Misión suicida #2

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Al ver a la madre retirarse de la gran biblioteca tome mi celular para llamarle a Ashley y decirle que la misión se cancelaría.
Agarro mi celular sobresaliente del bolso trasero de mi pantalón negro y busco el número de Ashley, veo su número en la pantalla y la opción de llamar, pero mi dedo se detiene a unos milímetros de la pantalla, este es mi sueño y como puedo dejarlo pasar, pensé, si no lo hago podré arrepentirme más adelante, pero solo es una reseña tonta, me digo, si, solo una reseña pero esa reseña que puede cambiar tu vida por completo, te puede hacer ver nuevas perspectivas de la vida, ser más consciente en algunas cosas. Después de tanto ajetreo en mi cabeza decidí bloquear el celular y ponerlo en el mismo lugar y seguir buscando un libro "supuestamente".

Faltando 10 minutos para las nueve, siento vibrar mi celular, lo tomo inmediatamente y veo el mensaje de Ashley. —Es momento. YA ENTRA! no hay nadie. No pierdas tu tiempo y mueve tu trasero ahí.–

Lo leo y veo a mi alrededor, camino entre los pasillos y guardo mi celular en un lugar seguro de mi bolsa para que no se fuera a caer al momento de correr. Camino entre los pasillos sigilosamente, al llegar a la puerta principal volteo a mí alrededor y no hay nadie y me pregunto ¿donde está Ashley?. Sabía que no debí de tardarme tanto, entre más rápido mejor. Cuando intentó entrar la puerta se encuentra con llave, no puede ser! Se me olvido tomar la llave en la recepción, me encamino a paso rápido llego y veo a Ashley allí, alarga su brazo con algo en la mano, la llave. —Kylie, se te olvido, pero apúrate, ya son la nueve y no tardan en supervisar la biblioteca para que no se encuentre nadie.— la escucho, tomó la llave y ahora troto con más velocidad para llegar cuanto antes a la puerta del laboratorio, dejando a Ashley atrás. Meto la llave al cerrojo y abrí la puerta de metal, mi respiración era irregular y mi corazón estaba apunto de estallar, latía tan rápido por mis nervios de punta, cierro la puerta con calma para no hacer ruido, es un inmenso salón, con gigantescas mesas, obvio si era un laboratorio por qué es igual que al de mi preparatoria, solo que el doble de grande, de mi lado derecho veo repisas protegidas con un vitral y la verdad no sabía dónde estaba el nitrógeno, Chris nunca me dijo donde se encontraba! Maldicion. Cuando me acerco al vitral voy viendo que debajo de las repisas tenían un nombre de los residuos químicos, voy pasando varios y no encuentro el nitrógeno, mi corazón se calmaba poco a poco por qué tenía la sensatez de que no van a entrar aquí y eso me calmaba y también no vibro mi celular recibiendo un mensaje de Ashley. Pasaron unos 15 minutos y nada, tuve que revisar por segunda vez todas las repisas por qué no lo encontré, ahora buscando más detenidamente voy viendo el bello nombre de nitrógeno debajo de una de las repisas, suspiro de alivio, esto ya es pan comido, revisó como abrir la vitrina, pasó mis dedos sobre el borde de ellas, no encuentro por donde abrirla. Veo detenidamente la vitrina con la repisa donde el nitrógeno se encuentra. ¿Como voy a abrir esto? Fue un momento de silencio fatigoso, pensando en cómo lo voy a abrir, ni siquiera algo para abrirla con una llave, simplemente lisa por cualquier lugar, supongo que lo abren con algún tipo de censor, el tiempo corría y yo no sabía que hacer. Escucho el tono del celular dentro de la mochila, desprendo la mochila de mis hombros y abro un cierre para sacar el celular, veo en la pantalla que Ashley me está marcando, me arrodillo para contentar y pongo la mochila en el suelo. —¿que pasa?— contestó.

—me encontraron y me sacaron de ahí, así que apúrate por qué ya no puedo ser tus ojos fuera del laboratorio.— responde sin titubear.

—entonces..¿ya no estás?..—preguntó por qué no lo podía creer.

—No ya no! Y la verdad no sabré decirte sin entrarán al laboratorio.– alza la voz. —bye.– cuelga sin más.

Cuando cuelga Ashley sabía que no podía pensar inteligentemente ya que no tenía tiempo, mi corazón volvió a acelerarse, y lo único inteligente que pude hacer en ese momento fue romper el vitral, rápidamente me cubrí mi cabeza con mis brazos, unos vidrios cayeron sobre ellos haciendo que se hirieran y sangre comenzará a caer, no podía entretenerme con mis heridas. Me levanto, tomó la mochila del suelo, y sin pasar más de un minuto una alarma proveniente del lugar empieza a sonar fuertemente. Carajo. Luces rojas empiezan a pasar por todo el laboratorio, advirtiendo que de aquí venía el peligro, yo solo con mi mano derecha sujeto la mochila y con mi otra mano empiezo a tomar todo el nitrógeno que se encuentra ahí, en pequeñas botellas tipo termo, ya casi llenando la mochila escucho fuertes pasos que se dirigen a la entrada del laboratorio, cuando llegan, no solo es una persona, si no varías con linternas. En ese momento no sabía si mi corazón estaba latiendo hasta estallar o solo dejo de latir, empecé a sudar como si hubiera terminado de correr un maratón de 20Km. Ya no sigo llenando la mochila de botellas de metal con nitrógeno y solo corro hacia la puerta trasera, mi miedo era tan grande que no reaccionaba, solo me quedaba viendo la puerta esperando a que alguien la abriera por mi. Escucho cómo están abriendo la puerta y voces de hombres. En realidad no supe ni cómo le hice solo que ya había salido de allí, ya con la puerta abierta volteo detrás  de mi y veo a los oficiales abriendo la puerta principal alumbrándome con sus grandes  linternas, sabía que este ya era el final, mis piernas no reaccionan, parecía que todo pasaba en cámara lenta, ellos corrían hacia mi, hasta que escucho mi nombre a lo lejos.
¡Kylie!  ¡¡ KYLIE!! CORRE.
Reconozco la voz. Chris. Dejo de ver a los policías que venían hacia mi, sujeto la mochila fuertemente y empiezo a correr lo más rápido posible, mis piernas temblaban, sabía que en algún momento me iba a caer, miró fijamente y el carro está a un kilómetro de mi. Mi respiración se agita, y de reflejo con el suelo se ven las linternas agitándose en las manos de los oficiales que me seguían, ya faltando unos metros Daryl abre la puerta del vehículo, yo solo quería llegar pero esto se me hacía eterno, sentía que corría demasiado lento,  como esas veces que estás en un sueño donde intentas correr lo más rápido pero no puedes avanzar nada, algo te detiene, esa es la misma sensación que sentía, donde en un punto no podría continuar y  así no poder alcanzar el auto.

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