París: la ciudad del enredo. (1/3)

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Manuela.

El siguiente concierto de FFS será en París y podría sorprender a mi esposo.

Había llegado a la ciudad del amor y vaya que eso me deprimía. Nick me prometió traerme a París y no lo ha hecho.

Llamé a Elinor para preguntar sobre mi pequeño.

Elinor.

Después de realizar dos entrevistas y audiciones. Vitto y yo dibujábamos y hacíamos papiroflexia mientras comíamos galletas de avena.
Mi teléfono comenzó a vibrar fuerte y mi solecito solo dio un pequeño brinco del susto, lo abracé y contesté la llamada.
«-Hola
-Eli, querida, ¿Cómo están?
-Bien, Vitto te extraña mucho. Aunque también nos estamos divirtiendo mucho...»

-¿Mi mamá está en el teléfono? Pasamela por favor, Eli. Quiero hablar con ella. -suplicó el niño.

«-...Oh Manuela. Vitto quiere hablar contigo.
-¡Mami! ¿Cómo estás? Te extraño mucho.
-Yo también te extraño mucho, hijo.
-¿Cuándo vendrá papá a un concierto en Londres?
-En un mes y medio.
-¿Podemos ir a verlo?
-No, es muy peligroso. Mejor le diré que pase a visitarte.
-Bueno. Gracias mamá.
-Ahora, deja a mami hablar con Elinor...»

--Gracias Elinor, te quiero. -Vitto me abrazó y plantó un beso en mejilla.

Me dejó un poco de saliva en la mejilla pero es normal en un chico de casi cuatro años.

«-¿Qué pasó?
-Llegué a París. Me pondré guapa para mi esposo, estoy dispuesta a recuperar a mi familia.
-¿Cuándo piensas decirle a Nick que estás ahí?
-No le diré, llegaré de sorpresa.
-¿En serio?
-Claro. Bueno, debo colgar porque iré de compras.
-Hasta luego.»

¡Ay no! Tengo que decirle a Lexy cuanto antes. Nos meteremos en serios problemas con Manuela y con Vitto.
Mi solecito. Creo que es la parte que más me va a doler.

-Eli, ¿Mi mamá está en la misma ciudad que papá?
-Eso parece, pero no es seguro.
-Si es cierto, ¿por qué no me llevaron con ellos y me dejaron contigo?

¡Demonios! Vitto es muy listo para tener 3 años. Me agrada y me asusta a la vez.

-Falta poco para que las clases comiencen y tu no puedes faltar a la escuela. Tus padres tienen mucho trabajo, si tienen que ir a otras ciudades no es por gusto sino por necesidad, ellos lo hacen por tu bien.
-Es una buena respuesta, no podría negarlo. ¿Tu serás mi tutora?
-Solo por este año, solecito. -alborote su cabello y besé su mejilla.

Vitto me enternece mucho. Siempre tengo ganas de abrazarlo y darle mimos como si fuera su madre, pero no lo soy...
Andy entró a mi oficina para entregarme más papeleo sobre los artistas.

-Señora Kapranos...
-No, sigo siendo la señora Blake. Alex y yo no estamos casados.
-¿Y por qué no se casan, Eli? -dijo sonriente el niño.

Me ruboricé bastante por la pregunta del pequeño. No me había puesto a pensar sobre un futuro matrimonio entre Alex y yo. Además, ya tuve un matrimonio anteriormente y no fue de mi agrado.

-¿Y por qué no te quedas con Andrew un momento, solecito?-dije un poco nerviosa- Debo hacer una llamada. Regreso en cinco minutos.
-Está bien. ¿Te gusta dibujar, Andy?
-Sí, solo prestame una hoja.

Subí a la azotea del edificio para llamarle a Alexander, era mi cómplice en esto y francamente no sé que hacer.

«-Lexy, mi amor. Necesito tu ayuda. No sé que hacer.
-¿Estás bien? No te angusties. Cuéntame lo que pasó.
-Manuela está en París y asistirá al concierto de esta noche. Trata de advertirle a Nick y alejen a Sarah todo este tiempo.
-¿Está con Vitto?
-No, Vitto está conmigo. Seré su tutora todo este año.
-¿Está dispuesta a dejar a su hijo por su esposo?
-Ay no sé, creo que sí. Sabes que no me gusta mentir. Quiero llorar, ni Manuela ni Vitto merecen esto. Cuando vea a Nick le voy a dar unas patadas en sus bolas...
-Tranquila, cariño. Creeme, no eres la única que tiene ganas de golpear a Nick.
-Bueno, ¿y ahora que hago?
-Sigue como si nada, Eli. Hablaré con Nick para que detenga esta locura y haga que Manuela y Sarah olviden esto.
-Eso haré. No sabes lo mucho que me tranquiliza escuchar tu voz. Te amo.
-Yo te amo más, Elinor. Debes ser fuerte para Vitto. Ya me tengo que ir, saludame a todos por allá.
-Gracias por escucharme. Mucho éxito en la gira, amor.»

Estaba a punto de volver a la oficina cuando el teléfono sonó con el grito de Evil Eye. Sí, me gusta tener tonos algo cardíacos. Debería cambiarlo, en estas circunstancias lo detesto.

«-¡Eli! ¡Querida! ¿Adivina quien volvió a follar con el culos locos?
-¡Ay no! ¡Mejor callate! No estoy de humor para oír tu estupideces, Melua. Escuchame con atención...
-No, no, no. Tú escuchame con atención. Ayer fue fantástico, aunque creo que debería darle celos a Nicky...
-A ver pendeja, yo te recomendaría alejarte del ratoncito infeliz por esta noche.
-¿Por qué eres tan egoísta, Marie? Nunca te gusta escucharme feliz y jamás me habías dicho pendeja.
-¡Manuela está en París y piensa encontrarse con Nick! Ya lo solté...
-¿Y por qué no me dijiste antes! Sería perfecto el enfrentar a Manuela y demostrarle que Nick me prefiere a mí.
-Sarah...
-¿Acaso no me apoyas?
-No, es ridículo. No te acerques a Manuela para nada.
-Desde que te casaste andas toda amargada, carajo.
-Y tu sigues siendo la misma casquivana y conflictiva que conocí en la universidad.
-Ay si, como si tú no hubieras tenido una vida sexual activa en la universidad...
-Pues yo no tenía cinco parejas formales al mismo tiempo. Bueno ya, nos hemos desviado del tema. Por favor, no te acerques ni a Manuela ni a Nick. Sarita, ¿podrías comportarte como una espectadora normal?
-El problema es que no soy normal, Marie. ¡Así que te jodes!»

La llamada terminó y lo único que pensaba era en poder estar en París para evitar la mayor humillación de Sarah, Manuela y Nick.
Solo espero y no la cague como siempre.

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