últimas conecciones, los últimos mensajes que nos mandamos.

Desearía que ella sintiera algo más que una amistad por mi, que me pudiera ver más que su mejor amigo, llegar a gustarle como a mi me gusta, que me sienta como yo la siento, que me ame como yo la amo.
Pero las cosas se logran poco a poco, sin forzarlas, sin romperlas, tratandolas de la mejor manera posible.

Nos despedimos a las 11:00 PM, por que sino ella después no se levanta y se duerme en las clases, así que acordamos que al día siguiente haríamos llamada, porque ambos extrañamos nuestras voces, aunque como siempre yo un poco más que ella, y un poco más que todos las demás personas, por que mi cariño por ella es grande, y la quiero como ninguna otra persona…

Recuerdo cuando ella en las vacaciones me dedicó un poema, nunca antes alguien me había hecho algo igual, fue muy hermoso y emotivo que lo hiciera, me dio motivo y fuerza para poder enamorarla cada día un poco más, y poder asegurarme de que Sea Mía…