High School Zombie Apocalypse

Capítulo 5: TOCA SER HÉROES

Isa's POV:

Mientras íbamos por la autopista vi como mi hermano intentaba ligar con la copiloto: Tina. Ella se veía muy indiferente, pero veía como Lucy se reía disimuladamente, en ese momento dije:

-Mucha caña pero poca pesca. Déjalo ya Louis.-

-¿A que te refieres?-Louis intentaba hacerse el loco

-Pues que no me van los penes.-Aclaró Tina.

-Wuut? ¿Eres lesbiana?-Dijo Sandra asombrada.

-Sí, ¿algun problema?-Dijo Tina

-No, ninguno. Solo que no me lo esperaba.- Yo y Lucy no podíamos parar de reír por el fracaso de mi hermano. No está acostumbrado a que le digan que "no".

Cuando estamos a punto de coger la salida que va a la ciudad vimos a unos pocos zombies, pero cuando nos adentramos dentro estaba lleno. Esto va a ser un poco complicado.

Algunos se sentían atraídos por el sonido del coche, pero eran muy lentos como para alcanzarnos.

Cuando estábamos enfrente del edificio del centro comercial había demasiados zombies para poder entrar, y entonces Louis dijo:

-¿Y ahora qué?-

-Tengo una idea-Dijo Lucy- Entra en el parking exterior. Intentaremos cerrar las verjas para que ninguno entre.- Louis le hizo caso y cuando entramos en el parking, como no, había más zombies. Él iba atropellando a los que podía, e Isa mientras cogía la katana de su hermano dijo:

-Déjanos donde las verjas. Tina, Lucy vosotras las cerraréis mientras que Sandra y yo os cubriremos. Aah, y Sandra, intenta disparar a los zombies. No hagas como cuando jugamos al Call of Duty: apuntando en el aire mientras no parabas de girar.- Nos reímos a la vez al recordar aquella situación.

Louis nos dejó donde le dije y nos dijo que tuviéramos cuidado. Algunos zombies se acercaban. Lucy y Tina intentaban darse toda la prisa posible para cerrar las verjas. Sandra y yo matábamos a los que se acercaban. Una vez cerradas las verjas, Sandra puso su destornillador entre ambas para que no se abrieran. La tentación me pudo y me bajé los pantalones para enseñar mi hermoso culo a los zombies que estaban detrás de las verjas.

-Se que deseáis comer este culo sabrosón.-Me daba azotes en el culo.-Una lástima que no podáis.- La vedad es que esto no estaba apuntado en la lista de "A quien enseñar mi hermoso culo". Después de subirme los pantalones enseñé los dedos de enmedio a esos jodidos monstruos.

-Vale, ahora toca entrar dentro, pero lo más seguro es que haya más de esas cosas-Dijo Tina. Mi hermano que se acercaba con el coche, nos indicó que nos subiéramos, y eso hicimos.

-Agarraos bien.- Aceleró lo más rápido posible enviándonos a todas hacia atrás. Se dirigía hacia los grandes cristales del centro comercial.

-¿Pero qué...?Louis, no pensarás...-Antes de que pudiera terminar la frase el coche atravesó los cristales haciendo que se rompieran. Iba a gran velocidad por el pasillo principal. Perdió el control y nos chocamos contra una columna. Eso hizo que el coche comenzara a arder en llamas y todos salimos lo más rápido posible. Los zombies se sentían atraídos por las llamas (aparte del gran estruendo que causamos). Decidimos ir al ascensor que estaba a unos pasos de nosotros. En ese momento oímos como el coche estalló. Esperamos unos segundos antes de que se abrieran las puertas y de que los zombies nos alcanzaran. Entramos todos y Sandra apretó muchos botones sin pensar. Las puertas se cerraban y todos contemplamos como los zombies venían hacia nosotros. Cuando por fin se cerraron, todos nos mantuvimos callados e indiferentes mientras sonaba una melodía ridícula. Unos siete segundos más tarde se abrieron las puertas haciendo un sonido de campanita *tin*. Los zombies de ese piso giraron la cabeza hacia el sonido mientras gruñían. Seguíamos indiferentes. Antes de que se acercaran se volvieron a cerrar las puertas. Una vez más se hizo la tranquilidad mientras sonaba la cancioncita. Finalmente llegamos al piso más alto que es donde se encontraban las oficinas. Nos abrimos paso entre los zombies. Casi nos acorralaron cuando llegamos al supermercado y decidimos entrar a la sala del supervisor. Louis se quedó apoyado en la puerta mientras cerraba con pestillo. Se oía como golpeaban la puerta. Estábamos a salvo por ahora.