Ross
«Ashton correrá detrás de usted como... como una sombra.»
Desperté sobresaltado.
—¿Pesadillas, Ross? —pregunto mi hermana Rydel mientras acariciaba mi cabello.
—Fue horrible.
—Ya pasó, puedes venir a desayunar con nosotros.
Salió por la puerta mientras sonreía.
En el corto segundo que me llevó parpadear, el timbre de mi celular resonó en toda la habitación.
«Veo que ya descubriste quien soy ¿o me equivoco?» el mensaje firmaba nuevamente con la letra "A"... de Ashton.
Le había hecho una promesa a Paige y no seguiría con lo mismo de siempre, eliminar evidencias para parecer inocente. No lo era, era culpable de todo lo malo que le había pasado al pueblo, pero tampoco quería pagarlo en la cárcel.
—Buenos días. —saludé a todos los que se encontraban en la mesa.
Mis hermanos y Ratliff respondieron con lo que había dicho, a excepción de Riker, quien parecía muy enojado.
No lo culpaba.
—Se despertó así esta mañana, no le hagas caso. — susurró Rocky a mi lado.
—Creo que Paige lo dejó. — respondí.
—¿Podrían dejar de murmurar? los estoy escuchando. — Riker se levantó de la mesa y caminó violentamente hacía su habitación subiendo las escaleras con pasos que parecían golpes.
—Alguien debería hablar con él. — asumió Rydel preocupada; siempre había tenido una leve preferencia por Riker, la relación con él era la un par de mejores amigos.
Nadie se ofreció, por lo tanto, ella fue la primera e única voluntaria.
La fuente del querubín del jardín estaba llena de nuevo. Sospechaba que mi padre Mark le había arrojado un balde de agua para que el sol no arruinara la costosa porcelana blanca.
—Riker esta debastado. — le conté a Paige una vez que había llegado a su casa.
—Lo imagino.
Paige aún estaba en shock por lo que le había contado la noche anterior, pero me miraba con la misma mirada con la que me había visto desde que nos conocimos, algo que era bueno.
—Lo siento mucho, no quería ocultarte más eso, yo...
¿Estaba llorando? nunca había llorado por una chica, se sentía extraño.
—... te amo, Paige.
La joven de ojos verdosos me observó en silencio por varios y largos minutos, luego se limitó a romperlo.
—Es curioso que no sienta desprecio después de que me confesaste que asesinaste a...
Puse mi pulgar en su boca para evitar recordar que se lo había dicho.
—También sientes lo mismo. — suspiré.
Paige asintió.
—Quiero comenzar esta relación de nuevo, que olvides mis malos actos y recuerdes los buenos ¿estas de acuerdo?
—(...)
—Hoy a las 8 de la noche voy a venir a buscarte, va a ser una cita.
Besé su mejilla y volví a salir por la puerta.
Tenía la sensación de que era otra persona, realmente había cambiado y todo se lo debía a ella, jamás me perdonaría por haber causado tanto mal pero se podía volver a comenzar de 0 olvidar el pasado.
Al menos lo intentaría.
Caminé hacia la estación de policía con ambas manos en los bolsillos de mis jeans. Mi vista se clavó en la oficina general .
—Quisiera hacer una denuncia. — anuncié.
La mujer que atendía me hizo una seña con su mano, indicando que estaba hablando por teléfono.
—¿Una denuncia? sígame — se escuchó a mis espaldas.
Era un oficial no muy joven, su placa dorada resaltaba su traje azulado.
Lo seguí hasta que llegamos a otra oficina, mucho más amplia que la anterior.
—Dígame. — dijo mientras escribía en su computador.
—Walter Ashton. Asesinó a Ashley Rose Morrison, mi novia.
...
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