Capitulo 6

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James y Neymar se dirigían a la entrada de los vestidores.

Después de tanto insistencia de parte de James, por fin logró convencer a su novio de ir a que lo viera entrenar.

Obviamente, Neymar se sentía incomodo, después de todo la mayoría de los jugadores merengues lo miraban acusadoramente de pies a cabeza.

—En verdad no puedo creer que James se haya emparejado con ese tipo— Varios de lo jugadores que ya se encontraban en el campo observaban serios a su compañero.

—si, tienes razón. Se bien que no esta prohibido, pero tío, ¡tenía que ser uno de los cules! —Varanne comentó en un tono algo molesto.

—Bueno, en verdad no le veo el problema. —Keylor trataba de bajar un poco los humos. En verdad le molestaba que hablaran así de su amigo. Ellos no tenían ningún derecho de hablar sobre la vida personal de James.

—Después de todo, el amor nace en lugares inesperados —

Todos los allí presentes soltaron unas pequeñas risas.

(...)

—Voy a ser honesto, odio el uniforme del Madrid. Pero maldita sea se ve muy sexy en ti. —Neymar acaricio las caderas del colombiano mientras este se colocaba su pantaloneta.

—¿debo sentirme halagado?
—¿Por qué no deberías estarlo?
—acabas de despreciar el uniforme de Mi equipo.
—Si, pero no miento cuando digo que parece que lo hicieron, única y exclusivamente para hacer ver más apetecible estas dos— agarro lentamente las nalgas de su novio.

—Neymar— el colombiano lo reprendió con la mirada.

—Bueno, bueno, no te tienes por que ofender, solo estaba jugando. Sabes bien que el Madrid sí me gusta.
—Si como no, es obvio que solo ve los partidos  porque te encanta burlarte de los errores que los muchachos cometen.

El moreno lo miro incrédulo. Pero luego no puedo aguantar una carcajada, la cual se opaco por las voces de los demás integrantes del equipo.

—Buenos días James —Sergio Ramos se acerco rápidamente a la pareja para saludarlos de mano. —Neymar, un gusto tenerte aquí.

—Ramos, muchas gracias — una vez terminado el saludo los demás se acercaron a saludarlo.

—¡Neymar! — en un tono imperativo, el goleador argentino se acerco a abrazar a su amigo.

—¡Lio! — correspondió afectuosamente el saludo.

Cristiano dejó en su puesto su maleta y procedió a saludar al colombiano.
—James, buenos días —
—Q'hubo parce ¿ como le a ido con su visita?
—Muy bien, muy bien.

Cuando ambos cules se separaron, Neymar se dirigió hacia Cristiano a paso lento para saludarlo.

—Cris, un gusto verte otra vez.
—También es un placer verte  de nuevo Neymar.

James sonrió de medio lado, tratando de no sentir el ambiente pesado que se había formado cuando ambos morenos se saludaron.

Sabía muy bien que eso había sucedido hace mucho tiempo, pero aún así no podía evitar que le siguiera hirviendo la sangre por culpa de los celos cada vez que los veía a solo cinco sentimetros de distancia.

Lionel, por otro lado, no entendió el por qué de esa visible Aura de incomodidad que se había formado alrededor de su pareja y amigo.

—¡Buenos días chicos! —el momento se vio interrumpido por la voz del Francés Zinedine Zidane.

—¡Vamos cris, cambiate el rápido! —
—¿eh?... Ah...¡Si!¡Lo siento, lo siento, ya me cambio! —Respondió Cristiano aún aturdido.

—parece que la llegada de tu amor te tiene como un idiota. ¿No, Cris? — Isco comentó juguetonamente. Logrando que el hombre se avergonzara.

Una vez el comentario del español salió, la atención de todos los presentes se centro únicamente en ambos azulgranas.

...

¡Isco, pendejo!

(...)

—¿Y así dices que no eres un acosador?— Messi comentó divertido.

Neymar sólto un bufido y continuó tomándole fotos al colombiano.

Ambos se encontraban observando el entrenamiento desde uno de los ventanales del gimnasio.

—No puedo desaprovecharlo, necesita más de las que tengo aquí —señaló su celular —además tu sabes bien que él hace lo mismo cuando va a al camp nou.

—no entiendo como es que ustedes dos son pareja. —el argentino soltó con extrañeza.

—¿como que no entiendes? —Neymar se encontraba algo confundido.
—Si, ustedes dos no parecían muy cercanos. Y menos desde que te lesionaron tan gravemente en el mundial.

El brasilero no pudo evitar arrugar la nariz después de escuchar eso. Si que había sido un momento muy doloroso. Pero gracias a eso pudo volverse más sercano al colombiano de esa forma.

—si, tienes razón, supongo que fue muy inesperado. —bajo la cabeza con una dulce sonrisa.

—¡Pero no más que tu y Mister músculos! — río.

—vos sos un boludo—Messi pelliscando con suavidad su mejilla.

—vos sos un boludo— Neymar imitó su tono de voz. —En momentos como este es cuando agradezco que el gordo no esté aquí.

Ambos rieron.

(...)

Isco observó desde la cancha a ambos cules.

En verdad que no le agradaba que ellos estuvieran aquí.

No le agradaba que fueran pareja de sus amigo. Pero él no podía hacer nada, sus amigos estaban profundamente enamorados.

Cuando James le contó por fin sobre su noviazgo con el brasilero, no pudo hacer nada más que sentirse profundamente decepcionado. En verdad que esperaba que fuese una broma, pero no, era la más pura verdad.

Y James sin saber nada, había resibido a su amigo a las dos de la mañana en las puertas de su casa, completamente desaliñado, con lágrimas, y con la voz rota.

Sin conocimiento alguno de que era culpa suya, que era culpa del amor que le profesaba al brasilero.

—James, parece que lo tienes completamente loco — sonrio sin ganas.

—¿por qué lo dice? —Detuvieron su paso.

—no ha dejado de mirate en todo el entreno— río de nuevo.
—además las marcas que tienes en su cuello son bastante reveladoras.— Marcelo se colgó levemente de los hombros de sus amigos.

—¿marcas? —Isco preguntó divertido. Pidiendo en su interior que eso fuera una completa mentira. Pero confirmó que era verdad cuando vio el sonrojo en el rostro de su amigo.

—Tío, ¿hablas en serio? —Morata rio suavemente, mientra acariciaba el lugar de las marcas.

—Alvaro— Isco retiro "disimuladamente" la mano de Morata del cuello de James.

—Wow, pero no Tienes que ponerte celoso.
—¿lo dices por mi o por él?— señaló con un gesto de su cabeza hacia el gimnasio, donde el brasilero miraba el pequeño grupo con reproche.

—Si, también habló de él —

—¡hey!¿¡Que están esperando!? —el míster nos llamó la atención.

(...)

Messi observaba el rostro de Neymar con diversión. En verdad era muy celoso.

En una leve repasada a la cancha se encontró con la mirada café de Isco, el mucho le dio una leve sonrisa y continuó con su entreno.

Él nunca le ha dado buena espina. Parecía que era una mala persona por dentro...

Pero... ¿Quién era Lio para juzgar a una persona?

¿Juntos por siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora