Pretty Boy Across the Hall ☆ JiCheol | [Traducción]

Through the door

A través de la puerta

—¡JIHOON! —gritó Mingyu mientras golpeaba la puerta—. ¡Compartimos dormitorio! ¡No puedes encerrarte allí!

Soonyoung, que estaba durmiendo en un lado de su sofá en forma de L, se sentó y se frotó sus ojos.

—¿Aún no nos deja entrar?

Mingyu suspiró y se giró hacia él.

—Han pasado dos días y juro que no ha salido de esa habitación. ¿Cómo es eso posible?

Soonyoung suspiró, sacudiendo la cabeza.

—Algo ocurrió la otra noche.

Mingyu volvió a sentarse en su parte del sofá. Inclinando la cabeza hacia atrás, dijo:

—Espero que esté bien.

—Por supuesto que no lo está.

Mingyu se enderezó y miró a Soonyoung.

—¿Qué podemos hacer?

Soonyoung respiró hondo antes de levantarse y dirigirse al baño. Bostezando, sugirió;

—Tal vez deberíamos preguntarle a Seungcheol. Definitivamente tuvo que ver con él.

—¿Pero es realmente una buena idea? — Preguntó Mingyu—. No lo conocemos muy bien y Jihoon no parece querer hablar de ello.

—Sí, pero no podemos dejar que se quede allí—. Soonyoung entró al baño y se giró hacia el lavabo. Lavándose la cara, dijo: —Tenemos que hacer algo.

Desde la sala de estar, Mingyu trató de pensar en cualquier cosa que pudieran hacer por él.

—Tal vez deberíamos traerle un poco de café.

—¿Qué? —trató de decir Soonyoung mientras salpicaba su rostro.

—Toma café de abajo cada mañana. Se ha perdido las dos mañanas pasadas. Conoces a Jihoon, probablemente está muriendo por un poco de cafeína—, señaló Mingyu.

Secándose con la toalla, Soonyoung volvió a mirarlo.

—Esa no es una mala idea.

Mingyu se burló y se unió a él en el baño.

—Por supuesto que no lo es.

Soonyoung rodó los ojos y dejó espacio para que los dos se cepillaran los dientes.

—Bajaremos y le traeremos su café.

Mingyu asintió y preguntó:

—¿Qué crees que está haciendo allí?

Soonyoung había estado pensando en eso desde que cerró la puerta con llave. «Probablemente llorando», pensó para sí. Suspiró sólo preocupándose por su amigo y por lo que podía haber ocurrido.

—Esperemos que esté durmiendo —, decidió finalmente Soonyoung.

—Al menos eso sería típico de él—, concordó Mingyu.

Después de que terminaran de refrescarse y se pusieran la misma ropa que llevaban desde hace dos días, Mingyu y Soonyoung se dirigieron a la cafetería Akkinda. En el ascensor, Soonyoung apretó el botón y se apoyó contra un lado.

Mientras los dos iban hacia abajo, Soonyoung miró a Mingyu y frunció las cejas. Se cruzó de brazos y preguntó:

—¿Y qué pasa contigo y con Wonwoo?