Nick.
Toco por segunda vez la puerta y nada, así que opto por abrirla. Thom se encuentra mirándome fijamente, suelta un bufido y se vuelve a acomodar dándome la espalda, suspiro y me acerco a él.
—Thom ¿Por qué le dijiste tonta a Thamy? —Levanta la cara y se sienta en la esquina de la cama.
—Para que me preguntas si seguramente ya fue a llorar contigo y con Abby, si no, no estarías aquí.
—Thom, tenemos que hablar.
— ¿No lo estamos haciendo ya? —Bien, Thom era igual de contestón que Abby.
—Me refiero a que, ya estás grande. Necesitamos tener la charla de hombres en algún momento ¿Quieres contarme porqué te enojaste con tu hermana?
—No.
—Vamos Thomy, cuéntale a tu hermanito mayor.
—No. Y no uses esa estúpida voz, es molesta.
Solté otro suspiro, lo miré y él desvió la mirada. Me levanté dispuesto a irme, pero antes de salir me volteé una última vez.
—Si quieres contarme algo, cualquier cosa, no dudes en llamarme. —Cuando estaba a punto de salir él me llamó, sonreí.
— ¿Nick?
— ¿Sí?
—Yo... puedo... ehm... como... yo creo... creo que me gusta una niña. —Se sonroja.
Me siento a su lado y revuelvo su cabello color caoba.
—Vamos cuéntame, soy todo oídos.
—Hace una semana una niña me dio una carta, decía que yo le gustaba y después me dio un beso en la boca y salió corriendo. Escondí la carta bajo mi cama y esta mañana Thamy y yo estábamos limpiando y la encontró, se burló y la leyó en voz alta. Me enojé y le dije que era tonta y que nadie la iba a querer, se puso a llorar y salió corriendo, me enojé más y me encerré aquí. —Resopla.
—Bueno, Thamy no es tonta, ¿Cierto?
—No.
—Thom es normal que le gustes a las niñas. Eres guapo, ya estás creciendo y pronto cumplirán 15 años, las chicas te empezarán a buscar. Pero recuerda que no puedes pelearte con tu hermana por una carta, mucho menos decirle que es tonta.
—Ya lo sé, Thamy siempre me ayuda. No es tonta, de hecho, de los dos ella es más inteligente. —Sonríe.
Genial, vamos progresando.
—Ahora hay que pedir disculpas o si no Abby se enojará y tú y yo no queremos una Abby enojada ¿Verdad?
—No.
—Thom, recuerda que puedes confiar en mí. —Asiente y los dos salimos.
Al bajar las escaleras, Thom va nervioso ya que nunca se había peleado con Thamy, la risa de la susodicha retumba en la casa acompañada de la de Abby. Al entrar en la cocina, Abby está llena de harina y Thamy llena de salsa, las dos nos ven y Thamy frunce el ceño. Le doy un pequeño empujón a Thom y éste se acerca lentamente a ella.
—Thamy... yo... no... tú no... tú no eres tonta. —Balbucea, Thamy extiende una gran sonrisa para segundos después envolverlo en un gran abrazo llenándolo de salsa.
Después de que Abby, los Mellizos y yo comiéramos, Abby los acuesta y pasa por mi lado ignorándome, la tomo del brazo.
—Abby tenemos que hablar... —Le digo y esta frunce el ceño soltándose de mi agarre como siempre.
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Destrozos del alma© [ IL#1 ]
Подростковая литератураAbby sufre la pérdida de su novio en las carreras ilegales, ella sabe que por desgracia, eso es lo que pasa cuando estás metido en ese mundo. Adentrándose con su hermano cuando tenían 14 años para poder alimentar a sus hermanos pequeños, aún cuando...