The First Love is forever ||YoonNam

A tu lado

<<No importa que pase, siempre estaré a tu lado, porque mi amor por ti es tan grande que si pudiera unir mi alma a la tuya siempre lo haría sólo por verte sonreír todos los días>>

-Matias A.

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Aquel sueño había traído en NamJoon mucho estrés, había tenido tanto miedo de que aquello hubiera sido real ¿Por qué lo soñó? No quería que eso pasara y no creía en las predicciones, posiblemente eran aquellos miedos tan profundos que tenía desde el momento en él que vio el cuerpo de Yoongi desangrándose en la calle.

No sabía cuanto tiempo iba a estar Yoongi inconsciente y realmente tenía mucho miedo de que no volviera a despertar, ¿Qué pasaría si su cuerpo no resistía? ¿Su hijo no conocería a su padre? ¿No podrían despedirse? ¿En serio no volvería a escuchar su voz?

Quería volver a acariciar sus manos y que sus labios se rozaran en un beso suave y casto como el de la última vez, entre risas inocentes que los ayudan a avanzar entre todo ese dolor. Había entendido mucho en esos dos días en los que Yoongi estuvo en coma; no quería volver a perderlo, no podía estar sin él en ningún sólo momento, porque amaba su voz aunque fuera tan monótona, amaba sus ojos llenos de aburrimiento y su delgada sonrisa que sólo se veía cuando algo en serio le causaba alegría, amaba su delgado y bajito cuerpo, amaba sus sarcásticos comentarios y su forma tan calmada de ser, sin importar que prefieriera estar en su cama que en una exposición de arte con él, lo amaba y deseaba tenerlo a su lado sin importar qué.

Aún pensaba en Jin igual, pero no lo amaba, no era culpa del más grande, era simplemente que llegó en un mal momento y en el lugar equivocado junto a la persona equivocada, porque después de pensarlo sabía que la persona indicada siempre estuvo junto a él y nunca le hacía caso.

Tal vez Taehyung y él se parecían más de lo que creía porque ambos daban sus vidas y su tiempo por unos chicos que no los sabían valorar, la diferencia es que con él, Yoongi ya estaba cambiando y con Taehyung aún había un largo camino que recorrer.

Le encantaba sumergirse en sus pensamientos porque podía armarlos y arreglarlos como debían ser, sin herirlo, sin crear caos en su cabeza, pero había uno que causaba revoloteos en todo su cerebro como si fuera una mariposa descontrolada.

Solamente quería que Yoongi estuviera bien, que pudiera recuperarse y que estuviera despierto, le sonriera, le besara y acariciara su vientre, vaya que su hijo en serio lo extrañaba.
Era cierto, el bebé de NamJoon pateaba y se removía cada vez que él pensaba en Yoongi, cada vez que extrañaba sus caricias, sus besos y justo como en ese momento, cuando quería evitar que su mami llorara justo como lo estaba haciendo NamJoon.

Trataba de calmarse, ya no había nadie a su lado, no asistía más a clases, pero los otros chicos sí, inclusive Jin tenía que terminar su último año en la universidad y bueno, su hermano no estudiaba más, pero debía trabajar, su esposa igual y él, él estaba muriéndose junto a Yoongi, porque cuando eran jóvenes prometió que sus corazones latirian igual y si uno se detenía el otro también.

Eran dos almas unidas por en amor que involuntariamente siempre se tuvieron y que decidieron fusionarse en un hilo que se enredó en ellos para siempre.

Conocen ese viejo dicho ¿No? El hilo rojo no se puede romper ni cortar, no importa los nudos que tenga, siempre va a estar unido y se alargará no importa cuando tenga que ser. Siempre va a ser así, no importa cuantas vidas tengas que pasar ni cuantas veces vuelvan a reencontrarse, aunque no estén juntos en esa vida tal vez la estén en la siguiente o en la siguiente, pero lo van a estar mientras lo estén intentando, pues si te rindes enredaras los hilos del destino con otras personas creando un profundo vacío y el dolor de la soledad.

Pero eso no le preocupaba a NamJoon, le preocupaba que esa no fuera su vida con él, no creía poder vivir sin él, sin verlo, sin oírlo. Porque nunca somos capaces de pensar qué hacer cuando nuestra vida se desmorona, cuando todo lo que amamos se ve amenazado por las crueles garras del destino al que le pides que te de una segunda oportunidad, tan siquiera una vez.

Aunque todo lo que ocurría en su vida era como si el mismo destino se sentara a su lado a escucharlo llorar, hablar y gritar puesto que en ese momento una enfermera se acercó con una sonrisa hacia él y le pidió amablemente que la siguiera.

NamJoon con mucho cuidado se levantó de la silla y caminó detrás de la enfermera acariciando su vientre con suavidad pues su bebé no dejaba de patear ¿A caso él presentía algo? Esperaba que sea algo bueno.

La mujer lo llevó a la habitación donde lo esperaba un médico neurólogo de edad, un hombre ya canoso de barba y claros rasgos asiáticos, algo gordo. Él médico lo miró y le indicó que tomara asiento lo cual NamJoon hizo y se sentó como pudo buscando una cómoda posición en la silla en la cual su vientre no fuera una molestia debido al peso.

—Bueno— Le llamó la atención el hombre y NamJoon dejó de luchar con la silla para luego mirar al canoso hombre —Joven—Siguió esperando a que Nam dijera su nombre.

—NamJoon, Kim NamJoon— Respondió tímido sobando su vientre.

—Bien, joven NamJoon, la enfermera me dijo que usted está aquí por el paciente Min Yoongi ¿Qué es él de usted?— Preguntó el médico.

—Es mi pareja... El padre de mi bebé —Respondió mordiendo su labio inferior.

— Ya veo... Pues tengo una buena noticia sobre el paciente— Comentó y a NamJoon se le iluminó en rostro esperando a que el doctor siga —Las placas cerebrales de Yoongi muestras mejoras, si bien su cuerpo sigue muy dañado y tardará al menos 4 meses en sanar por completo sus ondas cerebrales siguen muy activas y no presentan anomalías, podría estar despertando en dos días más, este chico tuvo mucha suerte, seguramente tiene unos muy buenos motivos para quedarse— Dijo en médico señalando con la mirada a NamJoon quien miraba con una expresión alegre y llorosa al médico.

—¿Podría pasar a verlo?— Preguntó limpiando sus lágrimas con el costado de su mano.

—Por supuesto, sigame por favor— Respondió el doctor — Creo que ya te han mantenido muy preocupado, ahora que el paciente se encuentra mejor y más estable puedes estar con él cuanto gustes—Agregó y NamJoon sonrió agradecido.

Una vez que pudo entrar a la habitación de Yoongi, se sentó en una silla y tomó la mano de su adorado peliverde para luego besarla.

—Yoongi... Soy NamJoon, por favor recuperate pronto, quiero verte sonreír para mí, quiero hablar contigo. Quiero que sepas igual que estaré a tu lado todo el tiempo que sea necesario, porque lo único que necesito es estar contigo—Le dijo sonriendo y luego se levantó a besar la mejilla del peliverde con suavidad.

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¡Actualización! Chicos ¿Les ha gustado? Espero que sí, a propósito me reí un chingo con sus reacciones de ayer.

¿Les confieso algo? Yo tenía pensado que ese sea el final original, que Yoongi hubiera muerto y NamJoon no elija a Jin, de esa forma el seguiría por su cuenta.

Claro que pensaba hacer un final alternativo, pero mejor decidí dejarlo como una broma para ustedes y ver cómo reaccionaban a esa clase de escenas. Bueno sin más no de olviden de votar, comentar y compartir la historia ❤ los ama Matty.