High School Zombie Apocalypse

Capítulo 25: LUZ ROJA

Sandra's POV:

Vi una banderita blanca asomarse y se escuchó la voz de un hombre detrás de la puerta decir:

-Por favor, no me matéis.

-Sal y no te haremos nada- Mandó Alan mientras apuntábamos con la pistola.

Pude ver una cabeza redonda como la pelota de un billar con unas gafas pequeñas y ojos pequeños pero azules asomarse por la puerta, tardó unos segundo para salir del todo, ya que no le causábamos confianza apuntándole en la cabeza, así que bajamos las armas poco a poco pero sin bajar la guardia.

-M-me llamo Uris- Dijo él un poco tímido.

Llevaba una bata de laboratorio.

-¿Sabes que era ese zombie?- Preguntó Simón señalando la cabeza decapitada del exzombie.

-Em..., pues- se pensó bien lo que tenía que decir-... es una evolución.

-¿Qué?- Pregunté yo sin entender.

-Digamos que es a lo que llamáis zombie pero ha evolucionado.

-¿Experimentáis con ellos?- Dijo Tina.

-¿Qué?- Preguntó Uris aún con sudor en la frente- ¿Por qué dices eso?

-No sé... Tal vez porque tenéis a un zombie encerrado en una urna como si fuera una obra de arte- Dijo Tina sarcástica.

-Ah... Eso- Musitó Uris mientras se acercaba en la sala donde se encontraba aquel zombie.

-A este tipo de zombies los llamamos Caníbal- Dijo él mirando al zombie de la vitrina.

-Wow, ¿no seréis vosotros los más originales?- Dijo Isa sarcástica.

Se escucharon como los más jóvenes del grupo intentábamos aguatarnos las risas.

Uris ignoró el comentario de Isa como si fuera una ofensa para él.

-El caso es que estos seres, a diferencia de los caníbales comunes, estos pueden vernos, tienen más potencial muscular, de manera que pueden correr e incluso, el sonido que provoca puede escucharlo otro a cincuenta metros aproximadamente, pero como habéis podido comprobar decapitándole la cabeza muere al instante mientras que los otros seguían en vitalidad.

-¿Entonces a estos se les puede matar con normalidad?- Preguntó Lucy.

-No, no. Un tiro en el cerebro o decapitación es suficiente- Contestó Uris.

-Pero estos parecen... más listos- Añadió Noa.

-Únicamente tienen los sentidos más activados- Contestó Uris, que Noa le miró como si hablara chino.- Es decir, están en constante alerta.

-¿Cómo puede ser que hayan evolucionado?- Preguntó Alan sospechoso.

Uris se limitó a alzar los hombros en respuesta de no saberlo.

Me fijé en Isa y estaba enfrente del zombie vacilándole, poniendo caras extrañas y moviéndose a su alrededor como si fuera un cangrejo mientras que el Caníbal le miraba con las mismas ganas de matarla, este golpeó el cristal con la cabeza e Isa se asustó pero intentó disimularlo, pero le salió mal, ya que sin querer apretó un botón que hizo que se apagaran todas las luces y se encendieran las luces rojas de emergencia, comenzó a sonar una alarma que nos alteró a todos.

-¡No! ¡Pero que has hecho!- Exclamó Uris.

Entonces el cristal de la vitrina donde se encontraba el Caníbal se alzaba como el telón de un escenario, los demás dábamos pasos hacia atrás esperando lo peor. El Caníbal al darse cuenta de que ya no había cristal se giró lentamente hacia nosotros y bajó, luego se nos quedó mirando como si fuéramos un banquete para él, su mirada se clavó con la mía, y no mentiré al decir que daba más miedo con la luz roja de emergencias y el sonido de la alarma.

El primer paso que dio fue lento pero luego comenzó a correr hacia mí y lo único que pensé fue en coger la bandeja que había encima de la mesa con utensilios raros, los cuales salieron volando al coger la bandeja, y en el momento que el Caníbal se iba a abalanzar sobre mi le di en toda la cabeza impulsándole contra la mesa, eso no lo mato, así que de la manera mas gore empecé a golpearle la cabeza sin parar hasta asegurarme de que estuviera muerto.

-Estamos muertos...- Murmuraba Uris que tenía la mirada perdida- ¡Hay que salir de aquí ya!- Dijo volviendo en si.

-¿No puedes apagar ese ruido?- Preguntó Tina con cara de molestia.

-No nos daría tiempo, habría que ir a...

El mismo gruñido ensordecedor que habíamos escuchado anteriormente del zombie sonó pero mucho más lejos, seguido de otros gruñidos parecidos. ¿Acaso hay más de esas cosas?

-Mierda...Joder...-Se alteraba Uris- Hay que salir antes de que sepan que estamos aquí.

-¿Por qué? ¿Qué esta pasando?- Preguntó Lucy un poco asustada.

-Hay más de esas cosas, ¿verdad?- Dijo el padre de Noa que se acercaba a Uris amenazante- ¡¿Por qué hay más de esas cosas?!

-No hay tiempo de hablar, vámonos.- Mandó Uris.

Le seguimos hasta salir fuera de esa especie de laboratorio. En las escaleras principales pudimos ver las sombras de los Caníbales que subían súper rápido. Decidimos ir por las escaleras de emergencia.

Tina's POV:

Cuando ya no quedaban escaleras por bajar nos encontramos a nuestra izquierda una manada entera de Caníbales a lo lejos, uno de ellos nos vio seguido de sus "compañeros" y no dudaron en comenzar a correr, al igual que nosotros.

Llegamos a un pasillo que nos llevaba al parking de aquel lugar, a los lados había pequeños almacenes.

-Metámonos aquí- Dijo Uris entrando en uno de los almacenes mientras apretaba el botón par que la verja se cerrara mientras los demás entrábamos, y así como entramos salimos al ver como una docena de zombies comunes, los que entraron primero tuvieron que hacer como Indiana Jones para poder pasar al otro lado y no quedarse encerrados con los zombies, pero Lucy no tuvo tanta suerte.

-¡Lucy!- Chilléa al darme cuenta de que ella no salió.

-¡Tina, que ya vienen!- Dijo Simón señalando a los Caníbales que venían corriendo.

-¡Aprieta el botón de ahí!- Dijé a Lucy señalando el botón que había apretado Uris anteriormente.

Lucy se abrió paso con su hacha y justo cuando estuvo a punto de apretar el botón uno de los zombies le mordió el hombro.

-¡Nooo!- Gritó Tina.

-¡Simón, nos vamos!- Dijo Alan al ver que los Caníbales estaban demasiado cerca.

Isa's POV:

No podíamos quedarnos observando todo aquello si queríamos salir de ahí vivos, así que salimos corriendo. Me giré para ver si Tina y Simón nos seguían, pero solo veía una pequeña montaña de zombies encima de ellos mientras que otros Caníbales nos seguían, aún eran muchos. No pude evitar llorar, pero seguía corriendo, a ciegas porque las lágrimas me impedían ver, pero yo seguía corriendo junto los demás.

***Hola, pequeños mordedores. Quería informaros de que el siguiente capítulo será el último (o eso tenemos pensado), pero no os preocupéis no será el fin. Aióóó***