¿Y Por Ti Decidí Quedarme? ♥EN EDICIÓN♥

Capítulo 10

—Bueno ¿qué vas a comprar?— le pregunto al loco de mi mejor amigo.

—Estem... No se— se encoge de hombros.

—Pero como hay que ver que eres un idiota, de verdad. Me hiciste venir al centro comercial para nada— le replico, fastidiada.

—Nah... Mentira, necesito comprar una mochila— me dice y se ríe de mi cara de molestia. Odio que me hagan esas bromas.

—Idiota— me giro, dándole la espalda y empiezo a caminar.

—¡Me amas!— me grita en el oído, saltando a mi espalda. Menos mal que reaccione a tiempo, porque sino nos hubiéramos caído al suelo y hubiéramos sido la vergüenza total.

—¡Idiota! ¡No me grites!— le grito yo también—. Casi nos matas.

—Pero tu me estas gritando, pequeña Naty— me dice. A veces me llama pequeña Naty cuando estoy molesta y así hace que se me pase el enojo—. No exageres, no nos íbamos a matar.

—¿Yo? ¿Exagerar?— digo sarcásticamente con una mi mano en el pecho.

—Ay no empiecen otra vez. Son unos pesados, no ha pasado ni una hora desde que pelearon en casa y ya quieren pelear otra vez— se queja Chris, no está molesto, más bien está intentando contener una carcajada.

—Si señor— decimos al unísono Ethan y yo. Llevando nuestras manos a la frente.

—Son muy raros ustedes dos— dice Chris con una mueca en la cara. Se ve tan lindo con esa mueca... Esperen ¿yo dije eso? ¿Really?

—No has visto nada— le digo yo.

—Correcto, somos muy raros, y si estuvieran Cloe, Ally y Scott... No aguantarías ni una hora— le dice Ethan. Y es verdad lo que dice, somos un huracán, tornado tsunami y muchos desastres naturales cuando estamos juntos. Como los extraño.

—Bueno... Vayamos a buscar la mochila— digo yo. Me quiero ir a casa ya, a veces pienso que en mi otra vida ere un perezoso.

—Si— asiente Chris.

—Vamos— continúa Ethan.

Fuimos a un montón de tiendas, porque al "señor perfecto" no le gustaba nada de lo que veía. Llevamos ya más de tres horas dando vueltas, ni que fuera tan complicado.

¡Sólo es una mochila! ¿Por qué dudar tanto? Es sólo para llevar cosas al instituto y él ni siquiera presta atención a las clases. Siempre tengo que dejarle mis apuntes porque él lo que hace es dormir.

—¿Esta te gusta?—le pregunta Chris, exasperado. Es una mochila azul, con letras en verde que dice Bad Boy. No está nada mal, me gusta.

—Hmmm...— se lleva una mano a su barbilla, pensativo—. No me convence—dice finalmente con un tono dudoso en su voz.

—¡Ay! ¡No jodas Ethan! Llevamos más de tres horas buscando una estúpida mochila. No se buscará más. Llevarás está y punto— le digo ya irritada por tanto buscar. Escogí una mochila negra que dice Adidas en blanco. Me gusta y llevo rato con ella en la mano, pero al imbécil de Ethan no lo convencía. Igual que los cientos de mochilas que vimos antes.

—¡Ayyy! Que regañona estas hoy— dice Ethan—. Oye... Esa me gusta ¿por qué no me la habías enseñado antes?

Ok, ya mi paz se agotó.

—¡Te voy a matar estúpido! ¡Llevamos horas en esta tienda, te enseñe la estúpida mochila apenas la vi y me dijiste que no te convencía. Y ahora me...— y fui interrumpida por unos labios. Unos labios muy suaves, pero también muy carnosos. Al principio no respondo el beso, pero me toma de la cintura uniendo nuestros cuerpos y le beso, le beso de forma tierna y cariñosa, haciendo que se me erice por completo la piel, me muerde el labio inferior y se separa de mi.