Official Min Yoon Gi. [Y.M]

032. Dentro de una cajuela.

JiMin lamió sus labios y sonriendo lascivo se acercó al miembro de YoonGi.

Pero todo se detuvo en cuanto la sirena de un auto policial se escuchó cerca.
Cuando el menor estaba a punto de alejarse del pene de su mayor, YoonGi lo acercó a él con brusquedad. Y no por querer que se la mamara sino porque velozmente el auto pasó a un lado de ellos.

—YoonGi...

—JiMin...

—Quita tu mano. —se quejó cuando el mayor no aflojaba su agarre y lo mantenía justo en frente de su miembro erecto.

No le molestaba en realidad, pero se sentía incómodo.

—No. Quiero una mamada.

—N-No... Enserio; déjame o te muerdo el pene.

YoonGi tragó saliva y su mano volvió al volante. JiMin aún así se la mamó, porque vamos, no iba a perder la oportunidad.

El mayor apretó el volante cuando sintió la caliente lengua del rubio lamiendo su pene. Su piel se puso de gallina cuando el menor se lo metió a la boca después de haber lamido todo su miembro. YoonGi escuchó las arcadas del menor cuando éste intentó meter todo el pene a su boca. Sintió las manos de JiMin masturbarlo cuando su boca abandonaba el pene.

Cuando se sentía cerca intentó apartar a JiMin pero éste chupó la punta con fuerza, haciéndolo gemir fuerte y corriéndose en su boca. Después el menor se sentó en su asiento y tosió cuando el semen lo atragantó un poco.

YoonGi se subió su bóxer y su pantalón cuando recuperó las fuerzas que había perdido por el orgasmo.

—L-Lo haces muy, muy bien. Me corro cuando no haces la gran cosa —dijo YoonGi cuando su cuerpo dejó los escalofríos que le había causado JiMin.

—¿No hago la gran cosa?, intenta meter un pene tan grande como el tuyo a tu boca —tosió—. Es difícil.

—Lo tomaré como un cumplido.

Pasaron alrededor de 5 minutos en los cuales JiMin y YoonGi iban conversando mientras el mayor conducía cuando vieron más autos policiales en los carriles contrarios.

El azabache miró por delante un poco temeroso cuando vio su camino cerrado.

Unos 3 oficiales cerraron la carretera que YoonGi conducía, seguramente porque se habían enterado que JiMin –el cual se encontraba a un lado suyo encendiendo la radio– había escapado hace unos 20 minutos.

Pensó en desviar el camino y tomar otro, pero aquellos hombres sospecharían en seguida.

Podría seguir el camino pero corría el riesgo de que los oficiales revisaran el interior del auto.
Otra sería retornar el auto y tomar otro camino, pero seguramente las otras vías estaban cerradas.

YoonGi suspiró, desanimándose de todo. Las tres opciones tenían sus consecuencias.

—¿YoonGi? —la voz dulce de JiMin lo llamó—. ¿Qué pasa?

—¿Crees que puedas... entrar en la cajuela?

—¿Qué?

—Entra en la cajuela.

—¿Cómo?

—Mueve los asientos traseros hacia adelante, sólo muévelos con fuerza.

JiMin, confundido, fue hacia los asientos traseros y los movió hacia adelante con fuerza como había dicho YoonGi. Estos se doblaron hacia adelante y se encontró con la cajuela.