Official Min Yoon Gi. [Y.M]

preludio.

—Mierda... —dijo JiMin cuando estaba a punto de asesinar a su ex-novio pero los jodidos y podridos policías ya lo estaban rodeando y apuntando con sus armas antes de que Park tratara de hacer algo.

—¡POLICÍA DE SEÚL, PONGA LAS MANOS ARRIBA O SINO NOS SOMETEREMOS A DISPARARLE!

Park soltó una risa.

—¡QUÉ GRACIOSO ES USTED! ¡¿CÓMO MIERDA VOY A PONER LAS MANOS ARRIBA?! ¡NO PUEDO PONERLAS EN MI CABEZA! —gritó.

Park JiMin se sorprendió cuando vio los helicópteros de policía en el cielo nocturno. Había muchas patrullas rodeándolo y policías apuntándolo. Como en las películas, qué genial.

—Park JiMin, un gusto —JiMin extendió su mano derecha, sonriendo y esperando que el oficial que antes le gritó estrechara su mano con la de Park.

Aunque pronto vio cómo el oficial tensó la mandíbula y arrugaba su entrecejo.

Y recordó cuando su madre se enojaba cuando le decía a uno de los señores -los cuales llevaba seguido a su casa- que su madre ya tenía muchos hombres o cuando se confundía de nombres.

Un día el pequeño Park vio a un hombre guapo y rubio entrar a su casa y pensó que era ese tal "Do Yoon" pero era "Tom". Y también recuerda que su madre hizo la misma cara como el oficial que está justo en frente de él.

—Oops... —soltó JiMin.

Y pronto la cárcel de Seúl ya veía a un Park entrando a una patrulla forcejeando y dando brincos para que esos hombres le soltaran.

—¡SUELTÉNME! ¡HIJOS DE PU... ¡Oye, eres guapo! —miró al hombre que le tomaba el brazo derecho y le guiñó un ojo.

—Oficiales Jung y Jeong, lleven a Park ahora mismo con el juez —dijo el jefe de la estación.

—Claro, jefe Kim —contestaron los oficiales que llevaban a Park.

Subieron a una patrulla mientras que otras cuatro camionetas iban detrás, otras cuatro delante, y por último dos a cada lado de esta. Rodeando por completo al gran delincuente; al fin capturado.

Sin duda JiMin no volvería a escapar. Bueno, al menos no ahora mismo.

JiMin iba sentado en la parte de atrás de la patrulla junto a dos oficiales, ambos con placas y en estas podías leer “Jung HoSeok” y “Jeong Yang”; o sea sus nombres.

Pero JiMin se sentía sofocado e incómodo.

Por ciertas razones...

1. Los gorilas de cada lado lo apretaban haciendo que Park se sintiera la jalea del emparedado.

Y 2. Park aún tenía las esposas en la parte baja de su espalda.

Pero Park hacía magia.

Era cómo Harry Houdini. Houdini el mago que se quitaba las esposas.

Por nada Pete (uno de los tantos novios de su madre) le había enseñado a quitarse unas esposas.

JiMin tenía un sueño y ese era ser igual que Pete.

Veía de pequeño con los ojos bien abiertos los periódicos que tenían columnas eternas -para él- junto a las imágenes de Pete.

Sin duda Pete era una persona importante.

Pete era su héroe; aunque villano para muchos.

Pete era el villano para todo el mundo.

Pete era un delincuente, homicida, trabajaba para la mafia Rusa y para los 'grupos' de Corea del Norte. Cuando él sólo era Estadounidense.