Official Min Yoon Gi. [Y.M]

030. ¡Fuera! (Es la locura)²

Suspiró y después suspiró y pasando otro minuto volvió a suspirar.

No le gustaba la idea de que HoSeok lo vea en esa prisión, parecía jaula y él animal, no ayudaba el hecho que le habían encadenado los tobillos y tenía las manos de la misma forma. La cadena era de un grosor medio pero era pesada de igual forma.

Lo cambiaron de prisión por prevención ya que su psiquiatra había pedido que le dieran más espacio para que no se sienta sofocado y evite ataques de pánico y descontrol en una celda pequeña porque su único escape era hacerse daño a sí mismo.

Había intentado colgarse de los barrotes que estaban un poco encima de su cabeza, no era difícil y era divertido pero los oficiales no lo encontraban de esa forma y lo encadenaron de los tobillos, además de que ya había historial de las veces que se hacía daño y quería utilizar las armas de los policías sin mucho éxito, ahora sus manos fueron encadenadas.

Tenía suerte de que su boca no hubiera sido cerrada con un bozal o cinta adhesiva ya que llegaba a ser muy molesto para los oficiales.

Cantando con voz aguda canciones infantiles aplaudiendo, sin perderse un verso en las canciones de Pororo, aunque olvidaba la mayoría de la letra de cualquier otra caricatura o canción infantil terminaba la canción con sus propias palabras asesinando al protagonista o diciendo cosas sin sentido pero que lograra rimar. Contando chistes absurdos y riendo exageradamente al no oír respuesta, incluso los oficiales no dudaban que sus risas se escuchaban hasta las celdas de los demás delincuentes. Algunas otras veces cantaba, canciones que él mismo creaba, todas hablaban de trágicas historias y siempre había una mujer llorando en ellas. Para los oficiales parecía una radio al escuchar un silencio sepulcral y de repente se escuchaba una voz grave pero melodiosa.

A veces no dejaba de mover sus pies contra el pavimento, demostrando estar ansioso de algo o simplemente comenzaba a recordar o molestarse de la nada advirtiendo a los hombres para cualquier locura que vaya hacer, como lo que estaba haciendo en ese momento.

-Oficiales, ¡Tengo hambre, aliménteme! -gritó el castaño, haciendo un eco en la celda.

-Espera otras dos horas -uno de los oficiales cerca de la jaula rió al decir eso, seguramente riéndose de él.

-Tae-Tae tiene hambre...

-Los reclusos comen a las 8:00, son las 6:00.

Suspiró frustrado y se levantó, los oficiales que rodeaban la jaula dejaron de moverse y con sus armas en alto miraron lo que tratara de hacer TaeHyung.

«Sólo un poco de amor...»

-Tengo hambre... -TaeHyung dijo una vez más, esta vez con la voz quebrada.

-Kim TaeHyung, espera un poco más.

«Un poco de amor...»

TaeHyung comenzó a caminar hacia el oficial más cercano.

-Kim TaeHyung, atrás.

«Necesito un poco de amor...»

Las palabras en su cabeza ya no estaban teniendo sentido. Retrocedió. Rió y una vez más avanzó más. El oficial dio un paso atrás y el castaño sonrió.