Lágrimas De... (Kaneki X Hide) (Terminado)

Capítulo 2 "Apuesta"

La respiración acelarada, el cansancio excesivo y la adrenalina todavía vigente en cada poro de sus pieles.

Kaneki y Touka tomaban un respiro, pese a lo que acaban de vivir al escapar de Re hace unos momentos. Dolió volver a huir, como aquella vez en Antieku, la historia vuelve a repetirse de nuevo...las heridas se abren de nuevo.

Después de un buen rato y pasando un momento de silencio e incomodidad la chica trata de iniciar algo de conversación, ella no es buena relacionadose con los demás, los clientes no cuentan mucho, ya que al atender y preguntar cosas mundanas no pasa a algo mas profundo salvo una propuesta de algún joven para tener una cita que tal vez le fue de su agrado con solo verla y no los culpo, ella es muy linda, también cortes a la hora de rechazar a cada uno de ellos. Pero cuando se trata de profundizar no es buena, ni si quiera sabe que debería preguntar en una situación como esta, se muerde el labio inferior odiando no ser tan social como...

-Hide -pensó de la chica de cabellos violetas.

Aquel chico que tenía la virtud de platicar con quien sea de una forma tan amigable que te daba confianza, y recordó lo que aquel rubio le pido aquella vez hace un par de años atrás, realmente en aquella época pensó que estaba loco de remate al pedirle tal propuesta, en ese tiempo tenía un cierto cariño hacia ken, no pasaba de algo fraternal ya que después de todo el chico había sufrido igual que ella y después de la historia que aquel rubio le contó sintió una profunda tristeza y empatía con el ahora albino chico, saber que ambos compartían la perdida de sus padres a tan corta edad, pese que Touka tenía un hermano por el cual preocuparse y la protección de Antieku, ken estaba completamente solo. Ahora se daba cuenta que aquel chico tímido y amante de los libros había sufrido mucho mas que ella y eso la hacía sentirse culpable por como le trato al principio.

Touka se sentó a su lado abrazando en un rincón de aquel lugar abandonado, polviento y oscuro, abrazo sus piernas buscando algo de consuelo y darse ánimos para hablarle, de verdad quería hablarle, ya que desde que ken dejo el CCG para rescatar a Hinami no ha hablado como esta como quería.

Se le vino a la mante cuando lo volvio a ver en RE, después de mas de dos años fue un shock que supo manejarlo de una manera muy buena, pero a ojos de un buen observador, se vería esa fisura en su actuación magistral, y eso solo lo notó aquel hombre de blanca cabellera, vestimenta formal y cara demasiado seria que estaba del otro lado de la barra ... aquel hombre no se le escapa nada y menos si se trataba de su querida sobrina. Sabía que estaba vivo, cambiado, un poco... no, muy cambiado, ahora como una paloma, un cegador llamado Haise Sasaki, esta consciente de eso, sabía que los rumores que circulaban atraves de la cafetería y un pequeño rayo de esperanza se sembró dentro de ella, un aire de felicidad embriago lo mas profundo de su pecho, pero la realidad era completamente distinta, era doloroso tratarle como un extraño cuando no lo era en realidad. Después de aquella primera vista le fue difícil hablarle sin querer golpearlo o abrazarle de la emoción, pero se contuvo hasta donde sus fuerzas se lo permitierón, metiéndose la idea que aquel chico no era ken, sino una paloma mas el cual debía atenderlo como otro cliente, sirvió su patética mentira, hasta que su próxima visita aquel cegador llego ahora completamente solo, la vez pasada tenía compañía a su alrededor, a pesar de que le llamaban muy casual, se podía entender que era algo asi como una clase de superior, en esta ocasión puso total atención en la mujer dado que anteriormente era interrumpido contantemente por un interactivo rubio de dientes puntiagudos, cabello despeinado y muchas perforaciones en las orejas, dudando por un momento que fuera parte del CCG, sino fuera por su vestimenta, cualquiera le daría su cartera confundiendolo con un maleante, a pesar de su apariencia tenía una actitud bastante agradable y alegre sin darse cuenta el chico lo regresaba a la conversación interrumpiendo los pensamientos internos de su superior constantemente, pese que Touka ya lo había visto esta vez era diferente, trataba de seguir sus actividades con total cotidianeidad y naturalidad, en su mente estaba hecho un lío de nervios, dado que aquel muchacho le miraba de reojo sobre aquel libro que sostenía en sus manos, tanto fue su obviedad que llevaba 20 minutos sin cambiar de página.