Capítulo 22: CAGANDO LECHES

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Tina's POV:

-¿Estás bien?- Me preguntó Simón mientras entraba en la habitación.

-Sí- Dije algo seca.

Se paró enfrente mía esperando que le mirase, y así hice.

-¡Tadaan!- Exclamó sacando de su espalda una chocolatina- Para ti.

Lo cogí con dudas.

-Lo he querido guardar para un momento especial- Me informó.

-¿Y esto para ti es un momento especial?

-Estoy contigo, es muy especial- De cada vez me sorprende más.

Abrí la chocolatina y le di un mordisco, noté un silencio incomodo. Miré a Simón de reojo y pude notar que me miraba fijamente, me incomodaba un poco pero no le dije nada, cogí la mitad de la chocolatina y se la extendí para que la cogiera, y al igual que yo dudó por breves segundos, ese detalle le hizo feliz.

-Sé que la primera vez fui muy directo pero...-

Ya estamos... Que pesado.

-Espera- Me dijo al notar que rodeé los ojos-, empecemos como amigos ¿te parece?- Me extendió la mano y yo se la apreté de acuerdo con el trato con tal de que dejara ya el tema.

No sé si eso de que le gusto lo hace aposta, pero me incomoda al no estar segura, de todas formas conmigo no tendría ningunas posibilidades.

...

Isa's POV:

Una cara bonita me despertó de mi siesta, era Oliver diciéndome que el caballo de Asunción se había perdido y me pidió si quería que le acompañara a él y a Elliot a buscarlo. Desperté a Sandra diciéndole exactamente lo mismo y aceptó.

Cuando bajamos de la segunda planta el padre de Sandra nos pide que tengamos cuidado y si no volvíamos en dos horas nos llamarían por el ladrillo/móvil y si no contestamos nos vendrían a buscar. Cogimos nuestras armas, comida y agua por si acaso, todo en una mochila que llevaba Oliver.

Empezamos a hablar de chorradas mientras íbamos de camino en busca del caballo, no preguntéis su nombre, no lo sé así que lo pregunté.

-Se llama Capricho- Me dijo Elliot.

-¿Capricho?- Pregunté por el nombre tan raro.

-Sí, la abuela me ha contado que ella tenía muchas ganas de tener uno y por capricho su hermana gemela le compró el caballo.

-¿Tiene una hermana gemela?- Pregunté.

-Tenía- Me corrigió Elliot- Murió hace tres años o algo así.

-Hablando de todo esto- Dijo Oliver-, ¿Cómo puede ser que Asunción no sepa nada de lo que pasa aquí fuera?

-No sé- Dijo Sandra-. A lo mejor no mira las noticias, ya sabes, las abuelas tejen y todo eso.

-Además, la vida en una granja lleva mucho trabajo- Añadí.

Hablando y hablando nos acabamos metiendo en el bosque que había más atrás de la granja. Ya estaba cansada de tanto bosque, echo de menos la ciudad, sin zombies obviamente.

-Pero algún zombie tendrá que haber llegado a su casa, digo yo- Dijo Oliver.

-En lo que llevamos de estancia en la casa no hemos visto ninguno, tal vez no han llegado a esta zona, por ahora- Dije.

Después de un buen rato de camino nos adentramos en el corazón del bosque donde la luz del sol ya no penetraba tanto por los árboles.

-Tenemos que darnos prisa antes de que anochezca- Dijo Oliver.

-No... ¿de verdad?- Dijo Elliot bastante sarcástico.

-Es que pensaba que los cortitos necesitan más información- Dijo Oliver devolviéndole el sarcasmo.

-Los cortitos de mente por mucha información que le des siguen sin entender- Dije señalando a Sandra.

Ella se dio cuenta y entre los cuatro empezamos a discutir como los paletos del pueblo. De repente algo cayó encima de nosotros haciendo que me diera de morros contra algo solido, nos dimos cuentos de que caímos en una trampa: nos veíamos rodeados de una jaula hecha de madera y cuerdas, muy cutre, quien haya hecho esta bazofia se la podría haber currado un poco más, como yo en clases de cerámica que me curré un pene perfecto, hasta los pelos de la polla estaban perfectos, pero aún sigo indignada sin saber por qué me suspendieron.

-¡Venga ya!- Dijo Sandra enfadada- Esto es el colmo... No voy a dudar en matar el que haya hecho esta mierda- De cada vez subía el volumen de la voz, pero los cuatro estábamos igual de enfadados. Estábamos hasta las narices de gente estúpida que jode a los demás. Mi dilema es: "Si me jodes te jodo" y esta vez no sería una excepción.

-Esperad- Nos mandó Oliver, que cogió su cuchillo y en una esquina de la ridícula jaula cortó una de las cuerdas atadas y la jaula se deshizo como un dominó.

-¡No os mováis!- Aparecieron dos chavales aparentemente de nuestra edad, parecían un par de canis, juraría que son los creadores de lo que era la pésima jaula.

Llevaban una pistola cada uno, apuntándonos y la pose que ponían daba ganas de pegarles un puñetazo. En ese momento apareció un zombie que se dirigía hacia ellos, desgraciadamente ellos se dieron cuenta y dispararon al zombie por todo el cuerpo excepto en la cabeza. El zombie era tal cual un bailarín que le daban pequeños espasmos a medida que se acercaba a los canis. Ninguno de nosotros hacíamos nada con la esperanza de que aquel experto bailarín se comiera a los memos. Finalmente, después de tantos disparos se quedaron sin balas y el zombie consiguió lo que tanto quería, le pegó un mordisco a uno de ellos haciendo que gritara como una nena mientras que nosotros no reaccionamos y seguimos quietos, no porque nos lo mandaran, sino porque queremos pero nos tensamos al ver que mucho más enfrente de nosotros iban apareciendo zombies como gotas caen del cielo. Los cuatro empezamos a dar pequeños pasos hacia atrás sin que el cani se diera cuenta mientras se lamentaba por su amigo muerto. El bosque se iba llenando poco a poco de zombies y no era buena idea seguir ahí.

-¿Qué tal si nos vamos cagando leches?- Preguntó Elliot.

-Últimamente se me da bien eso- Dijo Sandra.

Dimos media vuelta y empezamos a correr hacia la granja, los malditos disparos debieron atraer a todos los zombies de la zona, pero nunca pensé que vería una ola de zombies tan grande, ocupaban toda nuestra visión, por suerte nosotros somos más rápidos y tendríamos tiempo de avisar a los demás antes de que lleguen a la casa, pero no sé si nos bastaría para coger nuestras cosas.

Es una putada que ya no haya educación física, el profe siempre me echaba la bronca por no hacer cardio, y ahora me paso casi todos los días corriendo.

***Holaaaa pequeños mordedores!!! Uff, ya parezco youtuber y todo. En fin, nos hemos dado cuenta de que poco a poco la historia ha ido creciendo, me refiero a que cada vez tiene más lectores y eso hassse feliiss, muuuuh feliih. Usemos nuestros poderes de power rangers para crear más felicidad, ¡claro que sí! Nos vemos, aióóó!!!***

High School Zombie ApocalypseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora