The First Love is forever ||YoonNam

El trato

<<No importa que tanto me cueste, voy a ganar tu mano>>

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Se dice que el corazón es capaz de muchas cosas, drásticas y calculadas pero al final de cuentas siempre hará lo correcto por quienes amamos, aún si debemos dejarlos seguir con su vida mientras nosotros vagamos sin sentido por los lares del vacío.

Jin se sentía así, pues NamJoon se veía en serio muy feliz estando con Yoongi quien parecía fiel a la idea de cambiar, estaba celoso y no lo decía de dientes para afuera porque en esos momentos se encontraba en la habitación de hospital donde Yoongi y NamJoon hablaban sobre el bebé y todo lo que se había perdido.

Estaba en silencio y se limitaba a hablar a menos que NamJoon le hiciera una pregunta que tuviera que responder con algo más que un asentimiento de cabeza.

¿Cómo le explicaba a NamJoon sus celos si ni siquiera eran una pareja formal y probablemente no lo iban a ser? estaba mal pero realmente deseaba que ese enano peliverde le estuviera mintiendo de nuevo a NamJoon para que regresara a sus brazos.

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Nam le estaba llamando, no fue así hasta que recibió un leve golpe en el hombro debido a la desesperación del embarazado.

—¿He?— Soltó un leve cuestionamiento una vez que regresó a la realidad.

—Que voy al baño, vigila que Yoongi coma bien por favor... Ya regreso— Se apresuró a decir y luego salió casi corriendo debido a que el bebé le estaba apretando mucho la vejiga.

Y ahora estaban esos dos mirándose fijamente sin saber que decirse, ambos se odiaban y por la misma razón "Querían a NamJoon para ellos solos".

— Jin-ah— Yoongi fue el primero en romper aquel tedioso silencio.

—¿Sí?— No tenía ganas de entablar una conversación con él, pero debía ser respetuoso aunque le doliera, lo haría por NamJoon.

—Nam será mío... Así que mejor no te entrometas— Soltó frío tal cual su mirada y luego le dio un bocado al postre que NamJoon le compró.

—Eso es algo que yo voy a impedir— Si algo odiaba el castaño era perder y más si algo que el amaba estaba en juego, nada le iba a quitar a NamJoon, nada ni nadie.

— Trata de impedirlo, conozco a NamJoon por mucho más tiempo que tú y el hijo que espera es mío ¿En serio pensaste que te casarías con Nam y el hijo que lleva mis genes te diría papá? Deja de soñar ... — Gruñó Yoongi bastante molesto por la forma en la que Jin se ponía contra él.

El castaño se vio un poco afectado por eso pero no dejó que Yoongi se burlara de él por más tiempo, solamente fruncio el ceño y miró al pandillero.

— Hagamos un trato— Habló Jin molesto.

— Te escucho— Puro interés, le parecía fascinante que el “Niño bonito” quisiera hacer un traro con un pandillero como él.

— Cada uno tendrá una cita con NamJoon y el que logre enamorarlo al final del mes será el ganador entonces el otro se alejará, ¿Aceptas?— Tenía que reconocer que no se hallaba convencido de él mismo pero confiaba lo suficiente en que su encanto seductor lograría enamorar al peliazul antes de que Min Yoongi ganara.

El pálido asiático sonrió y después de poner una extraña expresión enigmática se decidió a hablar.

— De acuerdo, acepto el trato pero será mejor que te rindas desde ya, NamJoon será mío y nadie me va a quitar lo que he marcado como mío— Ahí estaba, aquella sonrisa tan repulsiva para Kim SeokJin, esa sonrisa fanfarrona que tanto detestaba desde que tuvieron el atelcardo del supermercado — Te doy un dato, NamJoon es realmente un ángel en la cama, lastima que nunca lo has visto y probablemente no lo veas, como te podrás dar cuenta él todavía me ama, eso ya es una ventaja.

Jin no iba a cambiar de opinión con respecto a ganar, amaba a ese chico moreno y a su plena inocencia que necesitaba ser perdurada, en manos de Yoongi iba a ser corrompido y no quería eso. Pese a lo doloroso que las filosas palabras de Yoongi fueran no le iba a dar el gusto de rendirse, Jimin y HoSeok lo apoyaban, ¿Por qué dudaba si se había ganado a la familia? Tal vez porque sabía que eso era inútil si el corazón de NamJoon gritaba y lloraba por otra persona.

Triste pero cierto, su mente daba mil vueltas al asunto una y otra vez, entonces ambos se vieron envueltos en un reto de miradas, pero no se trataba de parpadear o no hacerlo, sino estar fijos en su objetivo y no perder el odio.

Claro que todo eso acabó cuando el peliazul entró de nuevo a la habitación tan feliz y sonriente como solía ser su personalidad, esa bella personalidad digna de un ángel, porque ese ángel era NamJoon y con eso bastaba para que la riña de ambos diera final.

Ya saben, esa clase de sonrisas por las que eres capaz de dar la vida, con tal de que perduren toda la eternidad.

—¿Exactamente de qué me perdí?— Cuestionó NamJoon tomando asiento a su lado — Jin ¿No te dije que vieras que Yoongi comiera bien? Solamente le dio una mordida a lo que le traje y fue al postre — Regañó apuntando con el dedo repetidamente a ambos.

— Lo siento— Soltó y luego se levantó — Nam, iré a buscar a Tae para llevarlo a casa, ¿Hablamos más al rato?

— Por supuesto— Respondió y se despidió con un beso en la mejilla cosa que causó un profundo sonrojo en el moreno y un enojó enorme en el pálido.

Jin salió de la habitación de hospital y caminó hacia su auto con la idea en mente de planear su cita perfecta con el hermoso peliazul.

Por su parte Yoongi y NamJoon se quedaron platicando de los viejos tiempo mientras el embarazado trataba de que el anoréxico comiera más de la cuenta y vaya que Yoongi se estaba haciendo del rogar porque solamente quería la atención de NamJoon.

Esa victoria estaba en sus manos.

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¡ACTUALIZACIÓN DEL DÍA, JODER! ¿Qué les ha parecido? ¿Tan bueno como siempre? ¿Les dije que ya llegué a los 100 seguidores? Me siento extasiado jeje 😭😂😍😗

¿Este capítulo merece un voto, un comentario y cómo siempre digo un oscar?

Hasta la próxima.