The First Love is forever ||YoonNam

SeokJin

<<Tantas veces quise creer que eras bueno, tantas veces creí que lograríamos algo, ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba, mi corazón quiere negarlo pero mi mente sabe que es cierto, no eres una buena persona, no hay un nosotros, sólo existo yo manteniéndonos>>

—Matias A.

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Jimin decidió llevar a NamJoon al patio de la escuela, descansar un momento le haría bien, no era bueno que estuviera tan alterado, sobretodo porque le parecía tan doloroso verlo llorar de esa forma.

El pelirrojo no le podía contar todo a Nam, pero siempre había odiado a Yoongi, porque se aprovechaba de su mejor amigo, nunca le dio buena espina y ahora tenía un motivo para tratarlo como se merecía, mal.

—Minnie...— La voz de Nam lo sacó de sus pensamientos.

— Dime— Contestó viendo a los ojos negros de su amigo.

— ¿Podría quedarme en tu casa? Al menos hasta que encuentre un lugar donde quedarme— Preguntó Nam desviando la vista.

— Puedes mudarte conmigo y estar todo el tiempo que quieras— Dijo Jimin — La casa es mía, mamá solo va de vez en cuando, cuando le queda un trabajo aquí y no quiere pagar hotel, puedes quedarte conmigo— Agregó besando la mejilla de Nam.

— Gracias— Susurró dejándose mimar por las caricias de su mejor amigo.

— Quiero ir esta tarde por mis cosas... Llevarme todo de ahí — Dijo Nam cerrando sus ojitos un momento.

— No tienes que ir, puedo ir yo con un amigo a buscarlas— Ofreció el pelirrojo.

— ¿Seguro? ¿No sería pedirte demasiado?— Cuestionó.

— No, yo me ofrecí, a demás a mi amigo le encanta ayudar en las mudanzas, si le digo que es por una causa noble lo hará— agregó.

— Ya veo, Minnie... debemos ir a clases— Dijo Nam y Jimin asintió, se levantaron del pasto y caminaron hacia a dentro de la escuela.

Nam se concentró en todas sus clases, una forma de ignorar a Yoongi quien estaba al lado de su nueva novia, no iba a negar que le dolía, pero había quedado muy en claro todo momento atrás, ellos ya no eran amigos.

En fin, las clases habían terminado, NamJoon iba a lado de Jimin quien tomaba su mano con delicadeza, quien los viera pensaría que ambos eran una pareja adorable, muy lejos de la realidad.

Jimin quería llevar al peliazul a su casa para que pudiera descansar, podía verlo claramente, Nam aún estaba demasiado deprimido, se veía tan distante y sus ojos, su pequeños y alargados ojos demostraban pura tristeza, distanciados de la realidad, ignorando todo a su alrededor. De vez en cuando se podía ver como los ojos de Nam se ponían cristalinos y parpadeaba para que las lágrimas se fueran, ya no quería llorar, pero sentía tanto dolor y peso en su interior y necesitaba gritar, llorar, golpear algo y a la vez que alguien lo abrace y lo bese diciéndole que todo iba a estar bien.

El corazón tan frágil que tenía y la mente tan despierta estaban ahí, torturandolo con sueños absurdos, uno donde un día él estuviera en casa, su pequeño estuviera a un lado jugando y mientras él hacía la cena Yoongi llegara del trabajo y caminara hacia él en silencio, lo abrazara y lo besara como forma de bienvenida, dándole buenas noticias mientras de atrás de él saca un ramo de lilas que tanto le fascinaban.

Tuvo que salir de su fantasía cuando Jimin le empezó a hablar, no se dio cuenta de que estaba llorando en lo que caminaba y ahora estaba en el piso porque había chocado con alguien.

—¡¿Nam?!— Esa era la voz preocupada de Jimin —¿Estás bien?

—¿Ha? Sí... Estoy bien— Respondió un poco aturdido.

— Oye amigo, lo siento — Nam miró al chico frente a él que le estaba tendiendo la mano para ayudarle a levantarse. Nam tomó la mano del chico castaño y se levantó despacio.

— Lo siento también... Estaba distraído... — Respondió secando sus lágrimas con su antebrazo.

— Mi nombre es SeokJin— Saludó tendiendo su mano hacia el de cabellos azules — ¿Y tú?— Preguntó.

— NamJoon— Respondió mirándolo con una suave sonrisa.

Ambos chicos se miraron por un largo rato, en ese momento Nam se dio cuenta de que era un chico guapo, alto, casi tanto como él, de piel más clara y de labios rosas, atractivo, fue un rato bastante agradable, uno que se rompió cuando otro chico de cabellos rubios se acercó a ellos, tenía una sonrisa hermosamente cuadrada y parecía cansado de correr.

—¡Jiminnie!— Gritó el muchacho con una sonrisa.

—¡TaeTae!— Contestó el saludo el pelirrojo mientras se acercaba a él para abrazarlo.

— Que suerte encontrarte aquí — Dijo el rubio sonriendo.

— Lo mismo digo, necesito que me ayudes con una mudanza, mi amigo Nam se irá a vivir conmigo... Está pasando por un mal momento y no quiere estar con el idiota que vive con él — Comentó Jimin a su amigo quien sonrió.

—Está bien, voy a ayudarte, sabes que cuentas con mi ayuda en lo que sea— Dijo Tae con una sonrisa.

— No es por ser entrometido pero ¿Cómo pueden permitir que un ser tan hermoso como él esté llorando?— Preguntó Jin mientras acercaba su mano a la mejilla de Nam y limpiaba una de sus lágrimas.

— Perdón... Son las hormonas del embarazo...— Respondió bajando la vista.

Jin abrió sus ojos sorprendido, entonces todo se armó en su mente, que ese pequeño y hermoso ser estuviera llorando, que quisiera mudarse, que el otro muchacho estuviera molesto con quien vivía el ángel frente a él, el padre no quería hacerse responsable.

—Oh, lo lamento tanto— Dijo Jin tomando la mano de Nam quien se sonrojó por el tacto.

— Descuida ... No es tu culpa que yo esté así — Respondió Nam con la voz temblorosa.

— Sabes, creo que eres lo más hermoso que he visto... Probablemente tu hijo será tan hermoso como tú — Elogió Jin con una sonrisa coqueta.

—G-Gracias, SeokJin— Agradeció Nam mientras llevaba un mechón de cabello hacia atrás con las mejillas rojas.

— Iba a ir a comprar un helado, ¿Quieres acompañarme? — Preguntó Jin sin deshacerse de su sonrisa.

Nam miró a Jimin quien miró a Tae asentir, entonces el pelirrojo asintió y NamJoon miró a Jin para darle una respuesta.

— Está bien, iré — Respondió sonriendo igual, un poco de descanso no le caería mal.

— Iré con Tae a buscar tus cosas con Yoongi, me avisas cuando llegues a casa ¿De acuerdo?— Preguntó Jimin y Nam asintió, luego recibió un beso en la frente y vio a Jimin irse con el rubio.

Jin caminó con NamJoon, escuchaba atentamente al peliazul hablar, quería conocerlo mejor, entre la charla llegaron a la heladería donde Jin pidió dos helados grandes de vaso para luego sentarse en una mesa y seguir la conversación. En todo el rato Jin y NamJoon hablaron conociéndose bastante, a Nam le pareció agradable y Jin estaba enamorándose de ese ángel, todo fue bastante bien.

Luego lo llevó a su casa y Jin se fue con Tae.

A la hora de la cena Nam habló con Jimin de todo lo que conoció de Jin y el pelirrojo sonrió, le alegraba que su amigo estuviera conociendo gente nueva, a la hora de dormir Nam no pudo dejar de pensar en Jin, estaba realmente feliz.

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¡Actualización del día! ¿Les ha gustado? Yo espero que sí, hasta la próxima... Ósea mañana.